—Él es Kanin Kunarkorn —dijo Milk dando un par de palmadas sobre la espalda de aquel hombre—. Es médico y es amigo mío.
—Umm.. yo soy Freen Sarocha, un placer conocerlo —la menor le extendió la mano cordialmente—. ¿De qué me he perdido? ¿ocupa de nuestros servicios?
—No, yo lo he traído aquí para nos explique ciertos aspectos referentes al caso de Akira Armstrong —explicó Milk sacando una carpeta llena de documentos—. En la madrugada me puse a releer el caso pero hay cosas que solo un médico experto puede entender.
—Por eso me llamó a las 4 am —murmuró Kanin de manera divertida—. Solo cogí el teléfono porque conozco a Milk desde que era una pequeña y le tengo mucho aprecio, de lo contrario...
—Sí, sí ya sé —la chica de ojos felinos lo calló de inmediato—. Le hablé del caso y aceptó venir temprano para que platiquemos.
—El caso de Akira Armstrong resonó en todo Bangkok, él era un hombre muy reconocido, incluso alguna vez mi difunto padre llegó a ocupar de sus servicios por unos problemas personales —comentó Kanin mirando hacia la ventana del despacho que daba una maravillosa vista de más edificios—. Era un buen hombre, no merecía lo que le pasó.
—No creo estar comprendiendo el rumbo del asunto —murmuró Freen totalmente confundida.
—Me pediste que investigara a fondo y eso hice —contestó Milk mostrándole un documento a Freen—. Es el resultado de la autopsia de Armstrong. Explícale, Kanin.
—Leí el resultado y con seguridad puedo afirmar que utilizaron cianuro para acabar con su vida. Hace aproximadamente dos años me llegó un caso similar de envenenamiento por el uso de esta sustancia y el estado en que se encontraba el cuerpo de Armstrong por dentro me lo confirma, incluso la forma de muerte junto con los síntomas fue exactamente la misma. —explicó Kanin—. En grandes dosis el cianuro ataca el sistema respiratorio y al central nervioso provocando náuseas, convulsiones y asfixia.
—Claramente le dieron a tomar cianuro en pequeñas cantidades para que su muerte fuera lenta y dolorosa —dijo Milk haciendo un mohín—. Nuestra sociedad está tan podrida.
—Efectivamente, el cianuro comenzó atacando sus células de oxígeno, de ahí se derivó la dificultad para respirar, las convulsiones y por ende el inminente paro cardíaco —afirmó el médico acariciando suavemente su barbilla.
—Pero en las pruebas no dice que se encontraran restos de cianuro dentro del cuerpo de Akira —dijo Freen escaneando los resultados de autopsia—. ¿Por qué?
Milk miró a su amigo en busca de respuestas. Kanin por su parte tomó una gran bocanada de aire antes de dar una respuesta, la más lógica a su parecer.
—Por supuesto que hay pruebas médicas para comprobar que hay cantidad de cianuro en el cuerpo de una persona. Bastaba con una muestra de tejido, el problema es que el cianuro abandona el cuerpo rápidamente, por lo tanto esas pruebas debieron haberse llevado a cabo después de la exposición —expresó Kanin—. No estoy al tanto de que tan rápido actuaron al momento o cuanto tiempo transcurrió después de su muerte.
Freen se mantuvo pensativa por un par de segundos luego de frotar su sien. Tomó nuevamente los resultados de la autopsia y anotó el nombre del médico que la había realizado. Llamó a su secretaria por la línea de teléfono mientras que su colega y el doctor observaban en silencio.
—Hola Wendy, ¿serías tan amable de proporcionarme los datos del doctor Alak Boonliang? —guardó silencio un par de segundos—. Y por favor dile a May Yada que pase a mi oficina. Muchas gracias.
—¿Qué vas a hacer? —preguntó Milk.
—Solo una pequeña visita de cortesía al doctor Alak. —respondió Freen devolviéndole el resultado de la autopsia a su colega—. Llevaré a May conmigo.
ESTÁS LEYENDO
She loves control「 Freenbecky 」
Fanfiction"A ella le encanta tener el control, quiere hacer las cosas a su manera, y no hay forma de que ella se quede, a no ser que tú te rindas". Becky Armstrong, gerente legal y abogada penalista del reconocido despacho de abogados Freedom Law, se entera...