𝗠𝗶𝗻𝗶𝗻𝗮⥃𝗥𝗼𝗱𝗿𝗶𝗴𝗼 𝗖𝗮𝗿𝗿𝗲𝗿𝗮

𝖢𝗁𝗈𝖼𝗈𝖿𝗅𝖺𝗇 𝖯𝗈𝗋 𝖡𝗈𝗅𝗎𝖽𝗈

𝘈𝘵𝘦𝘯𝘦𝘢

—Te lo juro boluda, es un idiota —.

—Estoy segura que estás exagerando, vi un par de videos suyos y se ve lindo —.

Volví a mi laptop, viéndola con la ceja alzada, Melissa soltó una risa.

—Não me refiro a isso —yo reí con ella, volviendo a lo mío.

—¿Então? —pregunté.

—Me refiero a que, se ve buena onda, no da vibras de ser como vos decís, para nada —explicó.

Yo resoplé y me volví a poner a cuadro, con mi bowl mientras mezclaba.

—Eso es porque solo lo has visto en los videos Mel, la gente se muestra como quiere en redes —.

—Cambiando de tema... —habló algo seria —¿Cuándo es que vienen? —.

—Ehhh, no sé amiga, yo creo que voy un poco antes —contesté —como dos semanas antes que los demás —.

—¿Ósea que no venís con Ger y los demás? —hizo un puchero.

—Ya soltá a Ger hermana, posta —me reí —me tienen hasta las bolas los dos —.

Eso es mentira, amo su relación y lo tiernos que son los dos cuando me preguntan sobre el otro. Para mí, hacen una re pareja.

—Daleee —.

—Posta no se cuando viajan ellos Mel, pero yo voy antes —hice una pausa —digo, por si queres pasar tiempo conmigo —levanté mis manos.

—No seas celosa, sabes que a ti no te cambio ni por mil Gers —.

—Si ajá —.

Metí los bizcochos al horno y le bajé un toque la temperatura. Me lavé las manos y agarré mi laptop para irme a la sala a esperar y hablar con Meli más cómoda.

—Eu, Ger me contó algo, que creo que me estás ocultando —habló de la nada.

—¿Eh? ¿Yo, ocultarte algo? —la vi "ofendida", ella asintió —¿qué te dijo el miope pelotudo ese? —.

—Algo relacionado a Rodrigo —la vi con confusión —algo que Rodrigo disse —corrigió.

—Es un tarado —escondí mi cara entre mis manos.

—¿Entonces es cierto? —preguntó emocionada —¿durmió en tu casa? —.

Yo asentí con mi cara aún escondida entre mis manos. Habíamos quedado en no decir nada, pero al parecer ya todos lo saben y yo no puedo mentirle a Meli.

—Não é possível —soltó una carcajada —ósea, decís que lo odias, pero le pedís que se quede en tu casa, A DORMIR —.

—Cállate boluda, fue un momento de vulnerabilidad y no estaba en mis cinco sentidos —.

—¿Eso qué? Para mí lo queres en secreto, aunque sea un poquitito —.

—No seas tarada Melissa, mira si lo voy a querer, primero me corto las tetas —.

Seguimos hablando por un buen rato, hasta ella se tuvo que ir a rendir un examen.

—Chau amor, suerte en tu examen —.

—Chau, te llamo más tarde para contarte —.