Holiss!!
Paso a actualizar. Espero que este capitulo les guste.
Los leo en comentarios.
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¡¡¡TODOS ESTÁN ARRESTADOS!!!
Resonó una voz por todo el lugar causando que los presentes se levantaran de sus asientos con la intención de escapar, mientras que la guardia de Kenjaku comenzó a disparar a los hombres que cerraban las salidas y se acercaban a su jefe con armas largas.
El intercambio de balas se quedó grabado en la cabeza de Satoru que veía pasar los destellos frente a sus ojos. No supo en qué momento terminó en el suelo mientras Yuji lo cubría con su cuerpo, ni mucho menos entendía porque aquello había terminado en un fuego cruzado tan de repente.
—¡¡Levántate, Satoru!! ¡¡¡Debemos salir de aquí!!! —Yuji tomó la mano de Satoru y lo obligó a refugiarse.
De repente, un auto conocido apareció en la escena. Lo habían dejado varios kilómetros atrás, pero no había duda, el competidor Miguel era un infiltrado y sus sospechas se confirmaron en el momento en que salió del auto y saludó a los invasores. De tras de él llegó Mahito esposado y con sangre en el rostro, seguido de autos blindados con los que se llevaron los automóviles de lujo.
—¿Pero que....? —Yuji no terminó de formular la pregunta porque ya conocía la respuesta, no solo iban por los autos evidentemente robados y por Kenjaku, sino por ellos también.
—Satoru, Satoru, escucha. Se que es difícil, pero debes tomar una decisión. Si te quedas te arrestarán, pero te llevarán a casa, nada malo te pasará en cuanto sepan quién eres...
—¿Planeas dejarme? Ni sé te ocurra. Yo voy contigo — dijo aferrándose a Yuji.
—Pase lo que pase, quédate cerca. —Yuji tomó las manos temblorosas de Satoru y le dio un beso en la mejilla. —Ya quiero escuchar tu confesión, así que quédate conmigo.
Yuji tomó la mano de Satoru y se adentraron al interior del coliseo. Lo que minutos atrás había sido comercio y diversión se había convertido en caos y violencia. Las detonaciones no se detenían y en varias ocasiones tuvieron que abrirse paso entre la multitud para llegar al estacionamiento, pues todos tenían claro que sin autos jamás podrían salir de ahí.
—¡LO ENCONTRÉ! —dijo uno de los policías al encontrarse cara a cara con Yuji y Satoru.
—¡Vienen por mí! —dijeron ambos, mirándose con extrañeza. —¿Vienen por ti?
Yuji tomó el brazo del policía que los reconoció y se lo quebró junto con una pierna, mientras enviaba una mirada de interrogación a Satoru, quien a su vez estaba ocupándose de otro par de policías.
—Claro que mis padres nunca habían llegado a este extremo... pero sí se enteraron de que estoy aquí... no se dé qué serían capaces.
—Te dije que hablaras con Alfred. Él pudo avisarnos de esto ¿No crees?
—Puede que vengan por ambos, no me trago el cuento de que eres una perita en dulce.
—Mayor razón para escapar. Iremos directamente al almacén personal de Kenjaku y saldremos de aquí cueste lo que cueste. No puedo regresar a la cárcel.
—¿Disculpa? ¿Cómo que regresar a la cárcel?
—Es una larga historia...
—¡NO! Nada de "es una larga historia Satoru" y que después no me cuentes nada. ¡Exijo saber quién eres!

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Carreras ilegales
FanfictionSatoru Gojo es un joven rico y extremadamente mimado. Con solo desear algo, lo tiene aunque parezca imposible, por eso cayó fácilmente ante las provocaciones de Hakari, quién lo retó a una carrera de autos ilegal, pero Gojo tiene un problema, pese h...