𝗠𝗶𝗻𝗶𝗻𝗮⥃𝗥𝗼𝗱𝗿𝗶𝗴𝗼 𝗖𝗮𝗿𝗿𝗲𝗿𝗮

¿𝖤𝗌𝗍𝖺𝗌 𝖡𝗂𝖾𝗇?

𝘈𝘵𝘦𝘯𝘦𝘢

Ya habíamos llegado a la Bresh, estábamos en la pista, bailando y cantando con las chicas y los chicos estaban por ahí charlando y poniéndose re en pedo, seguramente.

Poco a poco cada pareja se fue por su lado, primero fue Flor y Goncho, seguidos de Iara y el Demen, hasta que otra vez, quede yo sola. No me molestaba en lo absoluto, pero a veces me sentía re sola, todas mis amigas estaban en pareja, yo era la única soltera.

Como siempre, busqué a Ger y al Tutu con la mirada, los vi a lo lejos hablando con unas wachas en la barra, así que me acerqué.

—Hola amores —hablé con un tono exagerado dándoles un beso en la mejilla.

—Hola Vicci —saludó Ger.

—Che, me parece que ya estás re en pedo vos —el tutu se tentó al verme en ese estado.

—¿Yo? Jamás amigo, estoy re piola —me defendí.

—Si ajá, ¿y las chicas? —.

—Se fueron amigo, me dejaron re allá por irse con los pibes —hablé enojada —estoy re sola amigo, necesito un novio —.

Me recosté en el hombro de Ger con tristeza.

Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, mis amigos y las pibas con las que estaban solo se rieron por mi cambio tan repentino de ánimo.

—¿Por qué no vas con Ivo y los demás? —preguntó Santutu con un tono dulce.

—No quiero, esta con el enano estúpido ese —saqué la lengua con asco.

—Che, más respeto, el enano estúpido está aquí —oí su voz atrás mía y di un brinco del susto.

—Me chupa un huevo que me escuches —parecía nena chiquita —enano —.

—Bueee, vení, deja a mis primos chamuyar en paz dale —Rodrigo me jaló del brazo, obligándome a ir con él.

—Soltame bobo, no quiero ir con vos —.

—Yo tampoco quiero estar con vos, pero estas cagandoles el palo a los pibes —.

Llegamos a donde estaban los demás, solo que los demás, ya no estaban. Se habían ido y ahora tenía que estar sola, con Rodrigo, en pedo. Mátenme.

—Eu, ¿viste mi bolso? —le pregunté, no lo encontraba y me estaba empezando a preocupar.

—Depende ¿Para qué lo queres? —.

—Para comer, ¿No te jode? —ironicé.

Él revoleo los ojos y me vio con una cara seria, esperando una respuesta, cuerda, de mi parte.

—Para irme boludo, tengo sueño y me estoy sintiendo re mal —.

—Entonces no, no sé dónde está —se cruzó de brazos viendo su teléfono.