Capítulo 17

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Soñó por primera vez en mucho tiempo.

La noche había sido agitada; Harry se había despertado y vuelto a dormir muchas veces, apenas consciente, pero consciente de que estaba durmiendo y soñando. Le dolía el pecho con todas las emociones que había estado sintiendo todo el tiempo. Ni siquiera en el vacío inconsciente estaba libre de ellas. Una voz resonó en sus sueños a través de la niebla, como si intentara llegar hasta él. Pero la niebla era demasiado espesa, las emociones demasiado pesadas. Quienquiera que estuviera tratando de hablarle, su voz se la llevó el viento.

Harry se despertó con un hormigueo en la cicatriz.

Las ojeras que tenía debajo de los ojos eran tan oscuras que parecían moretones. Mientras Harry se dirigía lentamente a la cocina, evitando a los otros estudiantes, se frotó distraídamente la cicatriz. El cansancio había empeorado durante la noche. No se había molestado en ponerse la capa ese día. No iba a esconderse, le exigía demasiada energía. Siempre tenía que estar más atento a los demás en los pasillos, para no causar un revuelo al chocar con uno de ellos mientras estaba invisible.

Por una vez, su mente estaba vacía. Sus pasos por los pasillos eran como de madera. Por un momento, Harry se detuvo, apoyó una mano en la pared y se quedó allí. Se frotó los ojos con la otra mano. Si no tuviera que preocuparse por la escuela, tal vez podría procesar mejor las cosas. En ese momento, el peso sobre sus hombros era demasiado para soportar. Podía... Pero no...

Pero que si…

¿Qué pasaría si dejo Hogwarts?

Sin duda podría conseguir un trabajo en una de las tiendas de Hogsmeade. Estaba cerca de poder ver a Tom con bastante frecuencia, especialmente porque había muchos pasajes para entrar y salir de Hogwarts. Pero…

Pero ya no eran tan cercanos. Si Harry se iba, ¿no sería como darse por vencido? Tom no se preocuparía por él. Harry sería una idea de último momento, ese extraño transferido a Slytherin que lo volvía loco.

Tom no me recordaría.

Y no podría detenerlo si abriera la Cámara de los Secretos. Si me fuera... no estaría cerca de él. 

Lo más extraño de ese pensamiento fue… ¿Por qué me resultó más doloroso?

Una voz enojada le llamó la atención y se estremeció. —¡Tú ! ¡Evans! Tengo un asunto pendiente contigo.

Se quedó paralizado y se dio la vuelta lentamente para ver a Merrythought caminando hacia él con una expresión que haría temblar hasta al mismísimo Voldemort. Fortinbras la seguía, sonriendo suavemente, con un dejo de diversión en sus ojos.

—Sí, profesor. ¿Puedo ayudarle? —preguntó Harry, intentando actuar con inocencia.

Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda...

—¿Qué demonios les estás enseñando a mis alumnos de primer año? —espetó Merrythought—. Ya no se mean encima delante de mí.

—Galatea —murmuró Fortinbras—. Gentil …

—Esto es muy suave —dijo Merrythought con un resoplido.

—Uh... —Una gota de sudor le resbaló por la sien—. Yo solo... el caso es... —Harry tragó saliva mientras Merrythought entrecerraba aún más los ojos. La confusión de Harry salió a la luz de golpe—. Entonces, Monty me rogó que le diera consejos porque le tienes miedo... lo que quiero decir... —Harry hizo un gesto frenético y salvaje hacia la mujer con ambas manos, apenas notando la risa de Fortinbras—. Lo entiendo... das miedo como el infierno... así que le prometí que lo ayudaría, pero luego no pudo mantener la boca cerrada y ahora estoy enseñando a un ejército de niños y no sé cómo diablos pasó eso, pero esa es la verdad honesta, lo juro ...

Terrible, But Great (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora