Alyssa, se encontraba en el balcón de sus aposentos, sin duda era uno de sus lugares favoritos de el castillo, pasaba mucho tiempo allí, le gustaba ver a la gente pasar, escuchar el ulular de las aves, y el susurro de el viento contra las hojas de los arboles.
Un estruendo intenso, interrumpió su silencio. Interesada, entro a sus aposentos, para luego salir de ellos. Su cuarto, quedaba al lado de el cuarto de Aegon, cosa que no le molestaba mucho. Exepto cuando anochecía. Ella escuchaba ruidos, los cuales no le gustaban, pero simplemente los ignoraba. Unos gritos, se escuchaban por el pasillo, aun así Alyssa se posó en la puerta de el cuarto vecino, intentando escuchar la conversación. Era Alicent, gritándole ferozmente a su hijo. Ella no amaba a Alicent, y no le gustaba que sea tan dura con Aegon, no le gustaba ser testigo de aquellos gritos que ambos emitan. Cada día era una discusión diferente.
Pasos se aproximaban a la puerta, entró de nuevo a su cuarto, mirando por su puerta entre-abierta. La reina salía de el cuarto de el chico, otra vez con cara de disgusto.
"¿Que habrá pasado ahora?"
Se preguntó la pequeña, hace no mucho tiempo que ella compartía estancia con sus primos, pero sabía que Aegon siempre hacía algo mal, al menos para Alicent.
La princesa, quizo hablar con Aegon, pero no tenía valor, el carácter de Aegon de por si no era bueno, no quería ser parte de los gritos implacables que el chico hacía. Así que simplemente se limitó a cerrar la puerta, más tarde, si se le presentaba ocasión, hablaría con el.
...
Era hora de la comida. La niña se sentó en frente de Aemond. Quien se encontraba con su misma cara de piedra, siempre estaba desanimado, siempre parecía triste.
Luego de unos bocados, un hombre la llama.
— ¿Princesa Alyssa Targaryen?
Alyssa levantó su cabeza en dirección a este.
— ¿Si?
— Tengo una noticia para usted, me gustaría que me acompañara.
La princesa le hizo caso. Le acompaño, ya fuera de la sala, el hombre le dio un papel, acompañado de un "lo siento".
Era una nota de su padre. Que decía que Laena, su madre, había muerto dando a luz a su hermano. Quien aparentemente también se encontraba muerto. También decía sobre que mañana partirían hacia Rocadragón, así poder darle un funeral apropiado a ella.Lagrimas lentas se desprendieron de los acuosos ojos de la Targaryen.
El hombre quien se encontraba inmóvil a su lado, ofreció llevarla hacía sus aposentos, cosa que Alyssa rechazó....
La niña se había dormido llorando, se levanto de su cama por un toqueteo en su puerta, sentía los ojos hinchados, seguramente estaba roja. Se peinó el cabello rápidamente y luego abrió la puerta. Para su sorpresa, era Jace.
— Hola Jace, ¿Que necesitas?
dijo la pequeña con un tono muy formal. El niño, sin nada que decir, le dio un abrazo, era cálido, era todo lo que necesitaba. Ella lo correspondió de inmediato.
— Todos nos hemos enterado lo que ha pasado. Lo siento Aly.
"Aly" la primera vez que escucho un apodo proveniente de su nombre. Le parecía muy tierno. No estaba acostumbrada, pero seguro que no le sería muy complicado.
— No te disculpes Jace, es más. Gracias por el abrazo, lo quería.
Esas ultimas palabras, quedaron estancadas en la cabeza del pequeño.
¿Quería un abrazo.. de el?
Nunca lo sabrá, pero estaba conforme con sus ilusiones temporales.
Luego de esa corta charla, Alyssa le preguntó a el niño si quería pasear. Jacaerys aceptó.
Sin duda ellos dos compartían una linda amistad.
Horas mas tardes, Daemon llegó a la fortaleza roja, acompañado de sus dos hijas, no y Baela. Alyssa, ni bien vio a sus hermanas las sumió en un abrazo, tan cálido como el que Jace anteriormente le había dado. Luego abrazó a su padre, quien correspondió el debido abrazo, él, no parecía feliz por la noticia, pero tampoco triste. Es decir, Daemon no era un hombre de emociones, pero le pareció raro a la pequeña....
El cuerpo de Laena Velaryon era arrojado, dentro de un ataúd, a el salado mar que chocaba con las rocas.
Alyssa, como la mayoría de personas en el funeral, se encontraba deprimida, quería sacarse de la cabeza a su madre recientemente fallecida, pero no sabía como.
Luego de que el funeral haya terminado, se fue donde sus hermanas estaban, abrazándolas una vez más. Jace se acercó a las tres, con timidez, intento intercambiar palabras, cosa que no pudo. Sin embargo, Baela, dándose cuenta de sus esfuerzos, le dio la mano. Ambos niños parecían soltar una tierna sonrisa.
...
La noche llegó, la princesa, se encontraba durmiendo en sus aposentos. Una vez más un toqueteo en la puerta la despertó, sabía que era urgente, pues los toques no hacían más que cesar. Casi cayéndose de la cama, la niña apurada abrió la puerta.
— ¿Que sucede?
dijo en tono dormilón. Los pequeños Velaryon la agarraron de las muñecas, Alyssa solo tuvo un momento para cerrar fuertemente su puerta. Sin objeciones ella los siguió. Luego de dos pasillos los tres llegaron a el cuarto de las hermanas de la Targaryen.
— Alguien puede explicarme ¿por que estamos aquí?
Preguntó. Jacerys, despacio, agarro la mandíbula de su prima, girandola hacía la ventana. A través de esta se podía observar un dragón, enorme, tomando vuelo, dos cosas no cuadraban ahí, pues el dragón era Vhagar, la dragona de su madre, y esta no volaba, a menos de tener a un jinete arriba. Una figura diminuta se alcanzaba a dimensionar a kilómetros de distancia, alguien estaba montando a Vhagar. Las tres pequeñas estaban furiosas. Alyssa, se sentía rara, pues podía sentir el sentimiento de furia de alguien más, cosa que en el momento no dimensionó.
Los cinco primos corrieron lo mas silencioso que pudieron hacía afuera del castillo. Vhagar, luego de unos minutos ya había aterrizado. Era hora de ver quien se encontraba usurpando el dragón de la familia. Unos pasos se aproximaban hacía el pasillo donde conectaba las afueras del castillo con el mismo. Aemond apareció, una pelea de gritos se formó en aquel lugar, de repente unos golpes se escuchaban.Estaban golpeando a Baela y Rhaena.
— Que te pasa maldito imbecil!
Y Alyssa le lanzo un golpe, directo en el lado derecho de la cara, lo cual, para sorpresa de todos le dejo un gran moretón. Aemond enfurecido por tal acto de rebeldía, tiro agresivamente del pelo de Alyssa, para luego darle un golpe en el estomago. La niña adolorida estaba en el piso con la nariz sangrando salvajemente.
Jacaerys y Lucerys tomaron partida en la pelea. Jacaerys le dio un duro golpe en el estomago, para luego empujarlo contra el piso. Aemond cayó bruscamente, Lucerys le dio una patada en la pierna, cosa que le dolió un poco a Aemond.
— Estupidos bastardos!
Las tres hermanas se levantaron como pudieron, también estaban decididas en devolverle el golpe a el niño.
Alyssa estaba con la furia de un dragon, no entendía nada pero no quería que llamen a sus primos "bastardos". Antes de poder devolverle el golpe Aemond otra vez se levantó, pero en este caso, Lucerys tomo las riendas de la situación. Agarro el cuchillo que Jacaerys tenía, para luego darle en todo el ojo a su tío. Con poca dignidad, y un ojo totalmente ensangrentado, Aemond se retiró cojeando de el lugar.
Los cinco chicos sabían que estaban en graves problemas.

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𝐺𝑟𝑎𝑏 𝐻𝑎𝑛𝑑𝑠 | ˡᵘᶜᵉʳʸˢ ᵛᵉˡᵃʳʸᵒⁿ
FanfictionLa tercera hija de Daemon targaryen y Laena Velaryon. Quien se enamora de Lucerys Velaryon. Su primo que luego pasa a ser su hermanastro. Crecen en la guerra, y no saben nada más que la violencia. ¿Sera Alyssa capaz de sobrellevar ese estilo de vi...