Pov Bill
Al despertar me di cuenta de que me encontraba solo en medio de la gran cama de hotel, mi cabeza dolía como la mierda y la luz que se filtraba por la cortina me molestaba. Me levante tambaleando con dirección al baño para hacer mis necesidades.
Miré mi rostro en el espejo y estaba echo un desastre, me veía horrible, demacrado; sin duda necesitaba un poco de maquillaje, mucho maquillaje pero no lo había traído conmigo. Salí del baño maldiciendo por mi espantoso aspecto cuando ambos, Georg y Tom entraron a la habitación.
--Al fin despertaste -- dijo Tom sentándose en la cama seguido de Georg.
--Ten, te compramos esto -- Georg me extendió una bolsa negra que llevaba el logo de MAC en el.
--Uhmm gracias -- tomé la bolsa y revisé su contenido.
Me habían comprado todo el maquillaje que necesitaba desde contorno de ojos hasta un lipgloss sabor a cereza, mi rostro se iluminó, sabía que este par no sabía ni diferenciar entre un lápiz de ojos color negro azul y un negro azabache pero igual lo habían comprado, solo por mi.
--Gracias chicos-- sonreí y extendí mis brazos para darnos un abrazos grupal.
Enseguida ambos se tiraron a mis brazos provocando que cayera a la cama con ellos encima mío. Cerré los ojos ante la sensación de cercanía de sus cuerpos y el aroma tan familiar y reconfortante que emanaban.
--Perdón Bill -- habló Georg despegándose de mi cuello. --Lamento tanto lo que pasó.
Yo me quedé en silencio observando sus ojos verdes llenos de aflicción.
--Te disculpas por que te arrepientes de haber tenido sexo conmigo?-- sentí un punzada en el corazón ante mis propias palabras.
--No, claro que no-- se apresuró a decir él -- me disculpo porque fui, ya sabes, un poco brusco.
--¿Qué?
--Debí ser más cuidadoso con mis palabras y con mi trato, no debí humillarte de esa manera, lo siento.
Mi rostro se torno en un rojo intenso y de inmediato lo cubrí con ambas manos mientras escuchaba a Tom reírse ligeramente todavía colgado de mi.
--No, no tienes de qué disculparte, porque.. a mi.. m-e me gustó-- dije la última frase casi en un susurro.
Me avergonzaba decirlo pero era verdad, me había gustado la forma tan humillante en la que había tenido sexo con Georg, pues para alguien como yo que siempre tenía el control y no se dejaba de nadie, fue realmente satisfactorio dejar que alguien más se hiciera cargo de la situación y el ser humillado por mi amigo de toda la vida, solo logró excitarme, incluso ahora solo de recordarlo me pone caliente.
--Y yo? También te gustó lo que hicimos ?-- Tom se separó de mi y me habló de forma malcriada y demandante.
La vergüenza me superaba así que solo asentí sin quitar las manos de mi rostro, los escuché a ambos reír y acto seguido tomar mis manos para descubrir mi rostro enrojecido.
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Entre Amigos
FanfictionBill, Tom y Georg son los alfas más deseados de todo Berlín. Hijos de buenas familias, guapos y jóvenes, se la pasan viviendo la vida a mil, entre fiestas, alcohol, drogas y omegas. Todo iba de maravilla hasta que una noche en una de sus tipicas fie...