red desire

4. shit

El blondo se cubrió las manos con la sangre que brotó del semialbino, quedándose completamente paralizado al instante, sin terminar de procesar lo que estaba pasando.

-¿por qué hiciste eso?- cuestionó el semialbino tomando entre su mano la estaca de plata

-¿por qué no estas muerto?- cuestionó el rubio incredulo de la situación

-soy parte del legado real- explicó sacando aquel objeto con mueca de dolor -esto va a tardar en sanar- comentó observando la herida abierta

-eso no explica nada, ¿y por qué mierda no puedo moverme? - habló algo asustado

-¿recuerdas lo que pasó cuando te mordí? bueno, mi sangre hace lo mismo, y el linaje real tiene cierta inmunidad a cosas que normalmente mataría a otros vampiros- 

-pero eso no quita que me haya dolido- aclaró con una ligera molestia -somos inmortales en todo el sentido de la palabra, eso nos lo brinda la obsidiana al aceptar nuestro legado- 

-mierda- se quejó notando que empezaba a recuperar la movilidad 

-grandísima mierda- golpeó la cama con furia

Ahora sus planes se habían ido al carajo, pues no iba a poder asesinar a nadie de la familia real con sus conocimientos, y si bien, podía escapar, sabía que eso le traería consecuencias a su pueblo y también a su orgullo por prometer liberarlos y no lograrlo.

-el que debería estar molesto soy yo- comentó Shoto -acabas de intentar asesinarme- hablaba en un tono neutro y calmado

-¿ah si? pues por tu culpa básicamente me secuestraron y también me mordiste bastardo- expuso sus motivos de molestia 

-eso no se compara con que me hayas clavado algo en el corazón- repuso su postura

-ugh- se quejó lanzándose encima del del semialbino tirándolo al piso

-cállate, me molesta tu voz- exigió reteniendo las manos del contrario contra el piso

-si sabes que tengo más fuerza que tú ¿no? - le miró el heterocromo

-me importa una mierda- gracias a aquello las posiciones se invirtieron quedando Katsuki bajo el dominio del semialbino

-oye, suéltame- exigió removiéndose, descubriendo la fuerza descomunal que tenían los vampiros

-no, al menos no hasta que prometas que no vas a clavarme más cosas- exigió

-bien, estableceré una tregua, pero prometo que cuando descubra como matarte voy a hacerlo- asintió sintiendo el agarre aflojarse

-cuando descubras como matar a un vampiro de sangre real...- se reincorporó acomodando su ropa -me avisas, yo también quiero saberlo- se quitó la camisa y su chaleco, pues iba a cambiarlo debido a la gran mancha de sangre

-esta mancha va a ser difícil de quitar- comentó al ver aquella prenda blanca de seda

-se nota que ustedes son unos inútiles- dijo el rubio arrebatando aquel objeto

-¿tienes agua oxigenada?- vio al contrario asentir y señalar el tocador

-¿bicarbonato?- de igual forma Shoto asintió

-bien- echó ambos productos y después talló la camisa, quitando todo rastro de aquel líquido carmesí en el proceso

-wow, estoy impresionado- dijo ante tal hack

-No son los únicos que se salpican de sangre, es un fastidio cazar con ropa sucia-

-¿entonces de verdad cazan?-