NuNew ha sido mi mejor amigo desde que teníamos dos años. Hacemos todo juntos, por eso me sentí... raro cuando a los dieciséis años descubrí que es gay. ¿Cómo puede NuNew ser algo que no soy?
Pero ahora se va a casar... con un chico con el que lleva...
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—Santo cielo, creo que voy a vomitar —digo cuando miro el certificado de matrimonio que arrebaté de las manos de Zee .
—¡Oye! ¡No es tan terrible estar casado conmigo!
—Oh, mi Dios. ¿Estás realmente ofendido porque estoy teniendo un colapso nervioso sobre ser tu esposo? No quise decir eso, ¿pero olvidaste un pequeño detalle aquí, Zee ? ¡No eres homosexual!
O estás enamorado de mí, pero obvié esa parte.
—Bueno, lo sé, pero tú sí.
Lancé mi cabeza hacia atrás y tomé un par de bocanadas calmantes. Él era agotador a veces.
—Entonces, soy gay. Tú eres heterosexual. Sé que no tienes planes de casarte o algo por el estilo, pero yo sí. Es lo que siempre he querido. No es una broma para mí.
Me giré, me alejé unos pasos de él, esperando que no hubiera notado la sinceridad en mi voz, que no pudiera darse cuenta de que no me refería solo a estar casado con un hombre, sino a estar casado con él.
—Maldición. Tienes razón. Lo siento. No quería decir nada malo con ello. —Dio unos pasos hacia mí y colocó su mano detrás de mi cabeza—. Lo solucionaremos —dijo, acercándome a él para que nuestras frentes se tocaran—. Lo solucionaremos, ¿de acuerdo? Podemos conseguir anularlo cuando lleguemos a casa. Necesito echarle un vistazo a las normas para ello, pero por el momento… estamos en Puerto Vallarta… en nuestras vacaciones / luna de miel. ¿Nuestra amigación? ¿Amigamiel? ¿Amigos Casados que tienen una Luna de Miel? Como quieras llamarlo. Es tu elección. Solo quiero divertirme contigo.
Su aliento olía a frutas, como a caramelos y maldita sea si no estaba ansiando una probada.
—Quiero divertirme contigo también.
—Entonces, dejémoslo ir por ahora. Dejó caer su mano y se retiró. —Has estado sorprendentemente calmado para alguien que nunca planeó casarse. ¿Recuerdas algo al respecto?
Bebimos mucho… en numerosos lugares. Las cosas son realmente confusas después de eso, pero todo en lo que podía pensar era en mi sueño. El hombre sin rostro con el que me casé… el cariñoso, emocional, sonriente y… feliz. ¿Había sido así como realmente ocurrió?
—Porque no se siente tan diferente de lo normal cuando es contigo. Las cosas contigo son siempre fáciles. Somos…
—Nosotros —terminé por él.
—Exactamente. Supongo que no me importa realmente cómo pasó. Quiero decir, claramente nos emborrachamos y nos casamos. No recuerdo mucho sobre la noche pasada, más que fue divertida y fui feliz.
—Fui feliz también —repliqué.
—Hagamos un pacto: la vida real no importa aquí. No nos preocupamos por los trabajos o divorcios o Imbéciles. Solo NuNew y Zee . Podemos estresarnos por todas las difíciles situaciones cuando lleguemos a casa.
