9 | You can not

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Desde aquel accidente estuve en el hospital al rededor de casi 3 semanas, pues había días en los que me sentía mal y los médicos me hicieron una serie de muchos estudios para poder descartar cualquier enfermedad cardíaca para que yo pudiera volver a casa lo más pronto posible. Durante mi estancia en el hospital Tanya nunca me dejó sola ni un segundo, Li venía a ver en ocasiones, pues le pedí que se hiciera cargo de la empresa hasta que yo volviera, ya que había muchos pendientes que tenían que ser atendidos y confiaba plenamente en mi querido hermano mayor. Quién me sorprendía con cada una de sus visitas era Yoko, pues desde la segunda semana de mi estancia ahí me venía a ver a menudo, cambiaba de lugar con Tanya para que ella pudiera descansar en una ocasión mi estado de salud recayó y yo estaba muy mal, ella estuvo sosteniendo mi mano toda la noche y nunca dejo de vigilarme. Siempre platicaba conmigo y me contaba que todos estaban emocionados por el estreno de la serie, eso me tenía muy feliz, pero a su vez tenía ciertas dudas, pues cada vez que yo mencionaba el nombre de Lux a ella parecía dolerle al recordarla, supuse que quizás la extrañaba mientras estaba en el hospital. A pesar de que tenía mi computadora conmigo, no revisaba redes sociales, solo me mantenía ocupada revisando las estadísticas de la empresa y algunos de los contratos que mi hermano había cerrado en mi ausencia, de los cuales hasta yo me sorprendí.

Li: Fay el doctor me acaba de dar la noticia de que el día de mañana ya podrás volver a casa.

Faye: Es en serio o solo estás jugando conmigo

Li: No para nada hermanita

Li: Mañana ya estarás en casa

Li: Solo tienes que tener un par de precauciones y cuidados

Li: Tanya y Yoko se ofrecieron para cuidarte mientras termina tu proceso de recuperación

Li: Esa chica es muy linda, es realmente dulce y muy amable

Faye: ¿Tanya?

Faye: Oh a quién te refieres

Li: No, ella no.

Li: Bueno, Tanya también es una muy buena persona

Li: Pero de quién te estoy hablando es de Yoko
Faye: Ah, si ella es muy linda

Li: No hubo un día que no me preguntará cómo seguías y no solo a mí también bombardeaba a Tanya con cientos de mensajes y llamadas.

Li: Sin importar lo que pasó, ella siempre estuvo pendiente de mi

Una sonrisa se formó en mi rostro y sentí un calor recorriendo todo mi cuerpo, el cual me hizo sonrojarme un poco.

Li: Creo que la invitaré a salir

Li: Realmente esa chica es para mí

Faye: No puedes hacer eso - mi voz fue firme, para ser sincera su comentario me había hecho enojar.

Mi hermano se quedó viéndome después de mi reacción, pues no entendía el porqué le había dicho eso.

Li: Pero porque no puedo

Li: Porque el enojo Faye.

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