La mañana estaba envuelta en una atmósfera grisácea que reflejaba el ánimo de Eddy. El pequeño apartamento que compartía con Jacob estaba tranquilo, pero el silencio era pesado, cargado de una tristeza inminente. Noah había decidido regresar a su país, y la despedida se acercaba con rapidez. Eddy se encontraba en la sala, sentado en el sofá con la mirada perdida en el vacío, mientras Jacob estaba ocupándose de las últimas cosas que quedaban por hacer.
Noah entró en la sala con una expresión triste pero resignada. La maleta, ya lista, estaba junto a él, y Eddy se levantó lentamente, su corazón apesadumbrado.
Noah, con voz temblorosa, dijo: “Eddy, he venido a decirte adiós. No puedo creer que este momento haya llegado tan rápido.”
Eddy, con un nudo en la garganta, respondió: “No, Noah... aún no estoy listo para esto. Siento como si una parte de mí se estuviera desmoronando.”
Noah, acercándose a Eddy y tomándole las manos con ternura, intentó ofrecer algo de consuelo.
Noah, con un susurro, dijo: “Sé que esto es difícil. Tú significas mucho para mí, y lo que hemos compartido ha sido muy especial. Pero es hora de seguir nuestros caminos, aunque eso duela.”
Eddy sintió que las lágrimas amenazaban con escapar, pero hizo un esfuerzo por mantener la compostura.
Eddy, con voz quebrada, dijo: “No quiero que te vayas. He llegado a necesitarte más de lo que pensaba. Me has dado una razón para sonreír, y ahora todo se siente tan vacío.”
Noah le ofreció una sonrisa triste, acariciando el rostro de Eddy con una mano.
Noah, con suavidad, dijo: “Lo sé, Eddy. Pero siempre recordaré los momentos que compartimos. Y aunque estemos separados por la distancia, lo que tenemos no se desvanecerá. Por favor, cuida de ti mismo y no olvides que siempre estaré aquí para ti, incluso desde lejos.”
Jacob, observando desde la distancia, sintió el dolor en el aire. Se acercó con una expresión de comprensión y empatía, sabiendo que no había palabras que pudieran mitigar la tristeza de Eddy.
Jacob, con voz suave, dijo: “Eddy, entiendo lo difícil que es esto. A veces, las despedidas nos recuerdan cuánto hemos llegado a valorar a las personas en nuestras vidas. Noah, te deseo lo mejor en tu viaje. Espero que encuentres la felicidad y la paz que buscas.”
Noah asintió, mirando a Jacob con gratitud por su apoyo. Luego volvió su atención a Eddy, envolviéndolo en un abrazo cálido.
Noah, con voz entrecortada, dijo: “No importa dónde estemos, siempre llevaré un pedazo de ti conmigo. Eres una parte importante de mi vida, Eddy.”
Eddy, abrazándolo con fuerza, respondió: “Te voy a extrañar, Noah. Más de lo que puedo expresar con palabras. Espero que encuentres lo que buscas, y siempre recordaré lo que significaste para mí.”
Noah se alejó lentamente del abrazo, y Eddy vio cómo se dirigía hacia la puerta con la maleta en mano. Los pasos de Noah se hacían cada vez más lejanos, y Eddy se quedó parado en el umbral, sintiendo un vacío profundo en su interior.
Jacob, con un tono de apoyo, dijo: “¿Quieres hablar de ello, Eddy? Sé que esto no es fácil, y estoy aquí para escucharte.”
Eddy, con lágrimas en los ojos, se volvió hacia Jacob, sintiendo una mezcla de dolor y gratitud por su presencia.
Eddy, con voz sollozante, respondió: “Solo... necesito un momento. Me siento tan perdido ahora. Todo lo que había construido con Noah parece desmoronarse.”
Jacob, acercándose a Eddy y colocándole una mano en el hombro, dijo: “Es natural sentirte así. Las despedidas son dolorosas, pero también son una oportunidad para reflexionar sobre lo que has aprendido y lo que has ganado. Noah ha sido una parte importante de tu vida, y eso siempre será valioso.”
Eddy, asintiendo lentamente, dijo: “Tienes razón. A veces me olvido de que el dolor también puede traer crecimiento. Solo necesito tiempo para procesar esto y encontrar mi camino nuevamente.”
Jacob, con una sonrisa reconfortante, asintió.
Jacob, con sinceridad, dijo: “Te apoyaré en todo momento, Eddy. Vamos a enfrentar esto juntos. Aunque la despedida es dolorosa, también podemos encontrar consuelo en nuestra amistad y en los recuerdos que compartimos.”
Eddy respiró profundamente, sintiendo una ligera sensación de alivio al tener el apoyo de Jacob. Aunque el dolor de la despedida seguía presente, el hecho de saber que no estaba solo en su tristeza le brindaba una pequeña chispa de esperanza.
La tarde pasó en silencio, y aunque el vacío dejado por la partida de Noah era evidente, Eddy comenzó a aceptar que, aunque la despedida era dolorosa, también era una parte natural del proceso de crecimiento y cambio. Con el tiempo, la tristeza se iría desvaneciendo, dando paso a nuevos comienzos y nuevas esperanzas.
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CONTINUARÁ
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SUSURROS AL CREPUSCULO (YAOI)
Hayran KurguEsta es una historia que escribí basado en mi amor platónico Jacob Tremblay, espero y les guste. Eddy y Jacob, en su conmovedora historia de amor y crecimiento, enfrentan desafíos de adaptación, celos y distancias. Eddy, un joven mexicano, se muda a...