Quebrantado (Libro #2)

Capitulo 5

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El apartamento
Morgan
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No escaparé de ésto. Este chico se está bajando sus pantalones ya.

Cuando pienso que nadie me ayudara veo una sombra en el inicio del callejón. Levantó mi vista y lo logró ver hay.

Eytan me está mirando. Pero pronto veo que saca algo de su pantalón,un arma.

-Dejenla.

Los hombres levantan la vista,

- Y si no que haces.

Un disparo se escucha. El hombre detrás mío suelta un grito. Más disparos suenan por el callejón. Pronto todos los hombres están retorciéndose. Yo estoy en un shock.

Eytan se acerca rápidamente a mí. Me levanta y me lleva con él. Mientras estoy en sus brazos acomoda mi pantalón. Llegamos a un auto donde veo a un chico.

Eytan me deja en el suelo.

Lo abrazo.

-Tranquila Morgan estoy aquí.

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Eytan

Morgan me ha abrazado.

Si no hubiera llegado antes quien sabe que le hubieran hecho. De solo imaginar que le pusieran una mano encima.

No lo puedo.

Cuando ella se separa de mí la subo al auto.

-Mario lleva el coche de ella a mí apartamento.

Entro en el auto en el que llegue.

Morgan está en shock y no habla.

Me arrepiento el día que la deje ir y busque consuelo en mi futuro esposa. Si hubiera sabido que la volvería a ver algún día no estuviera con Paula.

Morgan es la misma chica que me vuelve loco. Todo lo que hice en el pasado fue necesario pero no que ella se alejará. Yo estaba protegiéndola de Jonas,esta bien que se sintiera asustada por mis acciones pero no me arrepiento.

Siendo honesto la deje ir por qué no iba a cambiar a lo que ya estaba acostumbrado. Ya pasaron dos años y sigo sin librarme del todo del peso que me dejo mi padre. Aunque ya no soy asesino solo cuando es nesesario.

No voy a negar que nunca pude dejar de acosar a Morgan de lejos. Nunca podré dejar eso de lado.

Cuando nos encontramos en Costa Rica no fue por casualidad. Estuve viajando a los mismo lugares que ella durante este tiempo. El día que le pedí matrimonio a Paula sabía que ella estaría ahí.

-¿Cómo sabías que estaba aquí?

Parece que ya reaccionó.

-Una coincidencia supongo.

No seas tan estúpido claro que ella sabe que no es una coincidencia.

-No mientas-dice suave-me seguías.

-Mira si ya tienes suposiciones solo alégrate que te salve el culo hermanita.

Ella no habla más y mira la ventana. Un rato después estoy llegando a mi apartamento. Estacionó en el parqueo y bajamos.

-¿Me prestas tú teléfono?.

-Destro que unos minutos -suspiro-preocupate por caminar.

Nos adentramos en el edificio y subimos el elevador. Siento la tención en el ambiente pero no digo nada. Cuando llegamos a él último piso camino por mi apartamento.

Busco en un cajón de un estante. Saco el teléfono que tengo ahí.

-Aquí está el teléfono.

Morgan se acerca y lo toma.

-Un lugar más privado.

Señaló un pasillo y desaparece por ahí.