INCONSCIENTE

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Narra Tn:
Hacía días que no sabía nada de Javon, según él estaba muy ocupado con el boxeo pero antes siempre sacaba un pequeño rato libre para hablarme, aunque fuera para saber cómo iba mi día. Jaden me ignoraba, me dejaba en visto y me colgaba todas las llamadas, llegué a pensar que arregló las cosas con Isabella y ella lo convenció para estar en mi contra.

Marta: Tn, ¿puedes pasear a Calvin? Mikel se encuentra un poco mal.

Tn: Claro mamá.

Salí con el pijama, simplemente me puse una sudadera por encima y salí a pasearlo. Se escuchaba el crujido de las hojas de otoño bajo mis pies en cada paso que daba, eso me recordó a cuando Mikel nos enseñó por primera vez su casa, diciendo que íbamos a vivir en ella. El jardín estaba lleno de hojas secas que caían de los árboles del jardín en pleno otoño, al volver de París.
Volví a casa y le abrí la puerta del jardín a Calvin.

Marta: Hija, vamos a ir a Atlanta.

Tn: ¿Por qué?

Marta: Mikel se encuentra muy mal, quiere ir dónde su madre para que le haga algún remedio casero o algo así.

Tn: Sí, claro, no hay problema.

Decidí no decirle nada a Javon ni a Jaden, bueno, porqué no me responderían. Una sorpresa.

Narra Javon:
No quise hablar con Tn en toda la semana, estuve poniéndole excusas estúpidas. Jayla insistía en que le dijera que ya lo sabía pero algo dentro de mí temía perderla, aunque fuera ella la que había hecho algo malo.
Estaba entrenando, como todos los días, ya era casi la hora de cenar así que empecé a recoger mi bolsa de entrenamiento.

Tn: ¿Ahora no podrías enviarme un mensaje?

Me quedé seco, no me moví, ni siquiera quería verla. Estaba apoyada en la puerta esperando que al menos la mirara.

Tn: ¿A caso no me has echado de menos?

Javon: Hola.

Seguí recogiendo mis cosas después de responderle y ni siquiera la miré. Se acercó a mí y me acaricio el pelo, no pude evitar cerrar los ojos al sentir su mano pasando por mi cuello hasta llegar a mi barbilla y girar mi cabeza para que la mire.

Tn: ¿Hola? -dice confundida-

Aparté mi cara de su mano y terminé de recoger mis cosas.

Javon: Me alegro de verte. -dice seriamente-

Tn: ¿No me vas a dar un abrazo?

Javon: Estoy sudado, mejor después.

Pasé por su lado y me dirigí a la salida, ella me siguió y se montó conmigo en el coche.

Tn: ¿Qué te pasa?

Javon: Nada, solo estoy un poco cansado.

Cogí mi teléfono y avisé de la situación por el grupo familiar, simplemente todos me dejaron en leído.

Tn: No hemos hablado mucho esta última semana.

Javon: He estado algo ocupado.

Tn: Te he echado mucho de menos.

Escuchar esas palabras y sentir su mano bajando por mi brazo hasta llegar a mi muslo hizo que me dieran ganas de llorar.

Javon: Tn ahora no, estoy conduciendo.

Tn: Pero si esto te encanta.

Javon: Te he dicho que no.

Tn me miraba con confusión, ni siquiera tenía el valor de mirarla a la cara. Llegamos y bajé del coche.
En cuanto toque el timbre abrió Jayla y directamente se dio la vuelta sin saludar.

Tn: Hola familia.

Nadie de ellos le respondió, dejé mi bolsa de entrenamiento y Tn vio a Jaden a lo lejos.

Tn: ¿Qué pasa Jaden? ¿Cómo va todo?

Jaden la miró a lo lejos y simplemente le dijo:

Jaden: Hey. -dice haciendo una sonrisa falsa-

Javon: Vamos arriba.

Jayla estaba entrando a su habitación.

Tn: Hola Jayla, no me has saludado antes.

Jayla la miró de arriba a abajo y le sonrió sarcásticamente antes de dar un portazo que resonó en toda la casa.

Tn: Javon, ¿me he perdido algo?

Javon: No. -hace una pausa- Pasa.

Entramos a la habitación y ella dejó su bolso en la cama.

Tn: Cariño, no pareces estar bien.

Ella se acercó a mí y me abrazó por detrás, me besó el cuello poniéndose de puntillas y yo miraba al suelo.

Tn: ¿Necesitas que te ayude?

Quite sus brazos que me rodeaban y me envió una mirada confusa desde el espejo.

Javon: Ahora no, tengo que ducharme.

Tn: Puedo entrar contigo.

Me acarició la espalda hacia arriba hasta llegar a mi cuello, a lo que yo me aparté y me dirigí al baño de mi cuarto.

Javon: No Tn, estoy cansado ahora.

Entré al baño y ella intentó abrir la puerta, pero no la terminó abriendo y se alejó de ella. Me miré al espejo y empecé a soltar todas las lágrimas que tenía atoradas en mi pecho, el nudo que tenía en mi cuello, la tristeza que sentía en mi interior.
Entré a la ducha entre lágrimas y me duché como pude. Al salir del baño ella ya no estaba en mi habitación.

Tn: Jaden, por favor, ábreme. Jayla, por favor. -dice tocando ambas puertas-

Javon: ¿Qué haces Tn? Para.

Tn: ¿Por qué todos estáis así conmigo?

Javon: No sé de qué hablas, estamos...

Tn: No Javon, ¡Nadie en esta casa me quiere hablar!

En ese momento Jayla salió de su habitación y agarró a Tn del brazo.

Jayla: Mira niña, ni se te ocurra gritar bajo mi techo.

Jaden salió de la habitación para calmar a Jayla y me miraron los dos desde el final del pasillo.

Jaden: ¿Jav?

Narra Jaden:
No quise abrirle la puerta a Tn, no tenía ganas de fingir que no pasaba nada. En cuanto escuché a Jayla decirle eso a Tn tuve que salir porque conocía a mi hermana y sabía que cuando se trataba de nosotros hacía lo que fuera.
Sujeté a Jayla para que soltara a Tn y ella empezó a llorar. Me giré a mirar a Javon, que se encontraba al final del pasillo junto a la puerta de su habitación con la toalla al rededor de su cadera. En cuanto vi su mirada, me vi a mi mismo, me vi a mí mismo cuando sufría por Nikki, a mi hermano le habían roto el corazón.

Jaden: ¿Jav?

En ese momento Javon cayó al suelo inconsciente.

Jayla: ¡Mamá, papá!

Mamá y papá subieron corriendo y en cuanto mi madre vio a Javon en el suelo le echó una mirada asesina a Tn. Todos corrimos hacia Javon y Tn se quedó al final del pasillo sorprendida.

Jessica: Tn, por favor, vete.

Pasó corriendo por nuestro lado y no puse mi ojo sobre Javon hasta que escuché la puerta cerrarse. A mi hermano se le estaba cayendo una lágrima del ojo.

𝐃𝐄𝐉𝐀𝐑É 𝐌𝐈 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙Ó𝐍 𝐀𝐁𝐈𝐄𝐑𝐓𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora