"Bienvenida a Hogwarts".

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A la mañana siguiente me sentí tan cómoda en la cama, se sentía una paz inmensa. Abrí poco a poco los ojos y me reí del raro sueño.
-Ayer soñé muy raro,  un tipo muy extraño me salvaba de una cosa negra voladora y que según existía la magia, que loca estoy. Comencé a reír.

-Esa cosa voladora se llama Dementor y mantete alejada de ellos si es que aprecias tuvida.
Sentí  un enorme hueco en el estómago al escuchas esa voz de nuevo, esa paz que sentí hace unos segundos desaparecío.
Ese tipo estaba a un lado de mi cama, con muy mala cara.

-Vístete, alguien te llevará a la ciudad de Londres.-

Me puse la ropa, era un pantalón de mezclilla, camisa rosa y una chamarra verde, cuando salí de ahí, habían muchos jóvenes y niños con capas, había unos con escobas, otros haciendo cosas con sus varitas, cuadros con pinturas qué se movían y unas aterradora escaleras qué también se movían.
Realmente perdí el juicio y estoy al borde de la demencia, tal vez estoy muerta y esto es un trance al más allá.

-Entra aquí. El hombre poco inexpresivo, abrió una puerta y al entrar ahí se encontraba el señor de barba enorme.

-TN/ García, te llevaremos a Londres para que regreses a tu vida normal-

-Señor después de esto nada será normal, yo creo que estoy muerta, jamás en toda mi vida había visto algo como esto, esto no es real, no necesitó salir de aquí para saber que no pertenezco a este lugar.

-¿TN/ García como es que llegaste aquí?- El señor de barba me miraba con curiosidad, así que pedí que me llevaran al lugar donde me encontraron y les mostré el arco, ambos hombres se miraron y comenzaron a examinar.

Dumbledore,  me dio un libro examine fechas, acontecimientos y lugares.
Yo no pertenecía a esta dimencio, pero ¿como es que llegue aquí ?...

-Encontraremos el modo de que regreses a tu mundo. Tomo uno de mis hombros y trato de darme ánimos, a tan mala cara que tenía.
Por ahora tendrás que quedarte aquí en lo que averiguamos como funciono este portal y por ahora tendrás que ser estudiante de Hogwarts, el es Hagrid, te ayudará con unas compras y cuando regreses tendrás una seremonia donde elijiremos a que casa pertenecerá por ahora.

Se acerco un hombre enorme, quedé impresionada.
-Hola soy Hagrid, ven sígueme.

Seguía sin creerme lo que estaba viviendo, acudimos a un lugar que se llamaba el callejón Diagon,  todo y todos parecían salidos de un libro de fantasía.

-TN/García es hora de que elijas tu varita entra a la tienda de Ollivander.

-Hola, no tengo magia y no quiero contar de nuevo lo que estoy pasando, podría venderme cualquier varita por favor.

-Jamás en todo lo que llevo trabajando aquí, había escuchado algo tan peculiar.
¿Como tendrás una varita si no posees magia?
Encogi los hombrso.
Este hombre miro entre todas las cajas que habían en el lugar, estaba cansada, tenía hambre, ya quería irme de ahí.

Me recargue en uno de los estantes y cayó en mi cabeza una caja roja.
-¡Uch! -
-Interesante, el hombre recogió la caja y de ella saco una varita roja, extendió la mano y me ofreció la varita. La tome, tenía pequeños  detalles de rubis en el brorde donde se toma.
Cuándo la sostuve las luces parpadearon y un fuerte remolino me envolvió.
-TN,García tu varita te a elegído, estas segura que no perteneces a este mundo?, es una varita de  sangre, es de cedro y con incrustaciones de rubí, es única en su especie.

Ese hombre me hizo dudar un poco en todo lo que yo creía, recordé las cosas que me habían sucedido los últimos días.

Salí de ahí y nos dirigimos hacia Hogwarts, al llegar me dieron una capa negra que traía el escudo del colegio. Al abrir las grandes puertas entre a un gran comedor donde ya hacían varios niños y jóvenes, aun me sentía metida en un libro de fantasía, todos me miraban y murmuraban.
A lo lejos pude ver a ese tal Severus, en ese momento decidí que no me llevaría bien con él, era todo lo contrario a lo que yo soy, el no era nada a las personas a las  que estoy  acostumbrada a convivir, me molestaba su mirada, cada que me veía era con esa mala cara y desconfianza, como si yo fuese un bicho raro.

 "Dos mundos, Un destino." Donde viven las historias. Descúbrelo ahora