Me desperté por la falta de contacto que estaba teniendo con Nicole, y por el frío que eso me provocaba.
— Buen día, hadita — me volteé y la atrapé observándome — ¿qué pasa?
— Te veías lindo durmiendo todo tranquilito — sonrió y se volvió a acurrucar sobre mi pecho— y quería guardar estos ratitos en mi mente para recordarlos después
— No va a ser la ultima vez, mami — acaricie su espalda desnuda — no vas a librarte de mi tan fácil
— Tampoco quiero hacerlo — pasó sus dedos por mi abdomen — ¿dormiste bien?, ¿no te incomode?
— Para lo poco que dormimos, lo hice bastante bien
— Me pase de calenturienta anoche — rió mientras se tapaba la cara — ahora me da vergüenza
La carcajada que largue hizo eco en la habitación.
— Y por eso hoy me duele todo — me quejé estirando mis extremidades — ¿te puedo preguntar algo?
— Lo que quieras — se acomodó subiendo una pierna sobre el tren inferior de mi cuerpo
— Anoche me dijiste que Matías no iba a ver las marcas que te hice — hablé lento, casi dudando de lo que decía — ¿ustedes no...
— No — respondió sin inmutarse en lo absoluto — desde hace un montón igual, mucho antes de venir a Argentina
_ ¿Y dejaron de hacerlo porqué dejaste de amarlo? — indague tratando de sacar el mayor chisme posible
— Dejó de satisfacerme, ya no me provocaba nada y era una paja sinceramente — aclaró rápidamente — pero no quiero contarte eso, menos después de lo qué pasó
— Yo si pude satisfacerte, y más de una vez — acomode uno de mis brazos debajo de la nuca — Mateo winner, Matías loser
Nicole rió contagiándome para que la terminara imitando.
— Que boludo que sos
— Pero de verdad, ¿nada de nada?
— Nada, ni siquiera nos besamos — subió y bajos los hombros
— Una lastima me da el gorreado — hablé sintiéndome superior — se perdió tremenda mujer
— Me usaba nada más matu, para sumarle a su imagen algo de lo que la gente pudiese hablar — se giró quedando boca abajo — ademas a él ni le importaba el hecho de que no tuviésemos sexo, eso también me la bajaba al principio, ya después solo me acostumbre
— Es un gil nada más, no entiendo cómo pudo poner primero a su trabajo antes que a vos
— Y me cansé de eso realmente
— En algún momento tenia que pasar, ya se me estaban acabando las indirectas
Me puso la mano abierta en el rostro y me empujo la cabeza hacia atrás.
— ¿Crees que fuimos muy obvios?
— ¿Anoche o con el alce que todavía tenes como novio?
— Ambas — reí
— Con respecto a lo de anoche y siendo sincero, seguramente algo se escuchó, pero no pasa nada — recorrí la línea de la mitad de la espalda de la morocha con uno de mis dedos — y con Matías, no, es más que obvio que algo pasa entre vos y yo, si no se da cuenta es porque es un pelotudo o porque los cuernos no lo dejan ver
— Basta — me retó — le va a arder la oreja después de todo lo que has dicho de él
— Y si es re envidioso hadita, seguro que habla re mal de mi — puse cara de asco — espero que lo haga con razón ahora que su novia es mía
— ¿Así que soy tuya? — la ojiverde posó su cuerpo sobre el mío
— Sos mía, siempre lo fuiste — besé levemente sus labios — solo que pasaron cosas en el medio y terminaste con el Corazzina incorrecto
— Porque en realidad eras vos el correcto — susurró y asentí con la cabeza
— ¿Queres que nos bañemos juntitos? — indague abrazándola con fuerza — antes de que te lleve de vuelta con el toro Matías
— Mateo, no podes — ella se rió a carcajadas y yo la imité
— Y espera que se me ocurran más apodos, dame tiempo
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es q yo estoy enamorada d este Mateo, me casaría con el si pudiera
