"Dos mundos, Un destino."

+🔞"Presas del deseó"

Y ahí estábamos en el mismo lugar en donde nos vimos por primera vez, ahora frente a frente desbordando este deseo que nos consumía a los dos.
Le di una mirada de suplica y el notó la desesperación en mis ojos. Su mano en mi mejilla se movió hasta mi barbilla, levantando suavemente mi rostro hacia el suyo.

-Esto es una locura, murmuró en voz baja. Pero maldición, te deseo tanto. Dio un gemido lleno de deseo suprimido, capturó mis labios con los suyos en un beso desesperado.

El beso de Snape era lleno de pasión y experiencia, su boca moviéndose con confianza y determinación, era apasionado, posesivo y su lengua buscaba la mía, su mano se deslizó hasta mi cabello, enredando sus dedos en mis mechones mientras profundizaba el beso.
Su cuerpo temblaba ligeramente por la fuerza de su deseo, y rompió el beso solo lo justo para murmurar contra mi cuello.

- Pequeña mocosa. ¿Tienes idea de cuánto he deseado hacer esto...?

No podía pronunciar ni una sola palabra, así que lo tome del cabello para seguir besándolo, él soltó un gemido ahogado cuando lo tome entre mis manos, aumentando el contacto y la desesperación en el beso. Su cuerpo se presionó más contra el mío, dejando su peso caer sobre mí y atrapándome contra el suelo. Mis manos se movieron por su cuerpo, acariciándolo con urgencia y necesidad mientras seguía besándo con abandono.

-Eres mi persona. gimió, nadie más te tendrá, sólo yo.

- Continua, respondí con voz baja y levante el cuello para que siguiera bajando y besando. Snape se detuvo abruptamente al ver el collar alrededor de mi cuello. Su expresión pasó de hambre y deseo a sorpresa y enojo, seguido de una clara irritación y hasta incluso resentimiento.

-¿Dónde obtuviste ese collar? gruñó, arrancándolo de mi cuello con brusquedad. Eso no te pertenece, ¿De dónde lo sacaste?

No hice caso omiso a su pregunta tan
absurda, menos rompería el momento diciendo que era un obsequio de Harry, así que el collar no importaba en este momento, necesitaba que Snape me tomara, así que recorrí mi lengua por su cuello, tratando de evadir su pregunta.
Él volvió a gruñir ante mi falta de respuesta, lo atraje a mi para continuar el beso. Sus manos recorrieron mi cuerpo, acariciando cada centímetro de piel que podía alcanzar mientras me apretaba con su cadera dejándome sentir el deseó qué sentía por mí.
Sus besos bajaron hasta mí escote, y su voz salió en un suspiro ahogado.

-Necesito sentirte, jadeo.

Con torpeza y urgencia trate de desvestirlo, el notó cómo trataba de desabotonar su camisa, pero de repente él tomó las riendas y abrió la mía con un movimiento rápido y bruscos. La vista de mis pechos desnudos hizo que su respiración se agitará y su cuerpo se estremeciera con deseo.

Tuve una ligera vergüenza, qué él notó en mi rostro sonrojado y mi mirada baja, probablemente debido a la vergüenza de mi cuerpo. Con suavidad, tomó mi barbilla y la alzó suavemente hacia arriba, obligándome a mirarlo.

-No,susurró en voz baja. No te avergüences, pequeña, eres perfecta.

Su mano acarició suavemente mi mejilla, trazando una línea hasta mi cuello y luego hasta mi hombro desnudos, descendió hasta posar sus manos sobre mi pecho, acariciándolo un poco antes de tomar uno en su boca y comenzar a chuparlo con deseo. Sentía su respiración agitada mientras sus manos jugaban con el otro pecho, apretándolo y acariciándolo.
Sus labios se movían de un pecho al otro, dejando besos húmedos y mordiscos salvajes.

Sus manos acariciaban cada curva y rincón de mi cuerpo. El sentía cómo me estremecía al tacto de su piel y mis gemidos comenzaron a escapar. A tal complacencia sus labios bajaron por mi vientre, dejando un rastro de besos ardientes hasta llegar a mi entrepierna.