INUSUAL

Capítulo XIV

—¿Exhausto?.- preguntó Zee un poco juguetón

Saint negó con un movimiento de cabeza. Zee sonrió, y lo jaló de los tobillos.

—¡Hey!.- alegó volviendo en sí. Y miró sobre su cuerpo.

El pelinegro lo obligó a ponerse de pie, para tumbarlo boca abajo..

—¡Oye!.- Saint volvió a alegar

—Shhhhh…-Zee lo calló con una nalgada.

—Aaaaaaa…-gritó, más de placer que de dolor  

Saint fue puesto en una posición bastante incómoda. Su pecho contra el colchón y su trasero levantado.

—Zee..-susurró Saint sin poder ver lo que hacía el pelinegro, hasta que sintió una mordida en una nalga. —Aaaa.. Saint…-gimió aferrándose con uñas a las sabanas. —Z… Zee.. ¡Aaaaaah!.-gimió  de nuevo cuando sintió la lengua del pelinegro lamer su entrada.

Recibió otra nalgada y fue penetrado de un solo golpe.

Su cabeza rebotaba sobre la cama, por la fuerza con que Zee lo estaba embistiendo.

—¡Aaaaa! ¡Aaaa! ¡Aaaaa!… ¡mmmm!

—¡Mmmmg! Saint.. si.. si precioso!.-gruñía Zee embistiendo sin piedad al castaño. —¡Dios! Saint..-le jalo los cabellos echándole la cabeza para atrás.

—¡Aaaaah!.-gritó Saint cuando nuevamente se corrió.

—¡Ooh! Saint... que bueno estas..-dijo amasando sus nalgas y dándole otro golpe en una de ellas. Dos embestidas más y el pelinegro se corrió tendido dentro de el castaño.

Se dejó caer exhausto, sobre su vecino..

—¡Mierda!.-exclamó .-que día tan Inusual..

—Y si.. eh..-contestó ido el castaño…

Cinco minutos bastaron para que recobrarán el aliento.

Ahora fue el turno de Saint.

Se dio la vuelta sobre el colchón quedando encima del pelinegro.

Lo besó con morbo, le pasó la lengua por cada rincón de su cuerpo. Luego mordió sus labios hasta sangrarlos.

—¡Aaaaah! -Zee gimió, y Saint aprovechó para tomar su lengua y chupársela.

—¡Mmmmmgg!.- ambos gimieron entre cada besó.

—Saint…- gruñó Zee cuando el castaño abandonó su boca, bajo a su mandíbula, para llegar a su cuello y así devorar esa apetitosa manzana de adan. —¡ahh!…-Zee gimió al sentir como Saint le pasa la lengua en esa área, luego lo mordió, dejando un pequeño moretón pero al castaño no le importo, siguió mordiendo y chupando dejándole otro moretón.

Luego descendió por su pecho, beso sus hombros, clavículas hasta llegar a sus pezones, los cuales mordió y chupo con alevosía.

—¡Aaaaah! Saint …

Saint solo rió y continuó su camino recorriendo sus abdominales con su lengua, jugueteo con su ombligo, bajo a su vientre y lo mordió ligeramente. Rozó su mejilla con el pene del pelinegro que ya estaba nuevamente erguido,pero no lo tocó.

  —Saint… por favor..-rogó el mayor de ambos, pero Saint no hizo caso.

Se levantó de la cama y lo jaló de los pies.

-¡Hey! ¿qué haces?.-preguntó cuando estuvo al filo de la cama.

-Siéntate .-ordenó el castaño

Zee obedeció y se sentó a la orilla de la cama. Saint le guiñó un ojo y se hincó entre sus piernas..

—¡Oh! Santa mierda…

Zee gimió cuando Saint tragó toda su erección.

—¡Oh si bebé!!Así! ..-lo tomó del cabello moviéndolo al ritmo deseado.

Saint succionaba todo el pene de Zee, desde la punta a la base y viceversa. Y con su mano masajeaba sus testículos.

—¡Aaa! Si bebé… come… cómetela toda.. ¡aaaah!

Saint llevo el gran pene del pelinegro hasta lo más profundo de su garganta.

—¡Aaaaaah!..- Zee gimió echando su cabeza para atrás. Estaba a punto de correrse, cuando Saint abandonó su erección —Heeee…-se quejó 

Saint se montó sobre él, con sus piernas a cada lado de la cadera del pelinegro, auto penetrándose.

—¡Aaaaaah! Gimieron los dos

Saint se abrazó  cuello del pelinegro y enterró su cabeza entre su cuello y hombro. Zee tomó sus caderas y comenzó a subirlo y a bajarlo por toda su erección.

—¡Aaaaah! ¡Aaaah! Zee ¡más! ¡Ah!

—Si bebé, maldiciendo estás tan caliente. Vas a matarme.

—¡An! ¡Zee follame! Follame duro, muy duro.

—Con mucho placer lo haré, bebé. Zee tomó ambas nalgas de Saint y sin salirse de él se puso en pie.

—¿Qué haces?.-murmuró Saint

—Te daré lo que pides cariño. …