Escuchó a Audrey aclarándose la garganta.Volteo para verla y palidezco al ver el papel que tiene.
Pensé que había botado ese dichoso papel.
—Querida Audrey, quiero decirte que te quiero pero no por ser bonita, porque no se trata de ser bonita, la verdadera belleza viene de ser fuerte, honesta, independiente e inteligente, valiente y decidida, real y genuina en un mundo lleno de personas falsas, y esa es la verdadera belleza que debe ser admirada y es la que yo admiro de ti. No tengo el valor para encararte y decirte lo que siento por eso lo hago a través de este papel, no soy lo que todos piensan que soy. Debo decirte que eres un rayito de sol que me ilumina mi obscura vida. Te amo como se aman los atardeceres, con suspiros, con melancolía, con esperanza. Dejame decirte que no a cualquiera se le recuerda con una sonrisa y unas ganas tremendas de vorverle a abrazar otra vez, sé que no te he abrazado aun pero no sabes cuanto deseo tenerte en mis brazos. Y como dijo Shakespeare, si no eres el amor de mi vida, diré que me equivoque de vida pero no de amor. Siempre tuyo Owen.
Deje el pulóver que tenia en mi mano y me acerque.
—Eso fue algo que escribí hace año y medio.
—Ohhh, entonces desde hace desde medio año que estas coladito por mi.
—Para que negarlo.
Tome el papel iba romperlo pero ella me detuvo.
—No puedes romperla es mía.
Se la deje, y camine para seguir con lo mío.
—¿Por qué te enamoraste de mi?
Su pregunta me tomó por sorpresa, ella aún seguía ordenando los libros.
—Porque eres única.
—¿Solo eso?
Obvio no.
—No.
—¿Entonces por qué más?
—Porque no eres como las demás chicas.
—Explicate.
—Sé que no estarías con un chico sólo porque él sea popular o por saber que se siente estar con él, o para darles celos a tu ex novio.
—¡Claro que no haría eso! ¿Eso hacían las que salían contigo,...espera no des ninguna respuesta.
La habitación se quedo en silencio.
Seguro se había ido.
Termine de guardar la ropa.
Cuando volteé ella estaba sentada con la cabeza agachada.
Me acerque a ella y fue entonces cuando la escuche sollozar.
Alce su rostro y vi como las lágrimas rodaban por sus mejillas.
—¿Por qué lloras?
—Es que me siento como una estúpida.
—No eres una estúpida.
—Claro que si, en vez de conocerte y crear mi propia opinión deje que la de los demás me convencieran de que eres un monstruo, cuando los monstruos somos nosotros por hablar mal de ti.
La abracé para que se calmará.
—Shhh, no pasa nada.
—Es que te juzgué y no sabia que esas chicas estaba jugando contigo.
—Tu no tienes la culpa de que ellas no me amasen.
—Tienes razón.
—¿Eh?
—Ella no te amaron porque nadie mas que yo te va amar tanto como yo que te vi débil y desorientado, tan lastimado y me quede abrazandote porque no quería que te quedaras perdido en tu sufrimiento.
—¿Me amas?
—Pero que lento eres, no te has dando cuenta cuñado.
Ethan abre la puerta.
—¡Ethan eres un agua fiesta!
Lo riñe ella.
—Solo quería avisar que ya esta el almuerzo, dejen eso para luego y tu mi querida hermanita lavate la cara pareces el monstruo del lago Nes.
Le seco las lágrimas a Audrey y le doy un beso en la cabeza.
Ella se aleja de mi y se va al baño a lavarse la cara.
Ella es la chica perfecta.
Ella es la correcta.
Dejo la habitación y bajo las escaleras para ir a la cocina.
Me siento en la mesa junto a Esteban y Ethan, menos minutos después llega Audrey.
—¿Hija por qué estaba llorando?
Los ojos de Audrey estaban rojos e hinchados.
—Mamá ella estaba declarándole su amor eterno a Owen.
Audrey le dio una mirada molesta a Ethan, el echo a reír igual que todos.
Ella no me había dado su respuesta pero aun conservaba la esperanza.
Esta vez fui yo quien tomó su mano por debajo de la mesa y acaricie la suya.
Ella me miro y me sonrió.
Luego del almuerzo termine de organizar el cuarto.
El sueño me ganó, me acosté en la cama.
Pero antes de caer rendido en la cama, escuche alguien entrar a la habitación, era ella, su perfume la delataba.
Ella se acerco a la cama y se sentó a mi lado y comenzó a acariciar mi cabello.
Me susurro en el oído:
—Estoy empezando a amarte, pero tranquilo cuando te ame por completo te lo diré, pero lo que si te confesaré es que me gustas, me gustas mucho Owen, y si que eres un ladrón de corazones porque el mío me lo estas robando poco a poco.
Me dio un beso en la mejilla y luego de eso se fue.
Sonreí.
Me estaba empezando amar.
Le gusto.
Le gusto mucho.
Dormí esa tarde llenó de felicidad.
ESTÁS LEYENDO
Ladrón de corazones
RomanceLe dicen Ladrón de corazones, cada vez que pasa por algún lugar va robando suspiros, besos al aire, latidos. Es un engreído que usa su físico para jugar con las mujeres. Por qué el es guapo y lo sabe, y hace uso de ello. Se cree un Rey. El sabe que...