"Dos mundos, Un destino."

*Lárgate Potter *

Todo paso tan rápido y con cuidado, Snape se agachó y me levantó en sus brazos, me sostenía con un toque de suavidad pero también de cautela. Mi cabeza cayó  hacia atrás mientras me transportaba de vuelta al castillo, aún inconsciente y con mi cabello blanco aún deslizándose alrededor de mi rostro y sus brazos.
Los pasos de Snape eran firmes y medidos mientras me llevaba a través de los pasillos del castillo.
A su paso, los estudiantes y profesores que estaban en los pasillos nos observaban con curiosidad y temor, sin saber exactamente lo que había sucedido. Algunos de ellos intentaban acercarse para preguntar, pero una sola mirada de Snape los hizo mantenerse a distancia. Él siguió caminando través del castillo hacia la enfermería.
Cuando llegamos a la enfermería, él me guio hacia una de las camas y me ayudó a acostarme suavemente mientras me acomodaba para que estuviera cómoda. A pesar de su expresión fría y distante, se podía ver un atisbo de preocupación en sus ojos. Snape permaneció de pie a mi lado, observando cómo me recuperaba.

Tan pronto como se enteró de lo sucedido, Harry corrió lo más rápido posible hasta la enfermería para verme. Su rostro mostraba una mezcla de preocupación y ansiedad mientras intentaba asegurarse de que estuviera bien. Cuando finalmente llegó a la habitación, buscó desesperadamente mi presencia hasta que finalmente me encontró acostada en una de las camas. Sin dudarlo, corrió hacia mi lado y tomó asiento en una de las sillas cercana a mi cama. Sus ojos recorrían mi rostro con preocupación mientras me miraba, con la mano ligeramente temblando mientras me tomaba suavemente de la mano.

- ¿Qué demonios sucedió? Preguntó Harry, aún con una pequeña arruga de preocupación en su entrecejo, pero también con un toque de curiosidad en su voz. Su mirada volvió a moverse hacia mi rostro, observando cómo continuaba en un estado de inconsciencia sereno.

Snape observó cómo Harry lo miró con sospecha, y su expresión se endureció. Su mandíbula se tensó y se cruzó de brazos mientras sostenia la mirada.

A pesar de su rostro estoico y despreocupado, Snape no podía evitar sentirse irritado por la manera en que Harry se inclinaba sobre mi y me estaba acariciando con tanta familiaridad. Sus ojos siguieron cada movimiento de su mano mientras acariciaba mi cabello o mi frente, y su mandíbula se apretó, aunque no dijo nada.

-Te quiero mucho recuperarte. Harry rogó. Su mano estaba aún acariciando mi cabello suavemente, mientras miraba profundamente a mis ojos en busca de alguna señal de reconocimiento o reacción de mi parte. Harry se inclino más hacía mí y antes de que pudiera rozar mis labios con los suyos, Snape intervino, soltando un ruido estrangulado de irritación y luego se aclaró la garganta. Su expresión era aún más fría y distante que nunca mientras interrumpía el momento.

Harry se sobresaltó cuando Snape intervino, y se volvió para mirarlo con una expresión de sorpresa en su rostro. Harry frunció el ceño, claramente irritado por la interrupción, pero mantuvo la calma y se volvió hacia Snape con cautela.

Snape devolvió la mirada a Potter con frialdad y distancia, cruzando los brazos delante de él. Su mandíbula estaba apretada , y tenía una expresión cautelosa. Finalmente, rompió el silencio con una voz seca y controlada:
-Creo que es mejor si nos vamos, Potter. La señorita necesita descansar.

—Severus, ¿qué carajo quieres?
Su voz salió con  irritación cuando habló y le sostuvo la mirada a Snape, sin soltar mi mano.
Snape lo miró con desaprobación en su expresión ante la audacia de Harry de hablarle de esa manera. Su mandíbula se tensó aún más  mientras contestaba en un tono frío.

- Quiero que dejes de actuar como un maldito mocoso mimado y te vayas.

-No voy a ir a ninguna parte. Quiero saber cómo se siente, quiero cuidarla. Su mano aún estaba cerca de mi rostro, lista para acariciar mi mejilla y tocarme.