NEAR YOU ˢʷᵉᵉᵗ ʰᵒᵐᵉ ᵗʷᵒ

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Seulki se aleja de Hyunsu, o del virus andante en el cuerpo de él.

—No... Yo no soy como tú...

Susurra mirándolo, no estaba tan lejos de él, pero tampoco tan cerca, y eso era algo que incomodaba al monstruo.

—Dime por que no preciosa —murmura en su mismo tono, bajando sus hombros, mirándola con serenidad palpable en su rostro.

—Yo aun soy consiente de mi misma, aun puedo recordar quien soy... Pero tú... Solo conoces lo que quieres saber de HyunSu ¿Verdad? Tu lo controlas, en cambio... Yo la controlo.

HyunSu sonríe, pues tenía razón, demasiado, y joder... Oírla hablar simplemente fue una sensación extraña—. Bingo... Pero es HyunSu quien se resiste a que esto funcione...

—Lo sé... Esta asustado...

La muchacha suspira mientras trataba de salir de la habitación.

—¿A dónde vas?

—Alguien más quiere hablar contigo —murmura al sentir la presencia de EunYu junto a ellos, le da una breve mirada a HyunSu y abandona la habitación, ni siquiera mira a su amiga y se dispone a bajar las gradas.

Tenia mucho en que pensar.

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—Abajo —ordenó en un susurro.

EunYu, ChanYoung y la niña de los momentos felices se giran para mirarla, Seulki pone los ojos en blanco cuando ninguno les hace caso, así que no le queda de otra que hacerle frente al monstruo mientras que empujaba a los demás detrás del auto.

—Oye tu —su voz llama la atención de la cosa que en algún momento fue una persona, la cual no duda en correr hasta ella para atacar, haciendo que ChanYoung se levante para ir por ella, pero EunYu lo detiene, obligándolo a quedarse quieto.

Para sorpresa de los otros dos, el monstruo se queda a centímetros de ella, observándola mientras que Seulki levantaba su mano.

—Está bien... Tranquilo... Nadie quiere lastimarte...

Susurra tratando de que el no se mueva mucho, a veces... Le gustaba pensar que la persona aun esta dentro de él, que aun se puede rescatar algo de lo perdido, pero Seulki nunca tenía en cuenta el instinto de un monstruo; atacar.

Desde lo mas profundo de aquel hoyo, se oye el grito de YiKyung, y el monstruo no dudo en correr tras el sonido, guiados por sus instintos primitivos. Seulki trata de seguirle, pero es detenida por ChanYoung.

—¿Qué haces? Déjame ir —trata de soltarse del agarre del muchacho, pero este simplemente se niega a soltarla.

—¿Estás loca? No iras sola...

—Abajo esta HyunSu, contigo ahí no podre concentrarme... —Seulki se detiene cuando su cabeza comienza a dolerle, maldición.

Después de unos segundos, ChanYoung se acomoda para bajar con ella.

—Hagas lo que hagas... Evitemos matarlo ¿Sí? —susurra al verlo listo, el militar asiente suavemente, Seulki suspira y se acerca a la orilla sin decir más salta al vacío.

—Que testaruda —la pelinegra de chaleco naranja habla al verla, le gustaba su complejo de heroína, per no era algo que iba a admitir en voz alta.

El siguiente en bajar fue ChanYoung, para cuando sus pies tocaron la tierra, Seulki estaba al otro lado, con la antorcha en sus manos, tratando de llamar la atención del monstruo, tenían una misión: evitar que se acerque a HyunSu y a YiKyung.

Pasaron los minutos y a este punto Seulki pensaba que las bombas fueron algo tonto, ahora estaban rodeado de fuego y no sabia como despertar a HyunSu, y esa cosa parecía no dar un paso atrás.

—ChanYoung, atrás de mi —ordena empujándolo para que estuviera junto a ella, viendo como el monstruo se acercaba a ellos con una gran velocidad, y al parecer ser amable no estaba en sus planes.

El militar cierra sus ojos cuando ve lo cerca que esta, pero en ningún momento siente el ataque, cuando abre sus ojos se encuentra al monstruo frente a ellos, lanzando ataques, pero algo impide acercarse a ellos... Ligeramente ladea su cabeza para mirar a Seulki...

Aun no estaba acostumbrado a verla de esa forma, siendo... Uno de ellos.

—Despierta a HyunSu, debemos salir de aquí —susurra sin dejar de mirar al monstruo.

ChanYoung hace lo que le dice, se gira hacia el chico, iba a ser algo difícil ¿No?

Seulki suspira cuando siente otra vez el dolor, no podía fallar ahora... Solo un poco más, se decía así misma mientras sus manos temblaban, sus ojos volvieron a la normalidad abruptamente cuando la sangre salpico su cuerpo. HyunSu había matado al monstruo.

—... Genial —rechina sus dientes mientras miraba hacia arriba, ahora debían ver la forma de salir de ahí.

Al menos... Esperaba que todo esto valga la pena, YiKyung debía despertar, tenia que hacerlo. 

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