—Debemos estar preparados— diría Vegeta—, de seguro regresarán con más de esos tipos, y cuando lo hagan, necesitaremos de todos en perfectas condiciones.
Volvamos al templo con las esferas, si éstos tipos llegaron hasta acá quiere decir que tienen algún tipo de conexión con ellas y pueden ubicarlas.
Mientras volaban camino al templo, Trunks y Bra fueron a ver como estaba Bulma en la corporación.
—Yo estoy bien, el escudo funcionó de maravilla— diría la peli azul—, ¿y ustedes como están? Los vi pelear contra esos individuos, los felicito, lo hicieron excelente. Por favor, tengan cuidado, esos tipos son muy peligrosos, y sus intenciones son muy siniestras, por lo que veo, no tienen intenciones de negociar nada, solo quieren vernos muertos—. Luego de un último abrazo, ambos hermanos tomaron camino al templo de Kamisama mientras Bulma continuaba con la elaboración de los escudos personales.
Nuevamente en el templo, una vez reunidos todos los guerreros, estos charlaban sobre los pasos a seguir.
Sus intensiones por lo que veo son claras, la muerte de todos los universos para poder crear a los seres que ellos quieran, quien sabe que ocurre con los que acepten sus demandas, sólo espero que no los acaben y ya, ojalá que les permitan por lo menos vivir, eran las palabras de Goten
Es cierto diría Gohan, creo que esta guerra no será solamente en la tierra, y si lo que creemos de las esferas del dragón resulta cierto, ya no podremos usarlas en el futuro, es más, creo que deberíamos destruirlas.
—Aún no— diría Vegeta—, por lo que Whiss nos contó, ellos fueron solamente encerrados en esa dimensión, si logramos acabar con ellos definitivamente, podremos utilizarlas para revivir a quienes caigan.
—En cualquier caso debemos esperar que nos recomienda el sr. Bills o incluso el mismo gran sacerdote— diría Picoro.
—Por cierto, ¿por qué tarda tanto el sr. Gokú en regresar de Nameku?— Serían ahora las palabras de Trunks.
—Tienes razón— diría Vegeta—, con todo esto olvidé completamente a Kakaroto, no siento su Kí ni el de los namekianos, solamente debía traer las esferas, ya debería estar aquí.
Planeta Sadala, universo seis.
Los sayayines del universo seis luchaban ferozmente contra los Arcanos, luego de veinte años de entrenamientos bajo la tutela de Kiabe, Caulifula y Kale, la mayoría de ellos habían logrado altos niveles de combate. El súper sayayín tres era la media entre sus guerreros, incluso algunos de ellos habían logrado desbloquear su Kí divino.
Lo ocurrido era una verdadera batalla a muerte, los namekianos, alertados por Champa y Wados, se habían trasladado el planeta Sadala, incluso Hit se encontraba entre ellos apoyando. Al igual que en el universo siete, sus guerreros habían concentrado la atención de los enemigos en ellos. Lamentablemente los Arcanos los superaban en número y no podían contar con el apoyo del universo siete, pero para suerte de ellos, tanto Champa como su ángel estaban involucrados en el combate.
La norma que impedía a los ángeles involucrarse en batallas, había sido eliminada por el gran sacerdote, otorgando a los universos la esperanza de victoria, sobre todo en los otros universos.
En aquellos que aún sus destructores seguían con vida, la decisión de trasladar a los Kaioshines al universo siete, les había quitado una carga importante a sus dioses, y aunque estos no eran tan fuertes como Bills, su poder era suficiente para plantar cara a varios a la vez.
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Dragon Ball La Última Batalla
FanfictionEn esta pequeña historia, se describirá la última gran batalla de Gokú y sus amigos. una amenaza para el multiverso se avecina, amenaza que incluso pondrá en riesgo a los propios dioses junto a Zeno Sama. Los derechos a sus respectivos creadores, e...