El bunker

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HOLA!!!! 

Aqui pasando a actualizar. 

espero sus comentarios y ojala les guste este cap...

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Satoru y Yuji salieron de las frías aguas arrastrándose sobre las piedras y el lodo de la orilla. Ambos se quedaron tirados sobre el suelo mirando al cielo cubierto de nubes que les hacía el enorme favor de cubrir la luz de la luna y mantenerlos en la oscuridad.

De repente, la risa de Yuji rompió el silencio que había gobernado entre ellos, provocando que Satoru le arrojara bolas de lodo sobre la cara para callarlo. Estaba muy molesto con ese chaparro y también consigo mismo, ¿En qué estaba pensando para renunciar de esa manera a su vida? En ese momento, entre los gritos de los policías, el cansancio, la adrenalina y la luz del helicóptero iluminando los hermosos ojos de Yuji, morir juntos no le había parecido tan malo y por eso cuando su cuerpo tocó el agua fría y sus manos soltaron el cuerpo de Yuji para luchar por conseguir un poco de aire, entendió la estupidez que había hecho.

—¡Cállate! ¡No es gracioso! —dijo arrojándole más lodo al rostro.

—Hahahaha, calma Satoru —respondió tomando sus manos.

—¡Nada de "calma Satoru"!¡Pudimos morir!

—Claro que no. Yo sabía lo que hacía.

—¡Pero yo no!

—Pero... Pensé que lo entendiste. Mientras caíamos te veías en calma... No parecías asustado... Perdón Satoru... —Yuji soltó una sonrisita. —Me la pasó pidiéndote perdón últimamente.

—Eres un tonto...

—Satoru, ¿estás seguro de que no estas enojado porque no moriste conmigo? Creo que es genial que estemos vivos.

—¡NO! ¡¿Quién en su sano juicio estaría enojado por sobrevivir?!

—Uno que esta loquito por mí.

—¡¡¡CALLATE!!! —gritó Satoru aplastando las mejillas sucias de Yuji entre sus dedos. —¡Yo soy Satoru Gojo! ¡Satoru Gojo no se enamora! ¡Son las personas las que se enamoran de mí!

—Te amo —dijo Yuji besando las manos de Satoru. —La verdad es que no me importa por qué estás enojado, la verdad es que estoy muy feliz. Por fin me dijiste lo que sientes y no pudo ser más romántico. Gracias Satoru, jamás pensé que encontraría a alguien capaz de arrojarse conmigo al vacío. La verdad es que has dejado una marca que nadie alcanzará y la cual dudo que pueda olvidar. Después de todo, ¿Quién olvidaría una declaración como esa?

Yuji se acercó al rostro de Satoru y este cerró los ojos esperando recibir un beso, pero lo único que recibió fue una bola de lodo en sus labios.

—¡Come tierra Satoru! —dijo Yuji burlándose.

—¡¿Cómo te atreves?!

—¡TÚ EMPEZASTE!

—¡Pagarás por esto, cara de papa!

Ambos comenzaron a pelear para llenarse la cara con tierra mojada. Rodaron uno sobre otro entre risas y palabras soeces que no eran enserio, hasta que el cansancio los venció. Nuevamente ambos miraban al cielo mientras disfrutaban el silencio que había entre ellos, Satoru miró el rostro de Yuji he intentó aceptar que nunca se había sentido así con nadie. Su corazón latía con fuerza pese a estar calmado y se moría de ganas de abrazar al joven a su lado, llenarlo de besos y tal vez algo más.

Carreras ilegalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora