NuNew ha sido mi mejor amigo desde que teníamos dos años. Hacemos todo juntos, por eso me sentí... raro cuando a los dieciséis años descubrí que es gay. ¿Cómo puede NuNew ser algo que no soy?
Pero ahora se va a casar... con un chico con el que lleva...
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Sabía que estaba exagerando con todo sobre estar casados, llevar los anillos, decirle a la gente y cosas como esas. Pero me estaba sintiendo… extraño sobre ello. No muy extraño o cualquier cosa contra NuNew, solo me sentía… algo extraño. Alguna especie de extraño. Extrañamente asentado. Me estaba lanzando por un bucle y cuando no sabía cómo enfrentarme a algo o qué hacer con ello, normalmente me volvía un poco odioso al respecto. Tenía suerte de que NuNew me hubiera soportado durante tanto tiempo. Era un amigo un poco loco.
Después de la cena y el postre, regresamos a nuestra habitación, nos vestimos con pantalones cortos y nos acostamos en la cama viendo programas de crímenes reales hasta quedarnos dormidos. Ambos éramos fanáticos de esa mierda y siempre lo fuimos.
Era de mañana ahora. Podía sentir al sol calentando la habitación, una luz plateada a través de la cama y… el cuerpo de NuNew bajo el mío. No muy debajo de mí, pero estaba en su lado y me acurruqué detrás de él, entrelazando mis piernas con las de él, mi pecho contra su espalda, mi polla frotando su trasero. No era la primera vez que terminábamos acurrucados accidentalmente. ¿Cómo podríamos no hacerlo cuando hemos pasado mucho tiempo de nuestras vidas compartiendo una cama? Pero se sintió diferente con el peso del pésimo anillo de boda en mi dedo. En verdad, si alguna vez nos casábamos de verdad, elegiríamos mejores representaciones que esta.
¿Si alguna vez nos casábamos de verdad? Se suponía que eso no era una posibilidad. No se suponía que fuera algo que yo considerara, porque era heterosexual y quería permanecer soltero.
—Tu polla está siendo un poco amistosa con mi trasero ahí detrás, campeón —dijo NuNew con voz somnolienta y grave.
—Es la erección mañanera, tonto. No tiene nada que ver contigo y me gusta eso, que me llames campeón. ¿Es por qué sientes lo que cargo?
Los dos nos tensamos ante mis palabras, más allá de mi polla, claro.
Ninguno de los dos nos sorprendimos. Yo era definitivamente quien abría la boca y metía las patas en una relación, y NuNew me amaba y yo a él. Pero ahora estábamos casados y me sentía extrañamente raro por Imbécil, y todo en lo que podía pensar era en esa única noche cuando NuNew me dijo que estaba enamorado de mí. Lo había evadido por años, pensando que solo fue una cosa al azar de borrachos, pero debido a nuestra situación actual, diciéndole que me ama lo sentí como un paso demasiado lejos.
—¿Qué polla está presionada contra qué trasero? —preguntó NuNew, rompiendo la tensión efectivamente.
—¡Es la erección mañanera! —dije otra vez—. Estoy seguro de que estás en la misma situación.
Mis dedos se crisparon debido a… eh… ¿quería sentir y ver si era cierto?
Como si me hubiera electrocutado, me levanté y me aparté.
