Mateo:
Al salir del aeropuerto , el calor del sol calabrese nos envolvió dándonos una cálida bienvenida.
Miré a Nicole y vi la fascinación reflejada en sus ojos. Habíamos planeado este viaje hace un mes y medio, y finalmente estábamos acá, emocionados por explorar y aventurarnos juntos en un nuevo lugar.Este último mes nos la pasamos en el estudio, y digo nos porque nicki decidió grabar y lanzar su primera canción, además de una colaboración de ambos que iba a subir yo.
El aroma a tomillo y romero flotaba en el aire, mezclándose con el sonido del italiano que nos rodeaba. Tomé la mano de Nicole y juntos caminamos buscando un taxi que nos llevara al Piccolo Grand Hotel, listos para dejar atrás el estrés y la rutina.
Llegando al hotel, subimos a la habitación que habíamos reservado que estaba pintada de blanco y decorada en tonos celestes. Tenía un balcón con vista al mar y un baño súper espacioso, más allá de la cama de dos plazas y demás comodidades.
— Me quedaría a vivir acá — me acosté en la cama y cerré los ojos
— Que lindo el silencio — la ojiverde suspiró y se acosto a mi lado — ¿estás feliz?
— Lo estoy, ¿vos lo estás?
— Estoy súper feliz — sonrió ampliamente — sabes todas las cosas que vamos a poder hacer, además de disfrutar tiempo solitos
— Podemos empezar yendo a la playa un ratito, después volvemos, nos bañamos y salimos a comer — le propuse aprovechando que estábamos a unos pocos minutos de mencionado lugar — ¿te parece?
— Me parece — se levantó rápidamente para buscar ropa en su valija — ¿que me pongo?
— A ver, yo te elijo algo — me acerque para rebuscar entre sus prendas, sacando en primer lugar una bikini blanca, y un buzito por si hacía frío, pantalón no le pasé porque Nicole quería uno mío.
Así que después de que nos cambiamos, salimos del lugar.
La ojiverde iba grabándonos a ambos y al paisaje, mientras le hablaba al celular y le contaba donde estábamos.
— Ahora estamos yendo a la playita con mi amor — dijo mirando la expresión de sorpresa de mi rostro
Pausó la grabación para hablarme.
— Es para cuando seamos novios wachin — aclaró — decime mi amor mientras este grabando, pero no mucho porque me puede quedar gustando
— Bueno mi amor — dije riendo
Me puse un autolimite. No quería decirle mucho así porque ni siquiera estábamos saliendo, y lo que menos quería era acostumbrarme y que se me escapara en el momento menos indicado.
Nicole se veía feliz, pero de verdad, sus ojos brillaban y no dejaba de grabar y hablarme sobre las cosas que veía.
Nos metimos al mar un ratito, nos salpicamos agua y también nadábamos contra las olas antes de que reventaran en la orilla. Éramos dos nenes, literal.
— Tomemos unos matecitos — le propuse sentándome en la arena, para luego sacar el termo, y los demás objetos del bolsito donde los portaba — vení hermosa
— Tengo hambre — se acostó boca arriba apoyando las manos en su vientre — se me antojan unas papitas
— ¿Y adonde te voy a conseguir papitas acá mami? — le pregunté pasándole el mate
— Tenes razón — se quedó en silencio y solo se escuchaban los sorbitos — ¿McDonalds no habrá acá cerca?
Negué aguantando la risa.
— Que yo sepa no
— La puta madre — se quejó imitando un llanto exagerado — voy a morir del hambre que tengo
— Charlemos así no pensas en eso hasta un ratito antes de que vayamos a comer
— Esta bien — dijo dándose vuelta para quedar boca abajo — no me mires el culo, eh
— Lo voy a mirar todo lo que yo quiera — hablé mirándola de reojo a la vez que me mordía el labio inferior
Ambos reímos ante mi respuesta
— Matu, ¿qué es lo que más te gusta de este lugar?
— La tranquilidad, el sonido del mar... y la compañía, más que todo lo anterior — respondí seguro bebiendo el líquido del recipiente que tenía en mis manos — ¿a vos?
— Me encanta el chico que me acompaña, pero también cómo el sol se refleja en el agua, imagino que en los atardeceres debe ser mágico
— Podemos quedarnos hasta después del atardecer para comprobar que tan maravilloso es
Ella asintió con la cabeza mientras se sentaba a mi lado y señalaba un barco que se veía a lo lejos.
— ¿Crees que algún día podamos viajar en un barco como ese?
— Podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos hadita — coloque mi mano en su pierna sintiendo su piel cálida por el sol — podemos hasta hacerlo en este mismo viaje, pero tendríamos que ver qué onda
— Me encantaría hacerlo si es que fuese posible — se acosto en mi hombro recibiendo el mate
— Entonces, es un plan — aclare — pero mientras tanto, disfrutemos de este momento, de este lugar y de la compañía mutua
— Sí, estoy disfrutando cada segundo de esto.
•──•─•──•✦•──•─•──•
basta yo también quiero ir a Italia, lo de ir con el amor de mi vida es opcional 🥲