Confusiones de una Weasley.

Capítulo 18.

-Alumnos, hemos decidido intentar un programa que el señor Ivanov pidió personalmente ayer en la tarde. Me lo sugirió como un programa para que la convivencia entre las casas sea mejor, lo cual me pareció buena idea, se elegirán personas al azar y... Haremos un cambio de casas- los murmullos no se hicieron esperar ante las palabras del director, algunos inconformes, otros curiosos-. Como es lógico Durmstrang y Beauxbatons no participan en esto, sé que esto les parecerá indignante a unos, sobre todo a mis queridos slytherins ya que tendrán que intentar comportarse como es debido de acuerdo a su casa temporal- sonrió divertido al escuchar las quejas de la casa mencionada-. La tensión que últimamente se ha creado entre las casas (especialmente entre Hufflepuff y Gryfindor) me tiene preocupado así que creo que esto es una buena idea. Los alumnos que intercambiarán casa serán llamados por la profesora McGonagall, nadie sabrá que ellos no pertenecen a esta, aunque creo que para los pertenecientes de la casa temporal será obvio, no tienen permitido revelar quienes son para así hacer más real la experiencia, para el viernes en la cena, los cambios estarán hechos- el director dirigió una última mirada divertida a sus estudiantes- ¡A comer!- y se sentó.

-Paulette, ¿porqué tu papá haría algo así?- preguntó Ana aunque la metamorfomaga ya tenía la boca llena de comida, estaban las cuatro sentadas en la mesa de Ravenclaw.

-Difs qoi dedo degar di metrfe on prablomes cun eisas railoclsw perrafs- dijo con la boca llena.

-¿Nahi?- pidió Lula mientras comía con elegancia.

-Dice que el señor Ivanov le dijo que debe dejar de meterse en problemas con esas Ravenclaw perras- tradujo divertida y comió un bocado de su pollo.

-Si, ¿cuanto apuestan a que me cambian a Ravenclaw?- dijo Paulette ya sin comida en la boca pero si en las mejillas.

-Sólo espero salvarme- comentó Ana- no creo poder sobrevivir con los Slytherins, no me molestarían los Gryffindor pero la mayoría de ellos son... Demasiado extremos y la mayoría de los Ravenclaw son tercos, a parte, ¿cómo se supone que pasare por su puerta del demonio?- movió exageradamente las manos.

-¡Mierda no había pensado en eso!- gritó Paulette.

-No son tan difíciles- susurró Nahi mientras las observaba y comía.

-Para ti no, eres Ravenclaw, ¿pero esas inútiles? No lo lograrían- comentó Lula.

-Hey- se quejaron Ana y Paulette al unísono.

-Oh vamos, saben que es...- se detuvo al ver que ambas la ignoraban y jugaban a ver quién le daba a Max en la cabeza lanzando la comida con la cuchara- Yo lo dije- susurró y siguió comiendo con una pequeña sonrisa.

. . .

-Señoritas Stone, Alejandra Steven, Weasley, Stainmaider, Ivanova y McMahon, ¿me pueden acompañar por favor?- McGonagall guió a las chicas que estaban en el lago negro hasta su oficina.

-¿Qué sucede profesora?- preguntó Ana ya temiendo la respuesta.

-Señoritas, ustedes junto a otros varios grupos de alumnos de los cuales su identidad no será revelada serán partícipes en el intercambio de casas- sonrió divertida al ver la expresión de algunas de ellas.

-¿Y cómo será el cambio?- preguntó Mustang.

-Las señoritas Weasley, Steven y McMahon serán transferidas a Gryffindor, la señorita Ivanova a Ravenclaw, la señorita Stone a Hufflepuff y la señorita Stainmaider a Slytherin- se ahorraron sus expresiones de miedo o desconformidad.

-¿Por cuanto tiempo?- preguntó Isabel.

-Dependiendo de como vaya el programa podría durar hasta un mes- sonrió- retírense.