Capitulo 5

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Minji caminaba lentamente detrás de Haerin quien se dirigía a su auto, se quedó con una distancia prudente de ella, no quería incomodarla.

Abrió la puerta de su auto y se agachó para sacar el kit, Minji decidió mirar al cielo para no ver otras cosas que estaban cerca de sus ojos, por respeto, claramente.

—Ven, —le dijo Haerin, Minji se sentó en el asiento copiloto mientras la más baja se agachaba para ponerle una torunda de alcohol en la mejilla donde tenía roto.

Minji hizo un sonido de dolor provocando que se detuviera, —sigue.

Haerin continuó delicadamente limpiando cada abertura que tenía su rosto, su labio fue cuidadosamente tocado, sintió una pequeña electricidad en cuanto los delicados dedos de la más baja la tocaron.

Cuando finalizó puso todo en una pequeña bolsa de basura que tenía en su auto, —¿por qué peleaban?

—Por lo que dijiste la otra vez.

Suspiró la más baja y guardó el resto de su kit en su bolsa. —No te metas en eso, Minji.

Minji apretó sus dientes con un poco de enojo, no podía creer que la defendiera. —Supongo que así es como te llevas con tu esposa, ¿no?

Se arrepintió de sus palabras en cuanto salieron de su boca, al ver los ojos de Haerin llenos de dolor quería estamparse contra la pared.

—Yo no quise-.

—Ya acabé aquí, ya puedes irte, Minji. —Dijo haciéndose a un lado para que saliera de su auto.

Minji suspiró, sabía que la había arruinado como muchas veces antes.—Gracias, Haerin.

La menor no respondió, dio vuelta sobre su auto para llegar al asiento del piloto, antes de abrir la puerta le dirigió una mirada a Minji, —¿de verdad te casaste con Hanni?

La futbolista desvió su mirada, no podía mirar los ojos de Haerin sin sentir que la apuñalaban esos ojos gatunos. —Tú dijiste que no me amabas, Haerin, que la preferías a ella y, ¿aún así te molesta con quién me casé?

Abrió los ojos con sorpresa, —toda nuestra relación fue una farsa y al final tú fuiste la ofendida, increíble.

No quiso continuar con la conversación y abrió su puerta dispuesta a largarse de ahí, Minji fue igual de rápida y se subió a su coche en el asiento del copiloto.

—No me hice la ofendida, Haerin, solamente me lastimaste.

Haerin rió soberbiamente, —¿más o menos que tú a mi?

Minji puso ambas de sus manos en su cara, sentía que con cada palabra que salía de su boca se hundía más y más. —Te conté todo porque estaba enamorada de ti, Haerin; sabía que te perdería al contarte pero no podía lastimarte más.

—Y después de todo, ¿la elegiste a ella? —preguntó en un hilo de voz, su mirada empezaba a llenarse con dolor y pequeñas lágrimas amenazaban con abandonar sus ojos.

—No la elegí a ella pero te encargaste de decirme diariamente lo bien que estabas con ella y al final supuse que era lo mejor para ti.

—¿Cómo me encargué de qué?

Minji desvió la mirada y se hundió más en su asiento, apretó los dientes con rabia, —cada que tenían relaciones me mandabas una foto tuya, ya sabes, con su ese en el cuerpo y siendo sincera, tenía tantas ganas de matarme tan duramente que tuve que irme del país y bloquearte.

Ahora una lágrima se salió del ojo rasgado de Haerin sin aviso, abrió su boca para taparla rápidamente.

Minji volteó para ver a Haerin y su mirada se suavizó, ella no sabia nada.

—¿Era ella, no es cierto?

Haerin asintió sin poder decir nada y Minji no perdió ni un segundo para abrazarla.

Su corazón no se detuvo cuando la abrazó, su corazón tomó marcha pues había estado sin actividad hasta que los brazos de Haerin lo reanimaron.

El olor tan dulce de su cabello y lo suave que era entre sus dedos, se sentía abrumada con todos los sentimientos que estaban con ella en ese momento.

Mareada. Así se describía en ese instante. Su amor por Haerin era inmarcesible y ahora más que nunca lo comprobaba.

Haerin sollozoba en el pecho de Minji sintiendo que todo se derrumbaba, se sentía tan arrepentida de haber creído en Danielle tanto tiempo. Después de unos minutos de estar sobando su espalda finalmente pareció tranquilizarse, Minji se separó un poco para limpiarle las lágrimas.

—Te prometo que la mataré y no me vas a poder detener, eso no se le hace a ninguna mujer, —le susurró Minji tan cerca de su rostro que sintió su aliento impactar consigo misma.

Haerin miró esos ojos oscuros como la noche que brillaban tanto como la luna llenos de rabia y coraje, ¿por qué no la pudo perdonar a tiempo?

Su mente trabajó a 2,000 por hora para hacerle ver lo que hubiese sido la vida de ambas criando a SU hijo juntas, yendo a sus partidos y sabiendo que al final del día Minji no la lastimaría ni con el pétalo de una rosa.

¿Por qué fue tan estúpida?

Su mirada bajó a los labios gruesos y tan carnosos de Minji provocando que ella tambien mirase los suyos.

Tan rosados y besables, pensaba la mayor.

Ambas miradas se cruzaron y su corazón se sintió cálido, como en casa.

Haerin impactó sus labios con los de la mayor y no fue necesario decir más, ambas sabían que habían cometido errores y que estaban dispuestas a repararlos.

Tuve bloqueo lector y ya estaba planeando matar a alguna pero al final creo que mi corazón necesita algo de romance, hasta pronto con otra actualización, me aseguraré de que acabe pronto 🫂

Bad Girl ☆ Bbangsaz & Catnipz g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora