No promise. 《Kagehina》

007

-¿Saben a donde se fue Shoyo tan rápido?
Omi y Bokuto compartieron una mirada breve pero cómplice que genero que el emisor de la pregunta hiciera una mueca de disgusto, aquella emoción se acrecentó cuando noto que ninguno de sus amigos estaba dispuesto a contestar algo tan simple. Por lo que se permitió continuar hablando.- Hace bastante tiempo que ya no entrena con nosotros o pone excusas para salir.

-Creo que Hinata esta entrenando en otro lado, sabes...
Atsumu lo sabía, pero inconscientemente se negaba a aceptar una realidad que lo enervaba.

-Sinceramente me preocupa que pierda sus entrenamientos. ¿Qué piensas tú, Bokuto?
Y aún que quisiera negarse a la realidad, seguía buscando alguna forma que los demás confirmaran sus sospechas.

-Yo...

-Hinata va a entrenar con Kageyama Tobio, Hinata va a comer con Kageyama Tobio y Hinata sale con Kageyama Tobio cada vez que tiene la oportunidad.

Jamás le habían roto el corazón, estamos hablando de Atsumu Miya quien rechazaba chicas y chicos a diario en su escuela, quien podía hacer callar a todos con un simple movimiento de mano, quien veía a la gente como algo para usar a su favor y ya.
¿Entonces por qué su pecho se estaba oprimiendo de esa forma?

-¿Entonces están nuevamente juntos?
Omi negó y Bokuto se encogió de hombros.

-No entiendo y a pesar de que no somos muy cercanos me molesta ver a Hinata darlo todo por arreglar algo que él no rompió y...
Kiyomi prefirió guardar silencio al notar que estaba quizás hablando un poco de más, solía ser más lejano y frío con sus compañeros, además de evitar cualquier conflicto agotador. Pero Shoyo sabía ganarse rápido el corazón de las personas.

-¿Y?
El rubio cuestiono mientras por primera vez en mucho tiempo Bokuto guardaba silencio sentado en la banca, no le extrañaba la idea de que esto fuera un tema ya hablado con Akaashi.

-Hinata se está esforzando por nada, pero él lo sabe así que nosotros no tenemos mucho que hacer.

–Con Akaashi solo decidimos callar y apoyarlo, no importa cuando se lo digamos.
Bokuto jugaba de forma nerviosa con sus manos mientras en su expresivo rostro refleja angustia y preocupación.– Supongo que solo nos queda poner el hombro cuando llegue llorando, mil veces de ser necesario.

–¿Quieres ir a comer?
Hinata solía cuestionarse si estaba bien que fuera él, el único que propusiera las salidas dentro de aquella extraña amistad que ambos habían acordado llevar.

–Me parece buena idea.
Su rostro inexpresivo y serio solo hizo una mueca cuando levantó con sus piernas el último peso de la máquina de ejercicios.

–¿A donde te gustaría?

–No lo sé.

¿Era realmente un tonto por seguir intentándolo? Es decir, Kageyama termino su relación dejándolo completamente solo en el momento más vulnerable de su vida, Kageyama es quien se niega a volver o intentar algo porque esta bien solo pero no se niega a que Hinata intente conquistarlo de nuevo.
¿Qué es lo que quiere? No podía descifrarlo y aquello volvió a revivir esas emociones que le hicieron tan mal en Brasil, ese peso sobre el pecho qué te roba el aliento.

–Es solo si quieres.
Refunfuño cruzándose de brazos para caminar hacía la última maquina que debía usar para su rutina.

Kageyama lo detuvo sosteniendo su mano y suspiro.

–No he dicho que no quiera.
Si, definitivamente era un imbecil porque aquellos gestos aún lograban hacer agitar su corazón.

Así habían pasado un par de semanas en las que Hinata se sentía en un ir y venir, no importaba cuanto intentará esforzarse Kageyama no estaba dispuesto a ceder y se mantenía firme con que lo que quería era estar solo, pero Shoyo no podía evitar sentirse ilusionado hasta con la más mínima seña.

–Mañana es un día libre.
Shoyo contesto con cierto nerviosismo y Kageyama río despacio para si mismo.

–¿Quieres que me quede a dormir hoy?

¿Por qué no podía sacárselo realmente de la cabeza?

Las risas de ambos chicos llenaba el pequeño departamento del más bajo, el ambiente era diferente a otros días, se encontraban relajados compartiendo anécdotas de su adolescencia cuando fueron pareja. Habían cenado en un pequeño restaurante a un par de cuadras del lugar donde se encontraban y habían optado por llegar a casa a descansar, tal como Hinata se lo había pedido hace unas horas atrás.

–¿Qué fue lo qué nos pasó entonces?
Shoyo no lo logro, había estado aguantandose todo el día para no realizar alguna pregunta referente a su antigua relación, Tobio solía molestarse con él cuando hablaban de eso.

–Hinata...
Su nombre había escapado de los labios ajenos en un suspiro agotado, el más pequeño se encogió en su lugar.

–Es que sigo sin entenderlo. ¿Qué paso para que me dejaras de amar de un día para otro?
Sus labios temblaron y aquel sentimiento que había decidido enterrar afloraba de su pecho, estaba nervios, estaba asustado y estaba triste, aún lo estaba.

–Ya te dije que no quiero hablar de esto.

–Nos íbamos a casar.
Hinata río amargamente, conteniendo las lagrimas.– Teníamos planes pero tú comenzaste a cambiar cuando entraste al equipo y yo termine por irme a Brasil. ¿Fue por qué conociste a Hoshiumi?

Los ojos de Kageyama se abrieron com sorpresa y negó rápidamente con su cabeza.– Ya basta, Shoyo.

–A todos les dijiste que habías terminando conmigo porque necesitas estar solo, encontrarte...
Hace menos de cinco minutos ambos estaban envueltos en un divertido ambiente, ¿Cómo llegaron a esto?– Hoshiumi siempre me generó inseguridad y nunca quisiste alejarte.

–Íbamos a ser compañeros de equipo por muchos años, no podía.

–¿Pero si podías alejarte de mi a pesar de los años juntos?
El pelinegro se levantó de forma abrupta de la mesa, estaba molesto pero a Hinata aquello no lo intimidaria.

–Yo necesitaba estar solo.

–Kageyama, mírame a los ojos y niegame que Hoshiumi tuvo algo que ver.

Su corazón se paro por algunos segundos mientras esperaba aquella respuesta, se levantó de la mesa también siguiendo al más alto quien se derrumbó en el primer sofá que encontró en su camino, Hinata se apresuró para agacharse delante de él buscando su mirada con la intención de saber la verdad.

–Perdón, realmente termine contigo porque necesitaba estar solo.
Alzó su mirada para encontrarse con los castaños ojos que lo observaban con atención.– Y en algún momento antes de terminar confundí las cosas con Kōrai. 

Auch.

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Lamento demorarme en actualizar esto, a veces tengo días bueno y a veces tengo días malos, aun que escribir esto me sirve como un pequeño desahogo.

Esta difícil ser Hinata uu kgsk