Amor por un lado e infidelidad por otro

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Las horas pasaron con rapidez, y antes de que se dieran cuenta, llegó la hora del receso en el instituto. El bullicio habitual llenaba los pasillos mientras los estudiantes aprovechaban el tiempo libre para descansar, charlar o ponerse al día con tareas pendientes. Sin embargo, para Yoshi Egg, ese recreo tenía una sensación diferente. No estaba rodeado de sus amigos habituales como de costumbre, y la soledad le daba un poco más de tiempo para pensar. Donkey, que normalmente lo acompañaba en las actividades del receso, se había ido con su "supuesta novia" Pauline, lo que no era una gran sorpresa. La relación entre ambos siempre había sido un tema de conversación entre el grupo, y Yoshi no podía evitar sentir que algo no cuadraba del todo. Por otro lado, Birdo, quien solía estar a su lado en esos momentos, se había refugiado en la biblioteca, enfrascada en sus estudios. Desde que suspendió matemáticas el año pasado, Birdo se había comprometido firmemente a recuperar la asignatura, y ahora pasaba la mayor parte de su tiempo libre entre libros y ecuaciones.

Yoshi suspiró mientras caminaba por el patio, sintiéndose un poco desorientado sin sus amigos cercanos alrededor. Aunque apreciaba tener algo de tiempo a solas, prefería la compañía, especialmente en los recesos, que solían estar llenos de risas y bromas. Sin embargo, ese pequeño contratiempo no le detuvo. De hecho, tenía algo en mente. Había estado buscando a Toad y Toadette, los otros miembros clave de su círculo cercano, para llevar a cabo un plan que había estado gestando desde hacía días. Algo que, si todo salía bien, podría cambiar las dinámicas del grupo y, con suerte, llevar un poco de romance al ambiente.

—¿Dónde rayos se habrán metido esos dos? —murmuró para sí mismo, mientras seguía caminando con las manos en los bolsillos y la mirada escaneando cada rincón del patio.

Los pasillos habituales donde sus amigos solían pasar el tiempo estaban extrañamente vacíos, lo que lo hizo preguntarse si habían decidido desaparecer justo cuando los necesitaba. Pero Yoshi no era alguien que se diera por vencido tan fácilmente, así que decidió probar suerte en el jardín del instituto, un lugar más tranquilo donde muchos estudiantes solían relajarse entre clases.

Después de unos minutos de búsqueda, finalmente los encontró. Toad y Toadette estaban sentados juntos en un banco del jardín, hablando de manera casual, aunque Yoshi notó algo peculiar en su comportamiento. Mientras que Toad se veía alegre, aunque un poco nervioso, Toadette parecía mucho más inquieta. Estaba visiblemente nerviosa, jugueteando con sus manos y apenas lograba mantener contacto visual con Toad. Aquello solo hizo que la sonrisa traviesa de Yoshi creciera.

—Perfecto —pensó—. Es momento de llevar a cabo el plan para juntar a las dos setitas.

Con una sonrisa más grande de lo habitual, Yoshi caminó hacia ellos, tratando de parecer lo más casual posible. Se detuvo a unos pasos de ellos, asegurándose de no interrumpir de manera brusca.

—¡Hey, Toad! ¡Toadette! —los saludó con su energía habitual.

Toad levantó la vista primero y, al reconocer a su amigo, sonrió ampliamente.

—¡Oh, Yoshi! ¡Qué tal! —respondió Toad con su entusiasmo característico, aunque Yoshi pudo notar que había un ligero nerviosismo en su tono.

Toadette también levantó la vista, aunque con una sonrisa más tímida. Le devolvió el saludo con un pequeño gesto de la mano, pero era evidente que algo la mantenía nerviosa.

—Nada, nada —dijo Yoshi despreocupadamente, encogiéndose de hombros y fingiendo que no notaba el ambiente entre ellos—. Solo andaba por ahí dando vueltas, y de repente recordé que tenía algo que ofrecerles.

Toad lo miró curioso, inclinando la cabeza.

—¿Qué es?

—Tengo tres entradas para el cine esta tarde. Pensé que quizás les gustaría ir —respondió Yoshi, sacando las entradas de su bolsillo como si no fuera gran cosa.

Una secundaria diferente (Super Mario bros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora