[Narrador]
Emfermedad
______________Yamaguchi salió del café con un nudo en el estómago después de hablar con Tsukishima. Aunque habían vuelto a ser amigos, la realidad era que su amor por él no se desvanecía fácilmente. Los días pasaban y Yamaguchi se sumergía en una espiral de dolor y desconsuelo, apenas comiendo y sin poder dormir.
Finalmente, decidió ir al médico después de notar la aparición de puntos morados, similares a moretones, en sus manos, y manchas rojas en sus brazos y piernas. El diagnóstico fue devastador: leucemia. Yamaguchi se sintió abrumado por el miedo y la incertidumbre, temiendo compartir esta carga con sus amigos.
Al llegar a su hogar, su hermana Hinata lo esperaba. Con un abrazo lleno de calidez y preocupación, Hinata sintió que algo no andaba bien. Fue en ese momento, envuelto en los brazos de su hermana, que Yamaguchi no pudo contener más sus emociones y rompió en llanto, desbordando todo su dolor y miedo. Entre sollozos, le contó todo a Hinata, quien lo sostuvo con fuerza, prometiéndole que no estaría solo en esta lucha. La determinación y el amor fraternal se entrelazaron, encendiendo una chispa de esperanza en Yamaguchi, recordándole que, a pesar de todo, tenía a su hermana a su lado para enfrentar juntos este desafío.
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Yamaguchi estaba en su cuarto, sumergido en sus dibujos, tratando de evadir el peso de su enfermedad y la angustia de cómo comunicar la noticia a sus amigos. Cada trazo de lápiz sobre el papel era una tentativa de escapar de la realidad, de refugiarse en un mundo donde su cuerpo no le traicionaba.
Unos golpes suaves en la puerta lo sacaron de su ensimismamiento. Era Sakura, la novia de su hermana, quien entró con una sonrisa y una bandeja en las manos.
—¡Hey, Tadashi!— dijo con un tono alegre. —Pensé que te gustaría esto. Tu ramen favorito de ese lugar que te encanta.
Yamaguchi sonrió débilmente, agradecido por el gesto. Sakura siempre había sido una presencia reconfortante, alguien con quien podía relajarse sin sentirse juzgado o interrogado. Se llevó un trozo de ramen a la boca, sintiendo el sabor reconfortante mientras Sakura se sentaba en la silla frente a él, observando sus dibujos con interés genuino.
—Tus dibujos son realmente buenos. ¿Alguna vez has pensado en hacer una exposición?— preguntó ella, tratando de mantener la conversación ligera.
—Gracias, pero no... no creo que sean tan buenos— respondió Yamaguchi, su voz apagada.
Sakura lo observó por un momento antes de hablar de nuevo, esta vez con un tono más suave.
—Sabes que puedes contarme cualquier cosa, ¿verdad?
Yamaguchi asintió, pero no dijo nada. La carga en su pecho parecía aumentar con cada segundo que pasaba. Sakura, percibiendo su estado, no presionó más. Después de un rato, se levantó.
—Bueno, si necesitas algo, estaré abajo con Hinata. No dudes en llamarme, ¿vale?
Yamaguchi asintió nuevamente, viendo cómo Sakura se retiraba de la habitación.
El silencio volvió a envolverlo, y sus pensamientos regresaron a su enfermedad y la decisión que había tomado. No podía soportar la idea de contarle a Kenma, Yaku y Akaashi. No quería ver sus rostros llenos de preocupación, no quería que lo trataran de manera diferente. Se negaba a ser una carga para ellos.
Las horas pasaron y la tarde se convirtió en noche. El peso de su decisión lo abrumaba más que la enfermedad misma. Se levantó y comenzó a caminar de un lado a otro en su cuarto, intentando calmar su mente. Pero la tensión solo crecía.
Finalmente, decidió escribirles una carta a cada uno. Era la única manera en que podía expresar sus pensamientos sin romperse. Se sentó en su escritorio y tomó papel y pluma. Las palabras fluyeron con dificultad al principio, pero luego encontraron su camino.
**Carta a Kenma:**
"Querido Kenma,
Sé que esto puede parecer abrupto, pero necesito decirte algo importante. He estado pasando por un momento difícil y he decidido que necesito enfrentar esto solo por ahora. No quiero preocuparte ni cargarte con mis problemas. Eres un amigo increíble y valoro cada momento que hemos compartido. Por favor, no pienses mal de mí por esto. Solo necesito tiempo.
Con cariño,
Yamaguchi"**Carta a Yaku:**
"Querido Yaku,
No es fácil para mí escribir esto, pero siento que es lo mejor. Estoy lidiando con algo muy difícil y he decidido que necesito enfrentar esto solo. No quiero que te preocupes ni que te sientas obligado a ayudarme. Eres una de las personas más fuertes que conozco, y sé que entenderás mi decisión. Gracias por todo, siempre.
Con afecto,
Yamaguchi"**Carta a Akaashi:**
"Querido Akaashi,
Sé que esto puede parecer extraño, pero necesito decirte que estoy enfrentando algo muy duro en este momento. He decidido que necesito hacerlo por mi cuenta. No quiero ser una carga para ti ni para los demás. Eres un amigo maravilloso y siempre te estaré agradecido por eso. Espero que puedas entender.
Con aprecio,
Yamaguchi"Cuando terminó de escribir las cartas, las dobló cuidadosamente y las guardó en sobres. Sintió una mezcla de alivio y tristeza. Sabía que había tomado una decisión difícil, pero sentía que era la correcta para proteger a sus amigos.
Se tumbó en su cama, agotado tanto física como emocionalmente. Mientras cerraba los ojos, una sensación de soledad lo envolvió. Pero también había una pequeña chispa de esperanza. Sabía que tenía a su hermana y a Sakura, y eso le daba fuerzas para seguir adelante, un día a la vez.