red desire

22.information

-¿Qué es esto?- cuestionó el semialbino lanzando el expediente en el escritorio de endeavor

Este rápidamente revisó superficialmente

-sabes que no debes meterte a los archivos clasificados- respondió con tranquilidad

-bueno, pues ahora lo hice, ¿Vas a explicarme por qué mierda haces un conteo de personas muertas?- estaba molesto

-cada tanto, una plaga es liberada para controlar el número de población sobre el imperio, es un pacto con todos los lords de distintos distritos- explicó

-¿Por qué? Es gente que no lo merece-

-si la población aumenta, el valor de la sangre cae, si hay muy poca población, es difícil obtenerla, es sencillo, tienes que controlar el número para que siempre se mantenga igual, al igual que seleccionar la de mejor calidad, la de los supervivientes- continuó

-no voy a permitir que esto siga pasando- exclamó

-es necesario, es la realidad y hasta que la aceptes, no serás rey- sentenció

-me das asco- respondió

-por cierto, encárgate de resolver el asunto de los atentados a los bancos, tiene que haber una mente maestra...creo que tu gran amigo, Bakugou creo que se llamaba, tiene algo que ver- supuso

-no, él no está relacionado con esto-

-¿Y donde está ahora?-

-no lo sé, pero no por eso es su culpa-

-abre los ojos, las especies inferiores lo son por algo, el solo se ganó tu confianza, te usó y ahora te abandonó porque ya no te necesita, si le hubieras dejado su lugar claro desde un inicio, esto no abría pasado- Auch

-vete mucho a la mierda- respondió saliendo de la oficina yendo a buscar a Midoriya, le pediría que lo ayudara a encontrar a Katsuki, tal vez podía estar en peligro

Busco en varios lados, terminando incluso en la habitación de endeavor, dónde no estaba Hawks, cosa que le extrañó bastante.

La ventana estaba abierta, otra cosa que rara vez pasaba, también había algo de desorden.

Casi antes de irse, encontró una nota, clavada cerca del closet. Que decía: "despídete de tu sirviente favorito, ahora lo tenemos nosotros, atte: el ejército de liberación"

Odiaba a endeavor más que nunca en estos momentos, pero Hawks no tenía nada que ver allí, así que tomó aquel papel y fué a anotarlo.

El rubio se despertó lentamente viendo un techo blanco que no conocía, no estaba en la habitación de Shoto.

Un olor delicioso llenó sus fosas nasales, era comida, comida caliente. Se levantó y salió de aquella habitación, sin bajar la guardia, observando que estaba en una cabaña pequeña.

Lo primero que se topo era una pequeña cocina, dónde una chica de cabellos albinos cocinaba. ¿Era miruko?.

-hola bakugou- sí, era ella

-hola...- le miró en busca de respuestas

-mi amigo te salvó cuando caíste después del ataqué de los del ejército de liberacion- explicó

-¿En dónde estoy?- cuestionó

-en un lugar imposible de encontrar, estamos escondidos, estás seguro aqui- explicó rápidamente

-parece que el lobito ya despertó- salió Hawks de otra habitación, junto con un chico que conocía, tenía ojos azules brillantes y cabello negro, al igual que muchas cicatrices, parecían ser quemaduras.