𝐺𝑟𝑎𝑏 𝐻𝑎𝑛𝑑𝑠 | ˡᵘᶜᵉʳʸˢ ᵛᵉˡᵃʳʸᵒⁿ

09| Bandos

El día llegó a Dragonstone. Luke seguía recostado en el césped, medio dormido. Por otro lado, Alyssa ya estaba despierta, se encontraba admirando el despejado cielo amarillo. Era muy temprano en la mañana.
— Despierta Luke. Debemos ir a nuestros aposentos antes de que se den cuenta que no estamos.
Susurro la chica. Los dragones ya estaban liberados, a la noche estaban dormidos en el fondo de Dragonstone, pero temprano a la mañana los sacaban, así están estirados y despiertos si algún jinete los necesita.
Se escuchaban los rugidos de Vhandellio, al parecer se dio cuenta de que su jinete estaba despierto.
El gran dragón negro se dirigía a zancadillas hacia Alyssa y Lucerys.
Alyssa espero que su dragón bajara la velocidad, pero en su lugar no hacía más que correr hacia ellos.
Vhandellio estaba lejos, pero cada vez se hacía más y más grande.

— Lucerys! Rápido, despierta!
Le empezó a mover.
El chico estaba negado a despertarse.
Este hacía ruidos, pues no quería levantarse de el cómodo césped.
Luke siguió negado, hasta que vio que los ruidos y movimientos pararon.
Este hizo una sonrisa, todavía con los ojos cerrados.

Empezó a sentir una cálida y fuerte sensación de aire en su cara.

"¿Por que de repente la temperatura estaba aumentando de la nada?"

Siguio sin darle importancia, estuvo cinco minutos así, hasta que escuchó un tipo de bufido.

— Ahora.
Susurro Alyssa.
Luke lo pudo escuchar.

De repente, una bola de fuego, paso al lado de Luke, estampándose contra el suelo. Lucerys se despertó por fin. Cuando abrió los ojos exaltado, quizo levantarse, pero el hocico de Vhandellio no lo dejó, la criatura una vez más lanzó un bufido, el cual levantó el pelo de el chico.

— ¿Que es esto?
Dijo con voz de dormido, mientras se restregaba los ojos.

— Buenos días bello durmiente.
Le dijo Alyssa a lomos de el dragón. Quien lentamente separó su hocico de el pecho de el pelinegro.
Se ve que Alyssa y Vhandellio planearon cómo despertar a Luke.

— Buenos días Alyssa, buenos días para ti también Vhandellio.
Dijo, mientras acariciaba la nariz de el dragón negro.
Este hizo un tipo de ronroneo.
La platinada bajo de los lomos de su dragón.

— Vhandellio, amigo, tienes que ir a desayunar.
El dragón lanzó un rugido, no quería despegarse de su jinete luego de lo sucedido.

— Vamos, te acompañare. Luke, espérame unos momentos, ahora vuelvo.
Y antes de que pueda decir una palabra, la chica se fue.
Lucerys se recostó nuevamente en el césped, estaba pensando en su "relación", y que pronto se iban a casar. Todo estaba yendo extrañamente perfecto, Alyssa era perfecta, sus actitudes, su familia era feliz. Al menos por unos momentos. El también estaba feliz, todo lo que quería estaba junto. Todo iba perfecto.
Se quedó observando el sol, era tan lindo.
Luego recordó que ambos tenían que volver a las habitaciones, pues nadie debía saber que no habían dormido ahí.

...

Los chicos estaban entrando a el castillo por la puerta trasera. Finalmente entraron a el castillo.
Luego de caminar juntos y en silencio la mayoría de el lugar, llegaron a el comedor. Para su poca suerte, Jacaerys estaba ahí también.

— Hola chicos. ¿Donde estaban? No los veía desde ayer a la noche.
Preguntó con tono serio.

— Ehh, estábamos en... estábamos afuera, mirando el anochecer. Nos quedamos dormidos.
Dijo Lucerys rápido.

