Carreras ilegales

Carrera final

ACTUALIZANDO... 

Gracias por seguir esta historia :D 

Los leo en comentarios XD

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Minutos antes de la carrera...

—Yuji, ¿Quieres ganar? —preguntó Satoru seriamente apagando la radio.

—¿Qué pregunta es esa?

—Una muy válida. Así que contesta.

—Si. Así que, si vas a decirme que es imposible, ahórrate tus palabras.

—Que grosero. Solo quería saber. Todo por eso no te diré como lograrlo...

—¡¿Qué?! ¡¿Tú sabes cómo ganar?!... Vamos Satoru... solo estoy nervioso... muy nervioso. ¿Me perdonas? ¿Ayúdame sí? No hagas puchero ¿amor? ¿Estamos juntos en esto no? Perdóname...

—¿Enserio no estas enojado por lo que paso con Hakari...?

Yuji rodó los ojos.

—Otra vez con eso Satoru... La verdad ya lo había olvidado.

—¡Hey! Vi ese gesto. ¡A mí no me hagas eso! Además... ¡¿Cómo que ya lo habías olvidado?! ¿Ósea que no te importo? Pensé que yo te gustaba, ya veo que no es así.

—Satoru... no es eso.

—¿Entonces qué es? Tienes poco tiempo para explicarte.

—Satoru... —dijo Yuji suspirando. —Claro que me molesté, pero no por eso voy a ser frio y distante contigo ni mucho menos iba a arriesgar tu vida. Si no quería que estuvieras aquí no es porque estuviera castigándote por tu comportamiento, te prohibí venir porque es muy peligroso y no quería perderte... pero siempre me sorprendes, apareces donde menos lo espero hahaha y ahora estas aquí, y sí, estoy enojado por esta insensatez de tu parte, pero si podemos sacar provecho de toda esta situación, hagámoslo juntos.

—¿Todo eso es cierto?

—Si. ¿Sabes que pienso...? Creo que necesitas que te lo diga muchas veces ¿verdad? Me gustas mucho Satoru, mucho mucho mucho.

—Bueno bueno ya. Tienes suerte de que me gus... —Satoru vio los ojos brillantes de Yuji y su piel blanca se volvió colorada: —¡Olvídalo!

—¡No! ¡Justo en la mejor parte! ¡Vamos, dímelo!

—Escucha... —Yuji lo miró con ojos de enamorado y Satoru no pudo seguir sosteniéndole la mirada. —¿Quieres ganar?

—Siii.

—Entonces Escucha. Tienes mucha suerte de tenerme.

—¡Eso ya lo sé! —dijo Yuji enviándole un beso. —Mua.

—¡Basta! —respondió con el rostro completamente rojo. —Estos autos son lo último en tecnología para carreras profesionales, no estoy muy seguro del porque un prototipo como este está aquí en primer lugar, recuerdo que le di un rápido vistazo en la última visita que hice a la compañía.

—¡Satoru al punto, al punto! ¡Y dime que me quieres!

—Si quieres ganar, no debes bajar la velocidad de 180 km.

—¡Eso es una locura, debo hacerlo por lo menos en las curvas de lo contrario nos estrellaremos y no pienso morir hasta escucharte decirlo!

—Y por eso usaremos atajos... —dijo Satoru con malicia. —Así que sé un buen chofer y obedece todo lo que yo te diga.