𝟎𝟕 | Challenging

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Freen gruñó al escuchar el estruendoso timbre de su alarma, eso significaba que ya era hora de levantarse. Aún sin abrir los ojos apagó el despertador y cubrió su cara con las sábanas. Permaneció así por un par de minutos antes de levantarse y abrir las persianas de su habitación.

—No sé por qué, pero tengo la corazonada de que hoy será un buen día —murmuró para sí misma.

Se dirigió hasta su cuarto de baño para darse una rápida ducha y luego debatirse sobre qué conjunto de ropa utilizar. Finalmente optó por usar un pantalón negro de vestir con una blusa blanca de encaje que dejaba ver un poco de su marcado abdomen. Tardó unos minutos más en maquillarse y ondular su cabello.

Luego de terminar con el arduo trabajo de arreglarse se dispuso a cocinar, de desayuno se preparó un jugo de naranja y unos waffles con decorado de fresas y miel de maple.

Milk había quedado de pasar por ella para ir al reclusorio y visitar a Kang. Freen estaba muy ansiosa por conversar nuevamente con él. La última vez que lo vio no tuvo el tiempo suficiente para hablar a detalle de su caso. Confiaba en qué hoy conseguiría información vital para su defensa.

Transcurrieron unos escasos quince minutos en los que una notificación llegó al teléfono de Freen, se trataba de Milk quien ya se encontraba fuera de su apartamento a la espera de su colega, así que no tardó en tomar su bolso y salir a su encuentro.

—Hola Freen, buenos días —saludó la chica de ojos felinos recargada sobre su porsche rojo descapotable—. Ya estoy aquí ¿estás lista?

—Buen día señorita, estoy lista —respondió Freen. Milk a comparación de ella llevaba consigo un traje a juego color rojo que consistía en una falda corta de tubo ajustada, acompañada de una blusa blanca de tirantes y sus infaltables pero no menos importantes gafas oscuras—. ¿No crees que el color rojo es un tanto llamativo?

—Yo soy Milk Pansa, tengo que resaltar, además sabes que el color rojo es mi favorito —mencionó acariciando su porsche con delicadeza—. Además no puedes negar que luzco genial.

—No, no lo niego, pero vamos a un reclusorio Milk.

—Da igual, tengo que verme bien aquí, en un despacho, en un centro comercial, en un restaurante, en la calle, en una cárcel... no importa el lugar, siempre tengo que verme bien.

—Claro, estoy segura de que a los convictos les encantará verte —murmuró Freen con burla a lo que su colega respondió mostrando una mueca desagradable—. ¿Nos vamos?

—No soy la única exhibicionista aquí —le contestó Milk tocando suavemente el descubierto abdomen de Freen—. Ese estilo te va muy bien, te hace ver sexy.

—¿A caso estás coqueteando conmigo? —preguntó Freen incrédula haciendo a su colega reír por lo bajo.

—Eres guapísima, pero no eres mi tipo.

—¿Sigues soñando con tu hombre guapo, alto y rubio con los abdominales marcados?

—No te burles, estoy segura de que algún día lo encontraré y él morirá por mí —dijo Milk con determinación—. Pero ya en serio, te ves muy guapa hoy.

—Gracias, tú te ves linda como siempre —la halagó antes de subir al asiento del copiloto—. Si nos vamos ahora apenas llegaremos a tiempo para el horario de visitas.

—Soy rápida, no tienes que preocuparte por eso —contestó Milk abordando su automóvil—. Colócate el cinturón de seguridad, llegaremos en un santiamén.

—Tómalo con calma Pansa, no quisiera tener un accidente de tránsito —pronunció Freen colocándose el cinturón de seguridad—. Soy muy joven y bonita para morir.

She loves control「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora