El gym era la misma mierda de siempre, aunque probablemente había más testosterona de lo normal. Olía a sudor, desinfectante y sueños rotos. Mi-suk veía a todos con seriedad, los susurros a su alrededor eran incontrolables, la última vez que había estado allí Moonsung y ella se habían dado una paliza.
Ahora regresaba con el más alto a su espalda y una sonrisa petulante.
Logan salió a recibirla con los brazos abiertos, ella lo esquivó.
—Aléjate.
Moonsung retuvo una pequeña risa y asintió hacia su entrenador. Hicieron el papeleo para el nuevo registro de Oh Mi-suk y la acompañó hasta su casillero.
—¿Segura que prefieres estar aquí que en casa? No podré regresar hasta un poco tarde.
La fémina suspiró y quitó el polvo invisible de los hombres del más alto.
—Vaya a estudiar y de una vuelta por allí, sácate eso que tienes carcomiendote el sistema, Moonsung.
Él solo la miró y luego partió sin siquiera despedirse. Temía dejarla sola, pero no por su bienestar, sino por el de los demás. Mi-suk se preparó para entrenar y miró su celular todavía apagado dentro de su casillero, estiró la mano, pero luego negó, ella también debía limpiar su sistema.
Entrenar la hacía sentir increíble, eufórica. Solo necesitaba concentrarse dónde pegar y pegar fuerte, esquivar y volver a pegar. Muchos la veían interesados, los meses bajo una alimentación menos balanceada y el descanso le habían ayudado a subir de peso y moldear su cuerpo de mejor manera, eso no pasaba desapercibido ante la mirada masculina.
El cansancio comenzó a marcar sus músculos pero no paró a pesar de sentir los nudillos cubiertos de hematomas. Pensaba en Moonsung y cómo ayudarlo, en su progenitor, en Wangguk, en Gyeoul. Frustración, frustración, frustración.
Abrazó el saco de boxeo jadeando, el sudor caía por los costados de su frente.
—¿Alguien tiene muchas cosas en la cabeza, no? —La voz de Logan era la cosa más irritable para los oídos de la femenina.
—Pierdete en un bosque, y no aparezcas.
—Furia, por Dios, ya no eres un adolescente ¿qué son esos insultos?
Ella gruñó.
—Cállate y vete de mi vista.
—¿Sabes que este es mi gym? —él sonrió, por alguna razón le gustaba la nueva Mi-suk que no aguantaba ni una broma.
—¿Y qué me importa? Si hay algo que te gusta más que ver pelear a otros es el jodido dinero. Sabes que podría hacer que pierdas mucho.
Se le acercó amenazante y Logan por fin cambió su postura. Sus miradas chocaban, algún día se matarían entre sí, pero no sería hoy.
Las voces alrededor les distrayeron.
—¿Hobin? —murmuró Mi-suk.
—¡El de how to fight está aquí, ven a ver! —dijo alguien pasando al lado de ambos, y estos se limitaron a mirar.
Mi-suk no entendía que hacía el pequeño allí, pero le daba mala espina. Se movió hacia un rincón con Logan de cerca y vio cómo hablaba aquel escuálido estudiante con uno de los entrenadores sobre un posible entrenamiento. Le llamó la atención que aquel chico preguntara sobre los puntos críticos. Si venía a un gym para saber cómo pelear en la calle, estaba perdido.
—Aprendiste de un estafador —dijo el entrenador.
Aquello llamó su atención. ¿Alguien le había estado enseñando a pelear? ¿Quién era, cómo era? Su interés era más grande ahora. Moonsung le había enseñado todos los vídeos de su canal de newtube —el pelirrojo en realidad era fan—, y Mi-suk estaba sorprendida en cómo había logrado ganar sus luchas, sobretodo contra Wangguk. Pero también había un poco de suerte en ello, una lucha a muerte es diferente, y hay oponentes que no van a perdonarte.
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PÉTALOS CAÍDOS | ❛hit viral❜
Fanfiction🥀 𝕻𝖊𝖙𝖆𝖑𝖔𝖘 𝖈𝖆𝖎́𝖉𝖔𝖘. [♥︎] 𓂺Mi-suk se encuentra perdida entre la lluvia, busca un camino, un lugar al que pertenecer. Wangguk ha sido abandonado, pero por primera vez siente que puede tomar bue...