Refugio | Finalizada

Capitulo 53 | ¿Qué quieres hacer?

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4 días...esa era la cuenta que llevaba hasta ahora sin mirar un solo calendario desde que Caesar la recogió ese día y desde que no le había quitado las manos de encima. Parecía que se estaba cobrando los 15 días que no le vio ni la sombra con creces ¿Seria esto menos intenso si hubiera cerrado la boca y hubiera accedido a los 10 días? Una parte de ella sabía que no porque a ese loco mafioso nunca se le acababa la energía.

—«¿Cómo es posible...que siga viva?» —pensó Hyun-ki mirando a la ventana de la habitación fijamente mientras que su mano acariciaba su vientre levemente—«Debieron ser unos días muy intensos para ti...cuando nazcas puedes cobrárselos a tu padre jalándole el cabello»

La imagen de un bebe enojado jalando el cabello de Caesar hasta arrancarlo la hizo reír levemente por lo divertido que sería la situación, y más si tomaba en cuenta el leve sentimiento de revancha que sentía necesitar por el estado en que la dejo el mafioso ya que no hubo milímetro de su piel que no estuviera cubierto por él, ya fuera con marcas o su mismo semen.

El sexo con Caesar siempre era intenso, pero en esta ocasión se le paso la mano y todo producto del enojo que ella misma causo por ignorar olímpicamente la propuesta de matrimonio que le hizo en el momento menos esperado posible ¿Cómo pensaba Caesar que funcionaban las relaciones? Pedirle a alguien que se casara contigo no era tan sencillo y menos en el contexto de ambos, ellos no habían pasado por ninguna de las normas sociales básicas en su relación ¡Ni siquiera sabía lo que eran actualmente! No es como si Caesar le hubiera pedido ser su novia o algo parecido, aunque eso era lo mínimo tomando en cuenta que esperaban un bebe juntos ¿Cómo lo iban a criar? Mientras más lo pensaba más sentía que se mareaba...

—¿En qué estás pensando? —dijo Caesar sacándola de sus pensamientos—

Hyun-ki alzo la cabeza para ver a Caesar, que vestía solo una bata sobre su cuerpo desnudo y cabello despeinado le tendía un plato que desprendía un delicioso olor a bistec haciendo su boca agua por el hambre que sentía y sin dudarlo dos veces tomo el plato que el hombre le ofreció y comenzó a comer mientras que Caesar dejaba un par de tasas de té con pan y mantequilla entre otros aperitivos en la mesita.

—Veo que tú y nuestro hijo tenían hambre —dijo Caesar con una sonrisa leve mientras se sentaba a su lado en el sillón—Yo no tengo hambre, realmente solo cocine para ti así que puedes comer lo que quieras

La abogada miro al hombre con las mejillas infladas por la carne antes de tragar todo de una sola vez y voltear a mirar la mesita con el resto de las cosas, no pudo evitar sentirse conmovida y rápidamente se relajó en el sillón junto con Caesar.

—...Gracias —dijo Hyun-ki con una sonrisa agradecida antes de dejar el plato en la mesita y tomar su tasa de té para tomar un sorbo—

Mientras tomaba unos tragos del líquido caliente sintió como Caesar la atraía para que recostara su cuerpo suavemente contra el suyo para despeinar su cabello antes de besarle en la frente mientras que su otra mano descansaba en su estómago, que ya se sentía muy satisfecho ya que había que reconocer que Caesar tenía una buena mano para la cocina aun teniendo un chef que le hacia sus comidas diarias.

—¿A ti te que gustaría que fuera? —pregunto Caesar de forma repentina—

—¿Mmmh? —exclamo Hyun-ki arqueando una ceja confundida—

—Nuestro hijo, ¿Preferirías que fuera un niño o una niña? —pregunto Caesar sin dejar de acariciar levemente el estómago de la abogada—Deberíamos ir organizando tus citas de control para asegurarnos de que todo esté bien, aunque dudo que haya algo mal