Do not forget me[Completada]

004

[Narrador]

¿Vuelves?
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Kenma avanzaba con dificultad por las calles oscuras de Tokio, cada paso un esfuerzo monumental. Su mano izquierda presionaba con fuerza una herida en su costado, intentando sin éxito detener el flujo de sangre. La pelea había sido brutal; proteger las tierras y su banda, Tokyo Manji Gang, siempre había sido su prioridad, pero esta vez el costo había sido demasiado alto.

El aire se hacía más denso y difícil de respirar. Cada inhalación era una tortura, como si pequeños cuchillos perforaran sus pulmones. La vista se le nublaba y sentía que el mundo a su alrededor se balanceaba peligrosamente. Un paso en falso y sus rodillas se doblaron, pero antes de que su cuerpo golpeara el pavimento, sintió unos brazos fuertes rodeándolo.

"Kenma, no te preocupes. Estoy aquí." La voz familiar de Kuroo le llegó como un eco lejano mientras perdía la consciencia.

Cuando Kenma despertó, lo primero que notó fue el aroma a sábanas limpias y el suave murmullo de una televisión en otra habitación. Parpadeó, ajustando su vista a la luz tenue del atardecer que se filtraba por las cortinas. Estaba en una habitación que reconocía vagamente.

-Kuroo...- murmuró, intentando incorporarse, pero un dolor agudo en su costado le hizo jadear y volver a caer sobre la almohada.

-No te muevas tanto-la voz de Kuroo resonó en la habitación, calmada pero firme

. Entró llevando una bandeja con una taza de té humeante y algunos vendajes frescos.

-Tienes que descansar. La herida fue profunda, pero logré detener la hemorragia.

Kenma observó a Kuroo mientras se sentaba en la silla junto a la cama. Había preocupación en sus ojos, pero también una determinación tranquila que siempre había admirado en él.

-Gracias-susurró Kenma, sintiendo la gratitud arder en su pecho. -Pensé que no lo lograría

Kuroo sonrió, una sonrisa cansada pero sincera.

-No tienes que agradecerme, Kenma. Somos amigos, ¿recuerdas? Siempre estaré aquí para ti.

Amigos era una palabra muy linda pero kenma aún ama a kuroo

Kenma asintió lentamente, sintiendo una calidez reconfortante en esas palabras. Cerró los ojos, dejándose llevar por la tranquilidad que la presencia de Kuroo le brindaba, sabiendo que, al menos por ahora, estaba a salvo.
Claro, aquí tienes una escena fanfic que explora los sentimientos complicados entre Kenma y Kuroo:

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Kenma, exhausto pero agradecido, se había instalado en el sofá de la casa de Kuroo. Había pasado un par de días desde que Kuroo lo había salvado de un enfrentamiento peligroso, y Kenma aún no había encontrado las palabras adecuadas para expresar su gratitud.

Kuroo estaba en la cocina, preparando té mientras el sonido de las tazas y la tetera llenaba el silencio de la casa. Su mente estaba ocupada, pero sus pensamientos giraban en torno a Kenma, quien ahora estaba en su sala, recuperándose. Había algo en la forma en que Kenma se acomodaba en el sofá, en la forma en que sus ojos se cerraban por momentos de cansancio, que tocaba una parte de él que había estado escondida.