—¡Lo mataré en un duelo a sangre!
—¡Ni loco! —Lestrange plantó las manos sobre la solapa del escritorio y le observó duramente tras sus anteojos—. ¿Es que habéis perdido el juicio?
—¡Pretendía desposarlo a mis espaldas!
—Con vuestro soborno y amenazas; me parece que estáis en paz.
El señorito entornó la mirada prendida en ira y resopló.
—Algo he de hacer; es indeciso y-y-
—Nada más que esperar la respuesta del doncel. Cultivad la paciencia y seguid como hasta ahora.
De solo oír la palabra paciencia, se desinfló en la silla; el administrador suspiró y finalmente tomó asiento.
—¿Y si no me elige a mí?
—Pues… —una copa sirvió a su señor, él bebió un buen trago de la suya y prosiguió—, aceptaréis la derrota con dignidad.
—Me niego a ser testigo de cómo lo casa y le da hijos.
—No hay necesidad de verlo y…
Enmudeció, le fue imposible continuar cuando ante él tenía, no a un aristócrata juerguista, despilfarrador, despreocupado e irresponsable, sino a un muchacho que se aguantaba el llanto, mordisqueándose los labios y retorciendo los dedos con nerviosismo sobre su regazo. Nerviosismo que aplacó, bebiendo de un trago la copa ofrecida.
—¡Cof, cof, cof! ¡Maldita sea! ¡¿Qué diantres me habéis dado a beber?!
—Strong water. Este ejemplar lo he adquirido de una destilería escocesa.
—Nunca me había resultado su sabor tan desagradable.
—Porque os habrán dado gato por liebre. Yo le he encontrado el gusto y ahora siempre procuro tener uno en mi licorera.
—No importa…
—Señorito Nott, es comprensible que dude. No ganaréis nada dándole tantas vueltas.
—Cómo se nota que no estáis enamorado.
—Permitidme deciros que el tiempo y los golpes del desamor desarrollan el pragmatismo y la paciencia.
—No-no me va a elegir… —su pecho se agitaba desaforado; tragó el grueso nudo que le constreñía la tráquea, empecinado en no desmoronarse frente a un inferior—. Simplemente le atraigo y resulto interesante por lo prohibido e inalcanzable que soy, pe-pero elegirá a ese granjero porque es lo más fácil y-y no le dará problemas, ni tendrá que-que-
—Estáis sobre pensando. —Le restó importancia con un ademán de mano y bebió otro trago.
—¿Y qué creéis que escogerá?
El administrador paladeó concienzudamente la bebida, reflexionando su respuesta.
—Si su amor es desmedido, os escogerá a vos; empero, un granjero como él sabe que debe elegir al señor Wood; así que preparaos para la derrota.
—¿Cómo podría agradeceros vuestro invaluable y alentador apoyo?
Lestrange sonrió apenado ante su comentario irónico y contestó:
—Ya me agradeceréis las lecciones de vida cuando adquiráis perspectiva; mientras tanto, sed un hombre inteligente e id labrando el campo para la siembra.
Olvidó cuantos consejos le dio el administrador el día anterior, olvidó las maneras, los modales y las apariencias; olvidó gobernarse y se lanzó sobre la tarta entregada hará escasos minutos. Con manos temblorosas tocó la tela, preparado para descubrir el designio marcado por su doncel; Hagrid se encontraba a su lado en la cocina, no sonreía, lo cual golpeó su corazón y le hizo palpitar taquicárdico al suponer la temida respuesta. Con un movimiento rápido retiró la cubierta y observó la tarta tras la turbia visión causada por las lágrimas.
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El lechero de los Nott
Fiksi PenggemarEl barón Nott tiene un solo objetivo: calumniar el disoluto estilo de vida de su único hijo y casarlo con una prometedora dama. El joven heredero no tiene más interés que dilapidar su fortuna en burdeles, opio, alcohol y desposar en el futuro a un n...