red desire

26. run

-¿Mitad y mitad?- cuestionó al sentir dos manos alrededor de sus mejillas

-sí, ¿Quien más iba a ser?- respondió el vampiro

-elegí mal, estás en peligro- dijo rápidamente

-shh- respondió dando un beso en su mejilla -deja que disfrute de que estás aquí- respondió besando sus labios

El blondo no abrió mas y sintió el tacto del semialbino sobre él, sus labios, sus manos recorriendo su cuerpo, su aliento en su cuello...

-¿Por dónde quieres empezar amo?- cuestionó el semialbino

-¿Que?- cuestionó extrañado ante tal forma de llamarle

-¿Que es lo que quieres hacer hoy?- el rubio frunció el ceño ante aquella pregunta

Tomó la mano del semialbino entre la suya.

-estas frío...- comentó percatandose de ello

-soy un vampiro- explicó respondiendo

-pero tú siempre estás calido- llevó sus manos al rostro del semialbino, viendo que sus ojos no tenían aquel brillo.

-no eres real- asumió

Aquel escenario se borró rápidamente trayendolo de vuelta a la realidad, seguía encadenado, estaba sudoroso y se sentía mareado.

-oh parece ser que las alucinaciones comenzaron- comentó la asesina

-¿Alucinaciones?- cuestionó débilmente, la taquicardia no ayudaba

-sí, efectos secundarios de la droga, exprimiremos tu sufrimiento y sangre hasta tener suficiente para exterminar a los vampiros-

-deja de usarme como maldita rata de laboratorio- exigió

-no estás en posición de decir eso- respondió

-voy a matarte en cuanto salga de aquí- prometió

-no saldrás vivo- se burló -pero tranquilo, puedo preservarte para que veas a Shoto morir-

Aquel comentario hizo enojar al blondo.

-wow, si que son extasiantes estás feromonas- comentó -incluso me hacen sentir intimidado, me preguntó que otras cosas podré hacer con ellas- golpeó la barbilla del blondo con uno de sus dedos haciéndolo gruñir

-tranquilo lobito, entre más te muevas, más dolerá- respondió ante aquella notoria inconformidad -y estarás aquí algo de tiempo-

-como sea, dejaré a esta cosa haciendo su trabajo, adiós- se despidió con un ademán saliendo alegra mente con leves brinquitos, pareciendo una criatura completamente inocente

Los días serían largos, bajo aquella tortura.

La droga le hacía perder la noción del tiempo, y el hecho de que no hubiera ventanas no ayudaba, se sentía débil por la perdida de sangre y su corazón dolía.

Dolía con cada alucinación de Shoto entre sus brazos, dolía al tenerlo tan cerca pero notar que no era real, que estaba frío, que en realidad estaba solo por sus propias decisiones.

Le dolía imaginar lo destrozado que estaria el semialbino por su culpa.

-eres muy valiente para venir a pararte aquí- comentó Miruko al ver a quien le esperaba fuera del palacio

-estoy buscando a katsuki- explicó el otro

-¿Katsuki?¿La mascota del príncipe? Deberías preguntarle a endeavor, yo ni siquiera he hablado con él, Masaru- respondió