"Dos mundos, Un destino."

"Vamos A Casa"

El tiempo pasaba lentamente mientras me quedaba en la habitación, y una sensación de soledad y silencio se prolongaba en el aire. Fuera de la ventana, el cielo comenzaba a oscurecerse con el ocaso, señalando la llegada de la noche.
Mi mente estaba perdida en pensamientos y recuerdos cuando de pronto note la presencia de Tom frente de mi cama.
-¿Estás despierta TN?
Me incorpore y lo mire con sorpresa, notando que no habías oído su entrada.

-¿Tom?...susurre en voz baja, con la voz aún un poco somnolienta y débil.
Sí, estoy despierta. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?.

-Eso no importa, mira podemos hacer un portal para regresar a nuestro mundo, ven. Tom me tomo de la mano y creo un gran portal.

-Vamos a casa.
Miré hacia el portal con sospecha y titubeo durante un momento, aún sintiendo un residuo de duda y miedo en mi. Pero la presencia de Tom y la perspectiva de volver a casa era tentadora, y al final, extendí mi mano y la dejé en la suya.

- Vamos, entonces... susurre con decisión mientras me dejabas llevar por él hacia el portal.

Una sensación de confusión y miedo me invadió mientras atravesaba el portal y me veía rodeada de un cementerio. La inesperada desaparición de Tom me dejó sin guía ni protección, aumentando el sentimiento de vulnerabilidad y soledad. Mire a mi alrededor, tratando de comprender dónde estaba y cómo había sucedido esto.

A cada paso que daba, la niebla nocturna que cubría el cementerio se arremolinaba alrededor de mis pies. El silencio era opresivo y solo el sonido de mis pasos rompía la calma del lugar. Mire a mi alrededor en busca de alguna señal de dónde estaba Tom o cómo regresar a tu mundo, pero lo único que veía eran tumbas y criptas oscuras.
Mientras recorría el cementerio, de repente, fui presa de sorpresa cuando un horrible hombre me sujetó con fuerza y me inmovilizó. Luche por liberarme, mis intentos por defenderme fueron en vano a causa de la falta de preparación y la inesperada agresión. Su agarre era firme y poderosa, lo que me impidió moverme o escapar de él.
Ese hombre me mantuvo atada y me colocó en el suelo, frente a una gran tumba. Observaba impotente cómo preparaba algo en un gran caldero, con la sospecha y el miedo aumentando en mi interior. Me retorcías y luchabas contra las ataduras, tratando desesperadamente de liberarme, pero mi captor mantenía con sujeción y firmeza.
Pude ver cómo Cedric y Harry llegaban al lugar gracias a la copa. Quise avisarles de mi presencia y del peligro que enfrentaban, pero mi boca estaba tapada, impidiéndome emitir cualquier ruido o palabras. Luche en silencio para liberarme, desesperada por advertirles.

Cola Gusao con la cosa que parecía cargar algo, lanzó un hechizo sobre Cedric, dejándolo sin vida. El horror y la desesperación se apoderaron de mi mientras veía cómo Cedric, mi compañero y amigo, caía víctima de la magia oscura. Trate de luchar contra las ataduras con aún más desesperación, luchando por liberarme y evitar que Harry y demás fueran las siguientes víctimas.

Ese asqueroso hombre me llevó hacia Harry, quien estaba acorralado y atrapado. Veía con horror cómo él echaba algo en el caldero que se le parecía a un feto, añadío su propia mano cortandola y tomando la sangre de Harry. Los horrores ante lo que presenciaba ese momento se acumulaban dentro de mi, y la impotencia me consumía aún más al permanecer atada y no poder hacer nada más que observar. Los pensamientos y emociones corrían desenfrenadamente por mi mente, mientras buscaba desesperadamente una forma de ayudar a Harry y detener ese ritual macabro.

Lo que salió del caldero me heló la sangre. Su forma era espantosa y llena de horror, y él venía directamente hacia mi. Su voz retumbó en mis oídos mientras decía -Ven, linda, esto te dolerá un poco. Me aterrorice aún más cuando clavó una daga en mi muñeca, y comenzó a succionar la sangre que brota de mí. El dolor y el pavor me abrumaron mientras gritaba de sufrimiento.
Voldemort convocó a sus seguidores, quienes llegaron con máscaras puestas. Él los vio y comenzó con palabras de bienvenida y luego procedió a quitarles las máscaras a cada uno de ellos. Observaba en silencio mientras el grupo de mortífagos se reunía frente a él, revelando sus rostros uno por uno.
Voldemort se volvió hacia mi con voz calmada y suave, como si estuviera hablando con un niño. Sus palabras eran extrañas y misteriosas, hablando de la magia antigua y poderosa que corría por mis venas.