La Sangre había sido un factor constante en su vida, una y otra vez, batalla tras batalla, lucha tras lucha.
Era algo de lo que podría sentirse orgulloso ya que casi nunca fue la suya derramada sobre la espada de alguien más, un sentimiento satisfactorio que no tenía límite alguno para alguien que portaba la sangre del dragón.
Esta vez era distinto.
—Algo anda mal Daemon, puedo sentirlo—las lágrimas surcando su rostro y el sudor perlando su cara era un indicio de la situación que su esposa estaba atravesando.
No debía ser así, Aegon y Viserys llegaron con calma incluso ante la exasperación del momento, la felicidad y esperanza por conocer a sus amados hijos seguía persistiendo.
El llanto desesperado que su querida esposa estaba emitiendo no se sentía acorde a lo que en el pasado había sido.
Ella tenía que estar feliz, adolorida sí, pero sobre todo entusiasmada como las otras veces anteriores.
—Ayúdame por favor Daemon, duele, duele mucho—incluso los besos soltados entre el surco de sus cejas se sentían insuficientes.
Nada se compara a la impotencia de perder el amor de tu vida entre tus brazos y no poder hacer nada.
—Solo un empujón mas y todo habrá acabado princesa—la voz de la partera con mayor edad lo saco del ensueño y una pizca de esperanza se tornó en sus ojos.
Sin embargo, el llanto de la más joven de las parteras y los ojos cansados de su esposa decían otra cosa.
Visenya llego a sus brazos apenas fue expulsada del cuerpo de su esposa.
¿Qué significa una nueva vida dada por sobre la muerte de otra?
—Los dioses son crueles mi príncipe—
¿Qué es lo que sintió su hermano al ver morir a Aemma sobre sus manos?
—Unas horas es lo único que veo, la última misericordia que le es permitida—
¿Qué clase de misericordia es la que los dioses le dan?
—Una oportunidad de despedirse de los que ella más ama...—
¿Qué clase de vida tendría sin ella?
—Tendrás que cuidarlos Daemon, nuestros hijos, cada uno te—
—No hables como si ya no estuvieras aquí, encontrare la solución, iré mucho más lejos de Pentos si es posible—sostuvo suavemente sus delicadas manos y deposito un beso en ambas.
Un gesto reconfortante al que ambos estaban acostumbrados desde su unión hace ya varios años.
—Estarás bien, solo necesito que me des un poco de—
—Tu y yo conocemos la verdad—ella apretó el agarre sobre sus manos—No hay necesidad de mentirnos dentro de nuestros aposentos esposo—una sonrisa triste y lastimera se asomó en su cara e incluso cuando quiso continuar su habla, ella lo callo—Jace será un buen rey, tú lo ayudaras en ello—
—Basta—
—Luke estará desconsolado eso es claro para mí—las lágrimas seguían cayendo sobre su rostro incluso cuando intentaba sonreírle—Sé que Rhaena lo ayudara a superar la pena y convertirse en un hombre digno de su herencia.
—Por favor no sigas—
—Y Baela—esta vez una carcajada fue lo que ella soltó—Dioses, si que será dura con Jace pero aun sobre todo aquello se que ella lo apoyará en todo, su corazón lo ha acogido con cariño desde siempre—
—Y el reinado que ambos tengan será recordado...porque se que tu estarás a su lado para apoyarlos, a cada uno de ellos sobre el camino que escojan—sus dulces ojos demostraron un orgullo que ambos habían compartido para su familia desde que se asentaron en Dragonstone.
—Y tu mi más grande amor—
Sus suaves caricias se sentían como un bálsamo que no lograba llegar a su sangrante corazón.
—Tu me llevaras junto a la llama gemela con la que crecí—
Su esposa murió.
Fueron sus brazos los que la acogieron mientras su cuerpo desfallecía entre sus brazos, aún pasando sin miedo a través de su fiel y desconsolado dragón que la acurrucaba bajo su ala, él se encargo de sostenerla junto a si mismo.
No se sintió real.
Incluso cuando apretaba su frágil cuerpo entre sus brazos y le pedía que volviera a él entre lágrimas.
Daemon Targaryen esperaba que todo fuera una pesadilla de la que pronto despertaría reposado entre las sabanas y el cuerpo de su pequeño dragón.
—La princesa Visenya necesita ser alimentada mi príncipe, desea que me encargue de—
—Haz lo que tengas que hacer, solo déjame en paz—
¿Cómo podría cuidar y amar a una niña que había matado a su madre para venir al mundo?
Daemon sintió unos pares de ojos seguirlo a través del salón.
Una parte de él quería asegurarle a cada uno de sus desconsolados hijos que todo estaría bien.
¿Cómo podía hacerlo cuando ni el mismo podía decirse lo mismo?
Daemon Targaryen no sabía que hacer después de ella.
Que sus hijos lo perdonaran por las acciones que haría después de perder la mitad de sí mismo....
No se lo que pensaba al momento de hacer eso jsjsjsjs
No he escrito nada desde hace tiempo y realmente no podría dejar pasar esta oportunidad de escribir algo sobre una de las parejas que más adoro.
Mucho más cuando el angst es uno de los géneros que más me encantan.
Espero que a los que lleguen a leer esto les haya gustado.
En fin.
Tal vez llegue a escribir algo en un futuro no lo sé,así que tal vez nos leamos más adelante.
Eso fue todo
Mil gracias por leer
🤍
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Avy jorrāelan
Fanfiction♡ | Sección de pequeñas historias de esta pareja(si es que llegó a continuar esto jsjsjs) que estaré publicando cada que llegue a tener tiempo.