25: LENTA

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POV BECKY:
Esperaba que Freen se durmiera, sabía que ella estaba contemplando la escena en la habitación. Una habitación llena.

Luego de verlos minutos tras acostarse, me puse de pie con sumo cuidado. Tanto por mi como por los colchones inflables qué bordeaban nuestra cama.

Tomé mi celular de la mesita de noche de Freen y sonreí al verla.

¿Cómo esa joven despeinada y dispuesta a pelear con mi ex - suegro ahora dormía tan plácidamente en la misma cama que yo?

¿Como esa joven ahora era la mujer de mi vida y de la cosa de ocho personitas más?

Salí de la habitación mientras me ayudaba apoyándome de la pared y entré a mi oficina, sabía que había prometido dejar el trabajo a un lado, pero debía atender el asunto para dejar en otras manos mi trabajo.

Encendí la luz y sobre el escritorio habían varios montones de papeles y carpetas. Me acerqué y me senté.

Mi instinto odiaba ver tanto trabajo acumulado y no era para poco, más de mes sin estar presente.

Tomé la primera carpeta frente a mi y leí para dejarla a un lado. Debía dejar a mi futuro segundo mando muy informado de todo.

Comencé a leer los titulares de las carpetas, no había nada de urgencia a mi entender, todo se debía atender, pero nada de gravedad inmediata.

Encendí mi computadora cuando me cansé de leer y clasificar grupo de carpetas por: "importante", "más importante" y "no se puede dejar pasar".

Tomé el control de aire acondicionado y lo encendí al máximo, frío era vida.

Fijé mi vista en los dos retratos mi escritorio: familia y Freen.

¿Como Freen me había soportado tanto y seguía firme a mi lado?

Había pospuesto tantas citas, tantas idas al cine y tantas cenas, pero eso ya lo pasaría.

Tomé la fotografía de Freen en mis manos.

-Mujer hermosa y mía - Susurré al verla

No había nadie que superase a Freen. No había nadie que me hiciera quedar hipnotizada mientras la veía, no había que superase su belleza.

Dejé el retrato en su lugar, pero no me gustó. Lo acerqué más a mi.

-Quédate quieta, amore. No me vayas a prender en fuego todos los documentos - Le dije y me dispuse a revisar mi email.

Quise cerrarlo al ver la cantidad de "no leídos" qué habían, pero para eso no había entrado.

Pensé bien cada detalle del mensaje y pensé bien a quien enviarlo. Dos personas recibirían el mensaje: Heng y Federico.

No iba a elegir entre alufno, sabía que Heng tenía la capacidad para administrar y que a Federico le iba a bien ser representante ante su amor por los viajes y los idiomas.

Cuando estuvo listo el mensaje......miré el "enviar" ¿Iba a dejar todo en segundas manos? ¿Todo por lo que había trabajado?.

Miré las fotografías arriba de mi escritorio y presione "enviar".

Apagué la computadora y me dispuse a terminar de organizar mi escritorio.

Sonreí al ver las agrupaciones de documentos casi organizadas en totalidad, pero comenzó a darme picazón. Alcé la camisa de mi pijama e hice una mueca.

"No, Becbec no puedes rascarte..."

-Ahora tendré otra cicatriz - Murmuré mientras me ponía de pie

A Un Click: Lo SientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora