Cuando me secuestraron por primera vez y apenas volví con vida, mi padre dijo
---𝑫𝒆𝒃𝒐 𝒆𝒏𝒔𝒆𝒏̃𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂
Escuche a alguien decir que a ver regresado era un error, pero este era el único lug...
Hyun-ki sintió como la mandíbula casi se le caía mientras miraba el rostro de Caesar que estaba sumamente tranquilo, como si lo que acabara de decir no fuera una propuesta de matrimonio ¿¡Por qué tan de repente!? Por un segundo quería pensar que era una simple broma de mal gusto que se comenzó a reír nerviosamente sin querer.
—Haha...Que b-buena broma Caesar —dijo Hyun-ki mirando a todos lados menos al rostro del hombre buscando evitar su mirada—Casi me la creo, yo-!
—No estaba bromeando
La voz contundente de Caesar provoco un escalofrió muy fuerte en la espalda de la abogada antes de que pudiera reaccionar su mentón fue tomado suavemente para hacer girar su mirada para que se conectara nuevamente con los ojos color plata que la miraban intensamente.
—Lyudmila es quien se encarga de comprarlas, puedes preguntarle —dijo Caesar con una sonrisa leve en la cara al ver la expresión en el rostro de la abogada—Por cierto, me gustan las iniciales simples, aunque si el pedido es personalizado es muy difícil, se pueden comprar en subasta
Ahora sí, se estaba enfermando en serio y no sabía a quien culpar...si al hijo o al padre ¡No, su inocente criatura no era aún un bruto como el padre! Escuchar las palabras salir de la boca del mafioso hicieron que Hyun-ki llegara a la conclusión de que el hombre estaba oficialmente loco ¡Él no podía hacer una propuesta de matrimonio así! Se había saltado tantas normas sociales que no le cabían en la mano y si bien es cierto el no sabía el proceso de pedir matrimonio en Corea esto era el colmo.
—«O acaso... ¿Él me está pidiendo esto solo por él bebe?» —pensó Hyun-ki antes de volver a ver el rostro de Caesar que estaba siendo apoyado en su hombro, su mente comenzó a funcionar en automático y recupero la compostura rápidamente—Entonces... ¿Cuándo vamos a comer? No pude comer mucho antes de salir de casa
Caesar abrió ampliamente los ojos al sentir como Hyun-ki se levantaba de su regazo y se daba la vuelta para mirar hacia la puerta mientras acomodaba su cabello corto, como si nada hubiera pasado y simplemente descartando sus palabras como algo banal.
—Ya debe estar lista la comida —dijo Caesar tomando la mano de Hyun-ki haciendo que ella se sobresaltara levemente pero no se giró a mirarlo—
—Entonces bajemos, tengo mucha hambre —dijo Hyun-ki volteándose a verlo ligeramente con una sonrisa en la cara antes de soltar su mano y caminar hacia la salida del estudio—
La puerta se cerró dejando a Caesar completamente solo, con las palabras en la boca y con una ligera irritación persistente.
—...
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