— ¿Afuera? ¿Toda la noche?
Preguntó el mayor con un tono de obviedad. Mientras alzaba ambas cejas.
Alyssa se dio cuenta de lo que trataba de insinuar.

— ¡Jacaerys!
Jace se río.

— Bueno, esta bien, les creo.
Dijo con una sonrisa. El ya estaba despegándose de la pareja, tenía que irse a su habitación, debía estudiar Valyrio.

— Ojalá hayas dormido bien.
Le susurró Jace a Alyssa, para luego irse.
Alyssa se quedó con una leve ruborizaron en ambas mejillas.

Luego de eso, Lucerys y Alyssa se sentaron a desayunar, mientras tanto el rey consorte y la reina bajaron a desayunar también.

— Ah, niños, no los esperaba por aquí. ¿Que hacen aquí tan temprano?

— Nada madre, solo queríamos comer algo, teníamos hambre.
Respondió Luke.
Rhaenyra esbozo una sonrisa.

...

Después de unas horas, Alyssa estaba con Vhandellio. Era el atardecer. Muy lindo, lleno de colores que combinaban entre si. El sol resaltaba, es siempre el más brillante.

Vhandellio estaba recostado en el suelo. Su cola estaba rodeando el cuerpo de Alyssa. Quien estaba en el agujero que separaba la cola y el cuerpo de el gran dragon negro.
Ambos estaban tranquilos, medio dormidos.
Unos pasos se aproximan hasta ellos. El dragón gira la cabeza y ruge amablemente.
Luego le da un leve golpe a el hombro de su jinete.

Alyssa también se gira, era Rhaenyra, ella ya se encontraba al lado de su "hija".
Al que Alyssa no sea hija directa de Rhaenyra, complica un poco las cosas. En la fortaleza roja, se empezaba a rumorear que Rhaenyra tenía favoritismo en Alyssa. Cosa que era mentira. Rhaenyra no tenía favoritismo en ella, pero si la quería, como a una verdadera hija. Se llevaban bien, pero es cierto que no compartían mucho tiempo juntas.

— Hola princesa, ¿Podría sentarme?
Preguntó, señalando el hueco que tenía Alyssa al lado de ella.
La menor asintió. Dandole unos leves golpecitos a el lomo de su dragón, para que este corra su cola.
Ya con más espacio, la reina se sentó.

— ¿Como te encuentras mi dulce niña?
Alyssa esbozo una tierna sonrisa.

— Bien su majestad.
Nyra Rio.

— Alyssa, puedes decirme Rhaenyra, o Nyra o como quieras, no hace falta que me digas "majestad".
Dijo con ternura.

— Lo siento, Nyria.

— Me gusta más así.
Dijo sonriente.

— ¿Esta hermoso el atardecer no?

— Hermoso.
Afirmo la mayor.

— Oye, Aly. Si tu... tuvieras que elegir un bando, ¿cuál elegirías?
Preguntó indirectamente.

— Mhm, depende las razones, pero probablemente elegiría en el cual esta mi familia. O cual yo crea que es el bando "correcto".
Rhae se relajó.

— ¿Por que la pregunta?

— Veras, eh... hoy nos enteramos que tu abuela, Rhaenys. Se escapó de la Fortaleza Roja con Meleys, y que coronaron a Aegon como rey.
Alyssa cambio su expresión demasiado rápido.

— ¿Qué?
Comento exaltada.

— Eso no es posible, tu eres la heredera a el trono, Aegon es el que le sigue en la fila. ¡No tú!

— Lo se.. Y por eso estamos intentando todo lo posible para que los verdes dejen mi trono.
Alyssa no entendió lo de "los verdes" pero no le dio importancia.

— Pero, Alyssa, tú no pelearas por mi trono.
Dice Rhaenyra con una mirada fría.

— ¿Por que no?
pregunta con furía Alyssa.

— No entiendo por que lo harías. Ni siquiera soy tu madre.

— Por que tú eres mi reina, lo eres desde el día en que nací, y te seguiré hasta el día que muera.