𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑 𝐇𝐎𝐔𝐒𝐄 ➤ txt, choi yeonjun ✓

𝐓𝐑𝐄𝐂𝐄

𝟏𝟑 | first step: finished

20 DE SEPTIEMBRE 2015

Yeonjun siempre pensó que en una ocasión como la que presenció, reaccionaría violentamente. Pero observar cómo la chica que le gustaba iba a besar por decisión propia a su mejor amigo, y este le seguía el beso, hizo que toda la energía y fuerza se disiparan de su cuerpo. El impulso de pelear, reclamar o hacer cualquier otra cosa por ello fue reemplazado por tristeza.

Fue entonces cuando empezó a ignorarlos a los dos.

Decidió no regresar a la residencia para evitar encontrarse con Soobin, y en cambio se quedaba con su mejor amigo Taehyun en otra habitación, como un colado. No respondió a los mensajes de la chica y se tomó un descanso de las redes sociales para no ver nada relacionado con ella.

Aunque le preocupaba el ritual, no supo nada de él. Aunque la preocupación estaba en su pecho, no se atrevió a acercarse a preguntarle al respecto. No después de lo último que presenció. Su ego era más grande, y él sabía lo que valía como para andar pidiendo o escuchando explicaciones. No lo necesitaba, después de todo fue suficiente con lo que sus ojos vieron.

El lunes por la mañana, temprano, estaba apoyado fumando un cigarro antes de entrar al colegio. Hacía tiempo que no lo hacía, pero empezaba a sentirse ansioso y nervioso, por lo que sentía la necesidad de hacerlo. Permaneció allí, en la entrada, con el frío de afuera, en lugar de ingresar a la institución.

Un hombre calvo que pasaba por ahí se acercó y le entregó un papelito. No era un papelito cualquiera. Yeonjun abrió el papel con la mirada del desconocido y notó que era un versículo bíblico: 2 Corintios 5:7, que decía: "Porque por fe andamos, no por vista". El mensaje era breve pero significativo, como si la persona que se lo dio supiera exactamente lo que estaba pasando. Aunque incrédulo, asintió y le dio una sonrisa forzada al anciano, guardando el papel en el bolsillo de su uniforme. Planeaba tirarlo a la basura luego, pero por respeto no podía hacerlo frente al hombre.

────Joven, ¿se encuentra bien? Veo en sus ojos...────le hablo por primera vez, después de ver que guardó el papel. Yeonjun lo interrumpió.

────Estoy excelente, bien. Muy bien. Gracias por su preocupación de todos modos.

Su mirada siguió al hombre mientras llegaba el dúo de primos. Beomgyu aseguró su bicicleta y Kathleen ajustó su uniforme antes de entrar, esperando a su primo. Yeonjun no pudo evitar fijarse en ella, sintiendo que el humo se atascaba en su garganta y tosiendo levemente.

────Uhm, lo siento... pero quise entregarle el versículo porque muy bien no lo veo... ────,
prosiguió, después de voltear y observar a la jovencita que él estaba viendo.────No sé por lo que esté pasando, pero... ¿podría decirle algo más?

────Adelante, lo escucho... ────, acepto, después de recomponerse. Apartó sus ojos de la chica para mirar al señor.

────El versículo que le entregue, jovencito, nos enseña que no debemos guiarnos únicamente por lo que vemos con nuestros ojos, sino que nuestra fe en lo que no vemos también es importante. Nos recuerda que no todo se puede percibir a simple vista y que la fe juega un muy papel fundamental...────Finalizó, alejándose un poco del menor────Quería explicarle su significado, por si no lo tenía del todo claro. Gracias por escucharme.

Yeonjun asintió apretando los labios. Apenas bajo un poco la cabeza, haciendo una leve reverencia, aunque sin darle mucha importancia.

────Adiós, que tenga un buen día.

Kathleen también lo miró al sentir su mirada, pero decidió seguir adelante y entrar en la institución con su primo. No quería abordar el problema sabiendo que él probablemente la ignoraría o se iría. Era demasiado pronto para complicarse, así que decidió ignorarlo. Tuvo suerte de que Beomgyu no la detuviera, ya que no parecía estar muy contento con Yeonjun tampoco.