red desire

11. drink

-oh no me digas que no puedes con unos simples toques- se burló Katsuki masturbando al semialbino

-oh cierto, no puedes decir nada- rió brevemente ante los gemidos ahogados del vampiro

Su boca estaba cubierta, así que no podía producir más que ruidos y balbuceos.

-¿Como se siente estar indefenso Shoto?- se acercó a susurrar a su oído

Estaba sobre de él, pero simplemente usaba sus manos en un vaivén tortuoso para el contrario, quería entrar nuevamente.

El blondo unió su miembro a aquella masturbación, juntandolos ambos disfrutando su propio toque y las reacciones del semialbino.

La mano libre de Katsuki recorrió la espalda del semialbino, clavando sus uñas, dejándole razguños que al poco tiempo comenzaron a sangrar levemente, así que este retiró su mano enseguida, no quería que se quedara paralizada de nuevo.

Continuó con sus movimientos, pero por unos momentos sintió el cuerpo de Shoto casi desplomarse, como si estuviera a punto de desmayarse, así que se detuvo.

-¿Mitad y mitad?- cuestionó al ver los ojos entrecerrados del semialbino, después le quitó lo que lo amordazaba dándole leves golpes en la mejilla para que reaccionara.

-Hey, reacciona- exigió

-comida- pronunció el semialbino haciendo que el rubio frunciera el ceño al no entender

-¿Eh?-

-sangre, necesito sangre- explicó

-oh mierda, está bien- de mala gana le tendió su brazo, acercándolo hasta su boca para que este le mordiera

-vaya, está vez no estoy paralizado- respondió sin obtener respuesta hasta unos cuantos minutos después

-eso solo ocurre la primera vez- volvió a unirse al antebrazo de Bakugou

-oye, vas a dejarme con anemia si sigues bebiendo así- le regañó

-lo siento- se separó limpiando los restos de sangre en su boca -tu sangre tiene un sabor...particular- comentó

-¿O sea que no sabe buena?-

-no, no es eso, igual, lo siento por tomar tanta, no había comido nada desde la ceremonia- se disculpó

-¿Y eso por qué?¿No ves que te puedes morir? ¿Acaso es parte de tu plan suicida idiota?-

-uns vez que un vampiro bebe sangre directa de alguien, tiene que ingerirla de igual forma, la sangre del banco o la animal ya no funciona- explicó

-¿Y por qué no me dijiste nada?- cuestionó molesto

-no quería incomodarte, después iba a pedirle sangre a Hawks de todas formas- explicó

-¿Hawks?-

-el sirviente de endeavor, es amable conmigo-

El rubio le dió un golpe en la cabeza (no tan fuerte) al semialbino.

-tonto, ¿No te dije que eras solo de mío?- reclamó -no puedes ser tocado por nadie más, ni beber otra sangre que no sea la mía-

-¿Eso significa que te preocupas por mi?- le miró como un niño pequeño

-claro que no, si te mueres de hambre sería mejor para mí, pero me culparían por eso- protestó

-ya veo- regresó su mirada al suelo

-te ordeno decirme cuando tengas hambre- exigió

-esta bien- asintió nuevamente tomando la cadera del blondo