Ya era nuevo día, uno algo ocupado, pues había bastante trabajo administrativo pendiente que debía enviarse prontamente y que Shoto había dejado al final, así que ahora Bakugou le ayudaba.
-maldito idiota, pudiste no haber dejado todo a última hora- lo regañó
-es que no me gusta hacerlo- se quejó
-pero tienes que- golpeó su cabeza
-ush, yo iré por esos papeles- salió de la oficina dejando solo al semialbino, quien estaba abrumado por tantos números.
-hola señor Todoroki- entró Eri a la oficina
-salte, no deberías estar aquí- pidió algo molesto
-es que quería saber...cuando va a ponerme a prueba- cuestionó
-no lo voy a hacer, así que vete- se quejó
-pero, la semana de prueba-
-la acepté por compromiso, así que adiós- hizo un ademán con su mano haciendo que la niña saliera sintiéndose derrotada
Más cuando vio a un guardia tuvo una idea.
-oye, ven- le llamó
-aqui están- dijo Bakugou entrando con el gran bulto de papeles
-ya me cansé- se quejó
-es tu trabajo- regañó dejando aquello en el escritorio
-no me gusta- jaló al rubio hacia sus piernas
-¡Oye!- le regañó cuando se sintió apachurrado por los brazos del semialbino
-¿Podemos tomar un descanso?- pidió pegandolo más a su regazo
-no, hasta que acabes- sentenció
-pero...- intentó protestar
-sin peros- se levantó de sus piernas
-por favor- hizo cara de perrito con hambre, haciendo que el blondo cediera
-esta bien, vamos a la habitacion- asintió viendo al contrario sonreír, así que le jaló del brazo a dicho lugar
Entraron a la habitación de juegos, mientras ambos se besaban comenzando a desvestirse en el proceso.
-¿Que quieres hacer hoy mitad y mitad?- cuestionó acorralandolo contra la pared
-lo que sea que quieras tú- respondió mirando sus labios con una sonrisa en el rostro
-¿Estás seguro?- se apegó a él provocativamente
-sí, completamente- dijo agarrándolo de la cintura
Entonces el ruido de algo cayéndose sonó en la habitación, alertando al rubio.
-¿Que fue eso?- se separó mirando a varios lados
-seguro algo mal puesto- respondió el semialbino atrayendolo a él nuevamente
-regresemos a la oficina- exigió
-pero- lo inturrumpió
-te voy a dar lo que quieres en la oficina bastardo- dijo besando la comisura de sus labios
-esta bien- accedió dándole su mano para que lo guiara a aquel lugar
Una vez allí, Bakugou empujó al otro a la silla, subiéndose sobre él para volver a besarlo mientras se frotaba contra él para despertar su miembro
-escucha, tengo una petición, una orden más bien- introdujo mientras desabrochaba el cinturón del semialbino
-¿Que es?- cuestionó besando su cuello

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red desire
Fiksi PenggemarEn un mundo regido por los vampiros, la desigualdad prevalece ante las otras clases resignadas a vivir en su lugar asignado, sin embargo, hay ciertas excepciones. Ese es el caso de Bakugou Katsuki, un rebelde hombre lobo que cruzará caminos con el d...