Capítulo 7.- Sólo nosotros...

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Diario de Emi McDowell. 

20 de Septiembre, 2030. 

Vaya manera de comenzar este diario. Últimamente he sentido algo a lo que no sé como llamar, la Miss Evelyn dice que se llama amor. Bueno, escribiré esta historia de ''amor'' en esta cosa llamada: ''diario''. Me lo regaló mi madrina hace un año, pero lo había dejado botado por sepa la bola cuánto tiempo, y mi mamá que lo encontró hace poco me regañó y me dijo que lo usara y bla bla bla...

Todo empezó hace unos días en una tarde después de la escuela donde yo me encontraba viendo televisión, me encontraba viendo mi película favorita ''Batman: El caballero de la noche'' dirigida por Christopher Nolan. Mi mamá había llegado a la casa temprano, y me dijo que ya bajara a comer. Cuando llegué a la mesa de la cocina, vi un volante con las actividades extraescolares, había deportes,arte y muchas otras cosas que a mi no me importaban. Era muy común que vieras a los padres con un volante de esos en las manos, pues eran los primeros días de clases y los maestros en vez de dar clase se la pasaban hablando sobre eso.

-Mi vida, te inscribí a ''Functional''. -me anunció repentinamente mi madre r

-¿A que Fun...qué? -pregunté confundido.

-''Functional'' una actividad para que hagas ejercicio y dejes de estar de flojito. -me explicó.

-¡AY, MAMÁ! ¡No manches! ¿Cómo que ejercicio? -me quejé.

-Ya dije, Emi, y si vas a ir, además tu mejor amigo Sanjay Romero va a ir. -aseguró mi madre.

-¡Ash, está bien! -acepté fastidiado.

El día de la actividad, salí de mi salón aliviado de no haber pasado al pizarrón ya que la última clase era matemáticas y en esa clase siempre hacía ridículo cuando pasaba a hacer algún ejercicio. 

-¡EMI, ESPÉRAME! -exclamó Sanjay, mi mejor amigo.

Sanjay y yo siempre eramos los últimos en salir del salón y eso por alguna razón me gustaba. El salón se quedaba a oscuras y los últimos rayos del salón del caluroso día se esforzaban para iluminarlo, eso me daba una bella sensación que no sé como describir.

-Perdón, hermano, es que le quiero hacer todo esto lo más rápido posible... -afirmé.

-¿Por qué? -me preguntó confundido.

-Es que no quiero ir a esta pinche actividad...-confesé con hastío.

-Ash, yo tampoco, solo van a ir puros raritos. -dijo haciendo los ojos para arriba. -Y con raritos me refiero a Andrea...-afirmó Sanjay.

''Andrea'' cuando oí ese nombre por primera vez un sentimiento despertó en mi corazón. Sentí mariposas en el estómago, a pesar de que no la conocía algo me decía que me iba a enamorar de ella.

-¿Quién es ella? -le pregunté tratando de ocultar lo que estaba sintiendo en ese momento.

-La rarita de 5to B, una tipa que se la pasa dibujando cosas ''frikis'', ah, como las que te gustan a ti Emi, anime y superhéroes, puras pendejadas. -juzgó Sanjay.

Lo ignoré por completo para evitar enojarme.

Sanjay es gordito con el que había estado toda mi vida, y siempre ha sido así, un completo tonto. Le gusta mucho hacer bromas pesadas y decir muchas groserías, ''puras pendejadas'' PUES según sus palabras, la verdad es que no me disgusta estar con él y durante estos años le he agarrado cariño.

Bajamos al baño para poder cambiarnos, y luego nos fuimos al salón donde teníamos que esperar al camión que nos iba llevar a la secundaria, ya que en la primaria el patio era muy pequeño para hacer la actividad. Cuando entramos sentí un poco de timidez, y Sanjay no me ayudó mucho cuando me tocó del hombro y me dijo: 

-Mira ella es Andrea, la maldita rara esa...-señaló

Cuando la ví por primera vez, ese sentimiento que despertó en mí cuando la ví por primera vez se intensificó, había quedado enamorado. Era simplemente hermosa, sus ojos eran de un café intenso como la tierra iluminada por el sol en un hermoso día de verano, su cabello era de un profundo negro como un mar en medio de la noche en el que me hubiera encantado perderme en ese momento así como perdí viendo sus labios rojos como el intenso amor que se iba apoderando de mí conforme más la veía. Cuando se dió cuenta que la miraba, yo inmediatamente aparte los ojos de ella nervioso, pero cuando por casualidad la volví a voltear a ver, ella se estaba acercando a mí.

-Holiiisss, ¿Tu eres Emi, cierto? -me preguntó. 

-Sí... -asentí tímidamente. -¿Cómo lo sabes? -le pregunté sorprendido.

-Ya había escuchado tu nombre. -me dijo. -¿Quieres sentarte con Pablo y conmigo? -me preguntó con una amabilidad que hizo arder a mi corazón más que el fuego a la madera.

-Lo siento, pero el ya tiene un mejor amigo, y ese soy yo... -respondió Santiago.

-¡Sssh, cállate, Santiago! -silencié a Santiago.

-Claro, Andy, lo amaría. -dije tratando de ocultar lo que ella me hizo sentir. 

-Weno... -me tomó de la mano.

Cuando su mano tocó la mía, sentí que viajé por el universo sin siquiera haber movido un solo pie. En ese momento, no me importó nada, solo quería pasar el resto de mis días con ella.

Voltée a ver a Santiago que me miró con enojo por haberlo reemplazado, pero a decir verdad no me importó mucho. Me senté al lado de Andrea y Pablo.

-Pablito te presento a Emi. -dijo Andrea.

-Ah, sí, ya lo conocía. -aseguró Pablito. -¿Qué onda, Mac? -me saludó.

-Nada, bro, aquí nomás. -le respondí.

-¿Te gusta DC Comics? -me preguntó Andrea.

-¡Wey, yo amo DC Comics! -exclamé emocionado.

-A huevo, ¿Si fueras un superhéroe o un villano quien serías, Emi? -me preguntó. 

-Obvio, el mejor de todos... Batman... -afirmé intentando hacer la voz del caballero oscuro. 

-Ah, wey, yo sería Harley Quinn... -me dijo mientras me acariciaba la mano. 

-Ahora seremos solo nosotros tres, batsy... -dijo Andrea.


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