Belleza

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Lo primero que tengo que decir.

Que capítulo!!!

Les juro que no puedo dejar de pensar en el, de verdad que me a encantado todo excepto la escena de Alicent, fue la única parte que adelante jsjsjs.

Bueno eso es lo único que quería decirles antes de empezar esto jsjs.

  Esta era una idea que venía rondando mi cabeza antes de volver y finalmente me animé a escribirla.

Espero que lo disfrutes y de ser así déjame un voto o comentario, mil gracias por leer :)

ADVERTENCIAS:
Mención a la pérdida de niños  

Observó como el fuego devoraba entre las llamas viejas cartas

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Observó como el fuego devoraba entre las llamas viejas cartas.

Evidencias de secretos que jamas saldrían de estas paredes.

Rhaenyra, tal cual su profesión le permitía, era una dama silenciosa. Su vida como prostituta le había enseñado a serlo desde ya hace varios años.

Nació entre los burdeles de Lys, sangrante y dentro de una cuna pobre con una madre a la que nunca conoció.

Su vida fue llevada para traerla a ella a este mundo.

Que tragedia.

La cama de parto siempre había sido un lugar al que muchas mujeres estaban aterrorizadas por conocer.

Ella misma trató de evitar encontrarse con ella por años.

Mientras el fuego devoraba lo último que quedaba del viejo papel, Rhaenyra sorbió el amargo sabor de lo que quedaba de su té.

Las prostitutas siempre fueron prevenidas. No importa cuánto oro y plata ofrecieran miles de hombres para poder tenerla y dejar correr su semilla dentro de su coño. Ella jamas aceptó aquello, bajo ninguna situación y por sobre cualquier otro, jamas dejaría que un hombre la marcara de tal forma.

Excepto tal vez uno.

Daemon Targaryen.

El flamante príncipe y jinete de dragón era el único hombre con quien había sucumbido aún sobre sus propios deseos. Él no fue su primer hombre, ni siquiera de cerca.

Pero fue él que más la marcó.

Lo conoció durante una fiesta desmedida organizada por él mismo, otra intento desesperada por tratar de llamar la atención de su hermano, el rey Viserys.

La dueña del burdel donde se prostituía llamó a su puerta gritándole a ella y a las demás chicas que el joven príncipe había llegado.

No fue extraño saber que las mujeres retiradas esa noche solo tuvieran mantos de plata y oro en sus cabellos. Mucho más lejos del mar estrecho todos sabían de las preferencias del príncipe por las mujeres con aspecto valyrio.

Avy jorrāelanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora