𝟎𝟔 | Busy days

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Freen había permanecido en silencio luego de que Becky Armstrong se marchara de su despacho azotando fuertemente la puerta.

—Estaba completamente cegada por la rabia, ella no puede llevar el caso, no sería ético, aunque sí lo hiciera, sería un punto a tu favor ante el juez —mencionó Milk haciendo un par de anotaciones—. No podría ser tan malo después de todo.

—Armstrong no llevará el caso, lo hará alguien más —contestó Freen acariciando suavemente su barbilla—. Aun así, no debemos bajar la guardia, tenemos que prepararnos bien para este caso. Mañana iremos al reclusorio a visitar a Kang.

—Entendido —asintió Milk—. ¿Seguiremos trabajando en el caso hoy?

—Lo pospondremos para mañana, una vez que tengamos el testimonio de Kang, será más fácil para nosotras trabajar con su defensa —respondió Freen—. Toma el resto del día de hoy Milk, gracias por la información, fue muy útil para todos.

—No hay de qué y te tomaré la palabra, me retiro porque tengo unos pendientes de trabajo, me encargaré de eso en casa para que mañana pueda estar libre de preocupación —comentó la chica de ojos felinos guardando sus cosas en su bolso y colocándose unas gafas oscuras—. Me envías mensaje confirmando la hora y el lugar para lo de mañana. Nos vemos colegas.

—Hasta pronto Milk —dijo Engfa desde el sofá del despacho en compañía de View y Faye quienes agitaron su mano a modo de despedida.

—¿Nosotras también podemos tomarnos el día libre? —preguntó Faye con los ojos entrecerrados—. Me muero de sueño, no dormí lo suficiente, además no me estás pagando horas extras.

—¿Por qué te pagaría solo por venir al despacho a dormitar? —cuestionó Freen con expresión divertida viendo a Faye rodar los ojos—. De acuerdo chicas, vayan a casa, les pediré un taxi.

—¿No nos llevarás tú? —preguntó View.

—No, yo me quedaré un rato más en el bufete, también tengo pendientes y en casa no logro concentrarme del todo —explicó la más baja colocándose sus anteojos—. Nos vemos el lunes a primera hora.

—Te estás autoexplotando Freen, pero está bien, ya sabemos que no hay nada ni nadie que te haga cambiar de opinión —comentó Engfa despeinando la cabeza de Freen de manera juguetona—. Al menos prométeme que vas a comer a tus horas.

—Lo prometo —dijo Freen sonriente.

Engfa siempre cuidaba de Freen, la consideraba como una hermana menor. Su amistad había comenzado desde años atrás, prácticamente desde que eran unas niñas en el preescolar. El hecho de que Freen se fuera a estudiar al extranjero no logró romper su lazo, ya que nunca dejaron de tener contacto entre sí, aún en la distancia.

Una vez que las chicas se fueron, Freen se quedó sola en su despacho inundada en un completo silencio. Después sacó varias carpetas con documentos y comenzó a trabajar en ellas. Para Freen el día pasaba demasiado rápido. Nunca le causaba aburrimiento trabajar en lo que tanto le gustaba hacer y que por cierto se le daba muy bien.

De la nada se le vino a la cabeza la imagen de Becky. Con lo poco que pudo conversar con ella, pudo darse cuenta de que no era tan dura como aparentaba ser, al contrario, era solo una mujer con una inmensa pena por dentro debido a un dolor que no supo cómo sobrellevar. Primero la muerte de su madre que ni siquiera pudo conocer y después el homicidio de su padre. La responsabilidad de ser la directora legal de un despacho tampoco era tarea fácil, Freen podía comprenderlo mejor que nadie, quizás no eran tan diferentes después de todo.

Me hubiese gustado conocerla en otras circunstancias.

¿Sería posible una amistad entre ellas? Lo dudaba mucho, Freen Sarocha parecía haberse convertido en una de las peores enemigas de Becky Armstrong.

She loves control「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora