Viaje en el tiempo (Taang)

Capítulo 5

La caverna continuaba descendiendo, el aire se volvía más denso y frío. Aang y Toph avanzaban con cautela, sintiendo una creciente sensación de inquietud. El túnel parecía interminable, pero ambos sabían que no podían detenerse. Después de varios minutos, el túnel se abrió a una nueva cámara, esta vez iluminada por una luz tenue que emanaba de cristales incrustados en las paredes.

"Bienvenidos a la segunda prueba," anunció el Guardián del Tiempo, apareciendo nuevamente ante ellos. "Esta prueba no es de fuerza física, sino de fortaleza mental y emocional. Deben enfrentar sus mayores miedos y dudas internas."

Aang y Toph intercambiaron una mirada. "¿Nuestros miedos y dudas internas?" repitió Aang, sintiendo un nudo formarse en su estómago. ¿Qué clase de desafíos nos esperan aquí?

Toph, por su parte, frunció el ceño. "No tengo miedo de nada," dijo con firmeza. "Vamos a acabar con esto."

El Guardián sonrió, como si esperara esa respuesta. "Muy bien. Cada uno de ustedes deberá entrar en una de estas dos cámaras," dijo, señalando dos puertas talladas en la roca. "Solo cuando ambos hayan superado sus pruebas, podrán avanzar."

Aang tragó saliva, intentando calmar sus nervios. No puedo permitir que mis miedos me dominen. Debo ser fuerte, por nosotros. "Vamos, Toph. Podemos hacerlo."

Toph asintió, aunque su expresión mostraba un leve indicio de preocupación. "Sí, Twinkletoes. Nos vemos al otro lado."

Cada uno se dirigió a una puerta diferente. Aang empujó la suya, encontrando un pequeño pasillo que se iluminó a medida que avanzaba. Sentía que su corazón latía con fuerza en su pecho. Tengo que enfrentar esto. No hay otra opción.

La cámara a la que llegó era pequeña y parecía estar vacía. Pero al cruzar el umbral, una figura familiar apareció ante él. Era él mismo, pero con una expresión de desesperación y miedo.

"¿Quién eres?" preguntó Aang, aunque ya conocía la respuesta.

"Soy tú," respondió la figura. "Tus miedos, tus dudas. Todo lo que te ha frenado."

Aang sintió un escalofrío. "No tengo tiempo para esto. Debo seguir adelante."

La figura rió con tristeza. "¿Seguir adelante? ¿Con todos esos miedos dentro de ti? ¿Cómo puedes salvar a los demás si no puedes salvarte a ti mismo?"

Aang cerró los ojos, intentando encontrar su centro. Esto es solo una ilusión. No puede lastimarme. "No voy a dejar que mis miedos me controlen," dijo, abriendo los ojos con determinación.

Mientras tanto, en la otra cámara, Toph se enfrentaba a su propio desafío. La habitación estaba oscura, pero ella no necesitaba ver para sentir la presencia que la rodeaba.

"¿Quién está ahí?" exigió, su voz resonando en la caverna.

Una figura emergió de las sombras. Era un hombre alto, con una expresión severa. "¿No me reconoces, Toph?"

Toph sintió un nudo en su estómago. "Padre," murmuró. "¿Qué haces aquí?"

"Soy la representación de tus dudas, de tus inseguridades," dijo su padre. "Siempre has intentado demostrar tu valor, pero ¿realmente crees que eres lo suficientemente fuerte?"

Toph apretó los puños. "No necesito demostrar nada a nadie," dijo con firmeza. "Soy fuerte y puedo superar cualquier cosa."

Su padre la miró con tristeza. "¿De verdad crees eso? ¿O es solo una fachada para esconder tu miedo a no ser suficiente?"

Toph sintió una oleada de ira y frustración. "No soy débil," gritó. "He enfrentado cosas que nadie más podría. No necesito tu aprobación."

A medida que Aang y Toph luchaban con sus miedos internos, cada uno enfrentaba una batalla diferente pero igualmente desafiante. Aang recordaba todas las veces que había dudado de sí mismo, de su capacidad para ser el Avatar. Las palabras de su reflejo resonaban en su mente, pero él se negaba a ceder.

"Yo soy el Avatar," dijo Aang con voz firme. "Y aunque tengo miedo, no dejaré que me controle."

La figura de su reflejo comenzó a desvanecerse, dejando atrás una sensación de paz. "Esa es la respuesta," susurró el reflejo antes de desaparecer por completo.

En la cámara de Toph, la confrontación con su padre continuaba. "Siempre has sido ruda y desafiante," dijo su padre. "Pero, ¿es eso realmente lo que eres? ¿O solo una máscara para esconder tu verdadero yo?"

Toph sintió una lágrima rodar por su mejilla, pero rápidamente la secó. "Soy fuerte porque he tenido que serlo. No soy perfecta, pero no necesito serlo para ser valiosa."

Su padre asintió lentamente, su expresión suavizándose. "Eso es lo que necesitabas entender. La verdadera fuerza viene de aceptar tus debilidades."

Con esas palabras, la figura de su padre se desvaneció, dejando a Toph con una sensación de alivio. Siempre he sido dura conmigo misma, pero es hora de aceptar que está bien tener miedos y dudas.

Ambos salieron de sus respectivas cámaras al mismo tiempo, sus rostros mostraban una mezcla de cansancio y determinación.

"¿Lo lograste?" preguntó Aang, buscando consuelo en la presencia de su amiga.

Toph asintió, su expresión era más suave de lo habitual. "Sí, Twinkletoes. Lo logré. Y tú también."

El Guardián del Tiempo apareció nuevamente, con una expresión de aprobación. "Han superado la segunda prueba. Han enfrentado y aceptado sus miedos y dudas. Ahora están más cerca de su objetivo."

Aang y Toph se miraron con una nueva comprensión mutua. "Estamos listos para lo que venga," dijo Aang con renovada confianza.

"Sí," añadió Toph, su tono más decidido que nunca. "Vamos a superar cualquier cosa que nos pongan enfrente."

Con esas palabras, avanzaron hacia el siguiente desafío, sabiendo que, juntos, podían enfrentar cualquier obstáculo, tanto externo como interno.