No elegí enamorarme de ti

21. Carta de despedida (FINAL)

Querido Aiden,

No sé si alguna vez leerás esta carta, pero siento que necesito escribirte, si no para enviarla, al menos para liberar todo lo que llevo dentro. La verdad es que nunca he sido bueno para expresar mis sentimientos de manera directa, pero aquí estoy, intentando poner en palabras lo que mi corazón ha estado cargando por tanto tiempo.

Cuando decidí partir y comenzar de nuevo, lo hice con la esperanza de dejar atrás el dolor que me había envuelto en los últimos meses. Pensé que al alejarme, podría finalmente encontrar la paz y el sentido que había perdido. Sin embargo, a medida que me he ido adaptando a mi nueva vida, me he dado cuenta de que no podía dejar el pasado completamente atrás sin antes decirte lo que siento.

Aiden, nuestra amistad significó más para mí de lo que las palabras pueden expresar. Hubo un tiempo en el que te vi como una constante en mi vida, alguien en quien podía confiar sin reservas. La forma en que nos conocimos, cómo compartimos risas, secretos y sueños, formó una parte esencial de quien soy. Me duele profundamente admitir que eso se ha desvanecido, pero también entiendo que a veces, las personas cambian y las circunstancias se transforman de maneras que no podemos prever.

Lo que más me duele es que nuestra amistad se deterioró a tal punto que nuestras interacciones se convirtieron en una fuente de dolor y tristeza en lugar de consuelo y alegría. Me esforcé por mantener el vínculo, a pesar de la distancia que tú mismo colocaste entre nosotros, esperando que pudiera salvar lo que teníamos. Sin embargo, me he dado cuenta de que, por mucho que lo intentara, no pude restaurar lo que una vez fue. Me encontré atrapado entre la esperanza de recuperar lo perdido y la dolorosa realidad de que, quizás, ya no era posible.

Lo que quiero que sepas es que, a pesar del dolor y la decepción, siempre te recordaré con cariño. Aún valoro los buenos momentos que compartimos, aquellos en los que nos sentíamos invencibles y que parecían prometer un futuro lleno de posibilidades. Aunque nuestra amistad ha cambiado de manera irrevocable, esos recuerdos siguen siendo preciosos para mí, y siempre llevaré una parte de ti en mi corazón.

No puedo seguir aferrándome a una amistad que ya no puede ser lo que solía ser, pero eso no significa que no me importe lo que te está pasando o que desee lo peor para ti. Simplemente he llegado al punto en el que debo aceptar que nuestras vidas han tomado caminos diferentes y que es hora de dejar ir.

Estoy escribiendo esta carta no con resentimiento, sino con una mezcla de tristeza y gratitud. Agradezco los momentos que compartimos, aunque también lamento la forma en que terminaron las cosas. Espero que encuentres la felicidad y el éxito en tu vida, y que puedas superar tus propios desafíos con la misma fortaleza que siempre admiré en ti.

Por mi parte, estoy aprendiendo a seguir adelante. Estoy reconstruyendo mi vida desde cero, encontrando nuevas formas de crecer y de sanar. Aunque el proceso ha sido doloroso, también me ha permitido encontrar un sentido de paz que no había experimentado en mucho tiempo.

Finalmente, quiero que sepas que te deseo lo mejor. No importa cómo haya terminado nuestra amistad, siempre te desearé lo mejor en tu vida. A veces, las historias de nuestras vidas tienen finales que no esperábamos, pero eso no borra el valor de lo que una vez fue.

Con cariño y gratitud,

Luke